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Microbiologia


Enviado por   •  17 de Abril de 2015  •  836 Palabras (4 Páginas)  •  128 Visitas

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MECANISMOS DE DEFENSA

Defensas constitutivas: proporcionan protección general contra la invasión, colonización e infección. Se denominan naturales o innatas (inespecíficas).

Defensas inducibles: producidas por exposición a un patógeno. Involucra la respuesta inmune y son específicas (adaptativas).

La inmunología es el estudio de la respuesta específica del huésped después de contactar con un antígeno.

Inmunidad inespecífica o innata Solamente distingue entre moléculas o estructura propias y no propias.

Inmunidad específica Distingue entre un gran número de estructuras (llamadas antígenos); estos mecanismos son responsables de la inmunidad adquirida o adaptativa.

Ambos tipos de mecanismos inmunitarios actúan conjuntamente. Las células responsables de la inmunidad, tanto innata como adquirida, son los leucocitos, que se originan en el timo y en la médula ósea y pasan a circular a la sangre y la linfa, o a residir en los distintos órganos linfoides.

ANTIGENO

Cualquier sustancia extraña que, introducida en el interior de un organismo, provoca una respuesta inmunitaria, estimulando la producción de anticuerpos.

En general, las moléculas de naturaleza proteica son los mejores antígenos, aunque también pueden actuar como antígenos otro tipo de moléculas como los polisacáridos.

Para ser antígeno una molécula debe poseer epitopos (es decir, partes de la molécula que sean reconocidas por los linfocitos), ser biodegradable y tener cierto tamaño. Si un epitopo se separa de la molécula puede combinarse con los anticuerpos pero no causa respuesta inmune, estos epitopos separados del portador suelen llamarse haptenos.

Un antígeno se define por su anticuerpo, y el área del antígeno que se pone en contacto con el anticuerpo es el epitopo. El área correspondiente de contacto en el anticuerpo se denomina paratopo.

Un microorganismo, por sencilla que sea su organización, es un conjunto de antígenos, cada uno de los cuales suele poseer un gran número de epitopos distintos.

Células de respuesta inmune específica

Las células responsables de la especificidad inmunitaria son una clase de glóbulos blancos o leucocitos conocidos como linfocitos. Se encuentran en grandes cantidades en la sangre, linfa y en los órganos linfoides (bazo, ganglios linfáticos, apéndice amígdalas, timo, etc.

Existen dos clases diferentes de linfocitos:

 Linfocitos T: responsables de la inmunidad mediada por células.

 Linfocitos B: se encargan de la producción de anticuerpos (respuesta inmune humoral).

Tanto los linfocitos B como los linfocitos T se derivan de células madre de la médula ósea. La diferenciación de las células madre en linfocitos maduros está determinada por el órgano de destino de los precursores linfoides. Las células B maduran en la médula ósea de los mamíferos, si bien se desarrollan en un órgano especial denominado la bolsa de fabricio en las aves (de ahí la denominación B). Las células T maduran en el Timo (de ahí la denominación T). Teniendo en cuenta su función en el desarrollo inicial y maduración de las células B y T, la médula ósea, la bolsa y el timo se denominan órganos linfoides primarios. Después de la maduración las células B y T se diseminan a lo largo de todo el organismo a través de la sangre y la linfa. Las células T y B maduras terminan por colonizar los ganglios linfáticos, el bazo e le tejido linfoide asociado a mucosas (MALT), que en conjunto forman los órganos linfoides secundarios. El bazo y los ganglios linfáticos se disponen a los largo de los sistemas sanguíneos y linfático actuando como filtros, merced a los macrófagos que atrapan a los antígenos que los atraviesan.

Linfocitos B

Las células B son responsables de la interacción con el antígeno, la producción de anticuerpos y la memoria inmunológica. Los linfocitos B se distinguen de los T por la presencia de moléculas de anticuerpos ancladas en su superficie. Los anticuerpos de superficie en células B reconocen antígenos en su configuración nativa, generalmente en la superficie del patógeno. Las células B se centran en la corteza de los ganglios linfáticos donde pueden contactar con los antígenos. Tras la exposición antigénica, las células B se dividen en células de memoria o células plasmáticas. Las células de memoria son de vida media larga y pueden permanecer en la zona paracortical durante años. Las células plasmáticas diferenciadas, productoras de anticuerpos viven sólo varios días.

Linfocitos T

Todas las células T poseen receptores específicos de antígeno (TCRs del ingles T Cell Receptors) sobre su superficie e interaccionan específicamente con el antígeno. En el caso de los TCRs, el antígeno es siempre “presentado” por otra célula, a menudo un macrófago. Se han identificado distintas subpoblaciones de células T. Se distinguen dos subpoblaciones principales en función de la presencia de proteínas de superficie específicas denominadas CD4 o CD8: las células T maduras expresan sólo una de estas proteínas.

La población CD4 se subdivide en dos subpoblaciones funcionales: TH (del inglés Helper). Estas estimulan a los linfocitos B para que produzcan grandes cantidades de inmunoglobulina.

La célula T de hipersensibilidad de tipo retardado, o célula TD (del inglés delayed) también posee CD4. Las células TD participan en las reacciones mediadas por células pero no interaccionan con las células B. éstas son las responsables del reclutamiento y la activación de células efectoras inespecíficas como los fagocitos.

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