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NATURALEZA HUMANA


Enviado por   •  18 de Marzo de 2013  •  4.481 Palabras (18 Páginas)  •  2.248 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Este trabajo da a conocer un estudio analítico sobre la naturaleza humana, para lo cual hemos utilizado el material proporcionado en las clases y a la vez damos a conocer nuestro análisis e interpretación acerca de los temas mencionados.

Durante el desarrollo de este reporte presentamos algunos esquemas que ayudan a comprender con mucha más facilidad lo que se está explicando. Esencialmente nos hemos enfocado en resumir, analizar e interpretar los temas que nos correspondieron, de modo que no hemos realizado una investigación basada en diferentes fuentes bibliográficas sino más bien hemos interpretado y analizado los temas que ya nos fueron dados.

Al leer estas páginas podremos aprender enfáticamente el significado de la naturaleza humana, para lo cual se han desarrollado cuatro diferentes temas que son: la teleología natural, dificultades del concepto naturaleza humana, los fines de la naturaleza humana y la naturaleza humana y ética.

Hemos desarrollado cada tema de manera clara y analizando lentamente el significado de cada cosa.

Los temas a tratar tienen una gran base filosófica y por ello no dejan de ser conceptos y definiciones bastante abstractas, pero de cualquier manera creemos que será muy fácil para el lector comprender el mensaje y el sentido de lo expuesto luego de haber leído detenidamente este trabajo, ya que hemos tratado de dejar todo muy claro, explicando fácilmente lo que nos ha correspondido.

Ahora pasaremos al estudio de nuestro trabajo, creyendo que será de buen provecho y ayudará a una mejor comprensión del tema de "LA NATURALEZA HUMANA".

LA NATURALEZA HUMANA

La pregunta ¿qué es el hombre? Busca aquello que todos tenemos en común. A esto se le suele llamar esencia o naturaleza. El debate acerca de qué es la "naturaleza humana" (y si realmente es, existe, de algún modo) ha dado lugar a interpretaciones tan variadas y a polémicas tan inacabables que, antes de estudiar en qué consiste, se hace preciso esclarecer los conceptos de naturalezaen general, y naturaleza humana en particular. Estamos en un terreno donde conviene despejar los equívocos.

LA TELEOLOGÍA NATURAL

Una de las características de los seres vivos es la tendencia a crecer y desarrollarse hasta alcanzar su telos, su fin y perfección. Eso coincide con la idea de bien: el bien es aquello que es conveniente para cada cosa porque la lleva a su plenitud. El bien tiene carácter de fin, significa perfección.

La naturaleza del hombre es precisamente la condición de posibilidad del despliegue del hombre hacia su bien final, que constituye su perfección. Atentos: la naturaleza está en el punto de partida, pero a la vez es la causa del dinamismo biográfico del que hemos hablado. Si el hombre busca la perfección, si en él hay un anhelo, una inquietud de ser más, es precisamente porque por naturaleza está hecho para ese crecimiento. Por eso, en el mundo clásico, a la naturaleza se la ha llamado también principio de operaciones. De este modo, la naturaleza de todos los seres, y especialmente del hombre, tiene carácter final, teleológico.

La teleología ha sido muy criticada desde el racionalismo y el vitalismo porque se ha interpretado como una imposición exterior a los seres que les impide ser "espontáneos" y libres. Se interpreta en esas posturas que la "teleología" es algo extraño a las cosas, impuesto o introducido en el interior de ellas, violentándolas. Mas no es así. En los seres hay una teleología para el despliegue y desarrollo de las propias tendencias hasta perfeccionarlas. La teleología de un ser es su dirección hacia la plenitud de la que es capaz. Parte del hecho de que existe un orden en el universo.

Ese orden es un orden dinámico. Esto es especialmente claro en el caso de los seres vivos: su plenitud se alcanza tras el crecimiento. El orden significa armonía y belleza, plenitud y perfección de las cosas. Por eso se puede decir que lo más importante en el hombre son los fines, es decir, aquellos objetivos hacia los cuales tiende y se inclina. El hombre, por naturaleza, ha nacido para lo excelente. Y eso no está dado en el punto de partida más que como inclinación natural. Dar cuenta de esa inclinación es una tarea de la cual cada uno es, en último extremo, el responsable.

DIFICULTADES DEL CONCEPTO DE NATURALEZA HUMANA

Para entender correctamente qué es el hombre y qué es la naturaleza humana es importante evitar, de nuevo, la tentación del dualismo. Sería dualismo, en efecto, pensar que en el hombre hay una naturaleza abstracta, intemporal, cuando resulta que somos seres concretos, históricos, en unas determinadas circunstancias que continuamente están en variación.

Pero también sería parcial el modelo historicista o relativista, según el cual el hombre es relativo a cada época, a cada cultura, etc.: no habría una naturaleza humana, sino diversidad de seres humanos en relación a los cuales los bienes del hombre, los fines, la moralidad, etc., variarían, no siendo ningún sistema mejor o peor que su contrario.

Tan dualista es el racionalista que pretende hacer una ciencia exacta del hombre, como el historicista o relativista cultural. Para unos, la naturaleza humana está, por así decir, por encima del tiempo y del espacio, impertérrita. Para otros, no existe sino lo que existe son los individuos concretos. Ambas posturas nos abren al conflicto entre naturaleza y libertad: ¿es la nuestra una naturaleza libre?, ¿cabe libertad si resulta que se impone una naturaleza dada?, ¿no supone la libertad que la realidad humana debe ser creada por cada hombre?, ¿hay un conflicto entre naturaleza y libertad?

Esta discusión se agudiza en Europa en torno a 1800, y ha sido frecuente en algunas escuelas científicas y filosóficas modernas, para las cuales, el hombre o es materia evolucionada, o una libertad desarraigada, que se enfrenta a la naturaleza al tener el deber de construirse su propia esencia. La pregunta ¿qué es el hombre? Se contesta diciendo: su historia. Y de ese modo lo universal pierde su valor.

El hombre tiene una dimensión intemporal y otra temporal, y no podemos prescindir de ninguna de las dos. Los modelos explicativos anteriores tienden a afirmar uno de los dos polos en detrimento del otro. Intentaremos exponer el asunto de un modo no dualista, de modo que se empiece a ver que la naturaleza humana es libre: naturaleza y libertad, en el hombre, no pueden separarse, como tampoco puede

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