Naturales

MARCO TEÓRICO

La etapa de infantil supone un periodo en donde el niño/a va desarrollando de forma progresiva y gradual cada una de sus capacidades y posibilidades. Es una etapa en la que experimenta con su entorno, en la que busca sensaciones y en donde cada elemento de la realidad supone algo nuevo e interesante para él.

La educación infantil engloba todos estos conocimientos en tres áreas:

• Área de conocimiento de sí mismo y autonomía personal

• Área de conocimiento del entorno

• Área de lenguaje: representación y comunicación

En la LOE, se recoge la necesidad que tiene el niño/a de conocer su entorno y los seres vivos que habitan en él, así como la de experimentar con el mismo.

Es por eso necesario, que desde esta etapa fomentemos actividades relacionadas con el conocimiento de su entorno más inmediato y actividades relacionadas con el cuidado y conservación del entorno.

Estas actividades pueden ser presentadas a los niños/as a través de talleres o rincones, entre otras posibilidades.

Ambas conforman interesantes estrategias metodológicas, donde podemos llevar a cabo un aprendizaje significativo, activo y participativo y en donde se engloben distintos saberes y conocimientos. Aunque es necesario decir que entre el taller y el rincón se dan ciertas diferencias.

Para entender mejor esto, diremos que los rincones son espacios delimitados, dentro del aula, donde los niños y niñas llevan a cabo actividades lúdicas, realizan pequeñas investigaciones, desarrollan sus proyectos, manipulan, fomentan su creatividad a partir de las técnicas aprendidas en los talleres, y establecen relaciones comunicativas con el resto de compañeros y con los adultos (Ibañez, 1996).

Los rincones además de satisfacer las necesidades y los intereses infantiles facilitan la adquisición de aprendizajes significativos.

En el aula podríamos llevar a cabo un rincón de experimentación y naturaleza, cuyo objetivo principal sería el de desarrollar las capacidades de observación, experimentación, asociación y expresión etc.

En cambio el taller es un aula específica donde los alumnos organizados en grupos de trabajo y bajo la dirección de un adulto se dedican a la realización de actividades de descubrimiento y de investigación con la ayuda de unos materiales específicos.

Podríamos por ejemplo, llevar a cabo en el aula un taller de pintura, donde los niños/as harían un árbol con hojas secas recogidas en el patio. Sin duda son muchas las posibilidades que tenemos a nuestra disposición, solo es necesario algo de imaginación y creatividad.

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