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INTRODUCCIÓN

La ateroesclerosis es la mayor causa de muerte en el adulto. Se la considera como resultado de un proceso reactivo a la agresión endotelial, con proliferación de células musculares lisas y depósitos de lipoproteínas plasmáticas.

La ateroesclerosis origina manifestaciones clínicas a partir de los 50 años, con predominio en el sexo masculino.

Son factores metabólicos de riesgo coronario la obesidad y la hiperuricemia.

La hipertensión arterial, cualquiera sea la causa favorece el desarrollo de ateroesclerosis y de sus complicaciones coronarias, debiendo por ello, tomarse muy en cuenta el control de la dieta, y de no ser suficiente esta, con fármacos antihipertensivos como medida profiláctica.

Está demostrado que el tabaquismo, la inactividad física y el sedentarismo, aumentan el riesgo de desarrollo de la ateroesclerosis de manera importante. La ateroesclerosis es de una etiopatogenia desconocida, esta se puede producir por diversos factores, de los cuales algunos pueden ser modificados y otros no. Lo que produce esta patología es una lesión endotelial, con acumulación de lípidos y plaquetas sanguíneas y células musculares lisa que se acumulan en la pared arterial produciendo la placa de ateroma,

El principal lugar para la formación de la placa ateromatosa son las bifurcaciones, las curvaturas o el nacimiento de ramas colaterales, de las arterias principales, cuya permeabilidad a los lípidos y a los monocitos es mayor.

Uno de los principales factores de gran importancia en el desarrollo de esta enfermedad es el exceso de colesterol malo en sangre (VLDL) y un bajo colesterol bueno (HDL) cuya función es captar el colesterol de los tejidos periféricos y transportarlo al hígado que lo utiliza para la síntesis de ácidos biliares que son eliminados por las heces.

ARTERIOSCLEROSIS

La arteriosclerosis es una enfermedad común en nuestros días. La mala alimentación, el consumo excesivo de grasas y la vida sedentaria son en parte responsables de este problema que afecta a un importante porcentaje de personas a nivel mundial. Prevenirla es posible, pero para ello hay que saber qué es la arteriosclerosis, sus síntomas y principales causas, lo que nos servirá como guía para su prevención. En unComo.com te damos todos los datos acerca de esta enfermedad.

Instrucciones

La arteriosclerosis es el término usado para definir el endurecimiento de las arterias, que puede presentarse en una forma media o severa. Esta enfermedad suele producir falta de elasticidad en las arterias, lo que hace que la misma se estreche, impidiendo en casos más severos el paso de la sangre por el conducto afectado

La arteriosclerosis se ha convertido, lamentablemente, en una enfermedad muy común en nuestros días, debido principalmente al tipo de vida de las personas, aunque otros factores entran en juego. Las principales causas de esta dolencia son:

- Una dieta poco balanceada muy alta en grasas y colesterol. La obesidad es una condición determinante que aumenta la posibilidad padecer esta enfermedad

- Falta de ejercicio cardiovascular y vida muy sedentaria, que afecta indudablemente la salud cardíaca

- Enfermedades como la hipertensión arterial y la diabetes aumentan el riesgo de padecer arteriosclerosis

- Fumar, beber en exceso y llevar una vida altamente estresante en la que controlar la tensión resulta difícil, son también aspectos importantes para el desarrollo de esta enfermedad

- Los factores hereditarios aumentan la propensión a padecer un cuadro de arteriosclerosis

La arteriosclerosis es el término genérico para hablar del endurecimiento de las arterias, pero dependiendo del tipo de arteria involucrada puede diagnosticarse como arteriolosclerosis, que se refiere al endurecimiento de las más pequeñas, o aterosclerosis que afecta a las arterias medianas o gruesas. Según el tipo los síntomas pueden variar:

- En general se pueden evidenciar signos de mala circulación como el entumecimiento, calambres y dolor en las extremidades

- Dado que las arterias se encargan de llevar sangre a los órganos del cuerpo, dependiendo de cuáles presenten endurecimiento se pondrán en riesgo partes delicadas como el cerebro, el corazón o los hígados

En este tipo de enfermedades lo mejor es la prevención llevando un estilo de vida sano, cuidando la alimentación, manteniendo una vida más activa y realizando, al menos una vez al año, un chequeo completo del corazón si padeces de diabetes, obesidad, hipertensión o propensión genética a esta patología. Más allá del control en casa y de un cambio de vida, aún no existe un tratamiento farmacológico para la arteriosclerosis, por eso lo que hagamos tiene un peso importante en la mejoría de nuestra salud.

INTRODUCCIÓN

La Hipertensión Arterial (HTA) es la más común de las condiciones que afectan la salud de los individuos y las poblaciones en todas partes del mundo. Representa por sí misma una enfermedad, como también un factor de riesgo importante para otras enfermedades, fundamentalmente para la Cardiopatía Isquémica, Insuficiencia Cardíaca, Enfermedad Cerebro Vascular, Insuficiencia Renal y contribuye significativamente a la Retinopatía. Tal es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una disminución de 2 mg de la Presión Arterial (PA) media de la población produce una reducción de 6 % en la mortalidad anual por accidentes cerebro vascular, 4 % cardiovasculares y el 3 % de todas las causas asociadas. (1)

La HTA tiene una distribución mundial y está asociada al modo y estilo de vida de la civilización moderna que incluye patrones de alimentación inadecuados, el sedentario, aspectos conductuales relacionados con hábitos tóxicos y la compleja situación económico social generada por ella.

En el mundo se estima que 691 millones de personas la padecen y en la mayoría de los países la prevalencia se encuentra entre un 15 % y un 30 %. La prevalencia estimada en nuestro país está alrededor de los 2 millones de hipertensos. No obstante el informe de dispensarización de hipertensos del MINSAP en 1996 aporte que solo el 8.8 % de la población adulta estaba bajo este método activo de control, muy lejos de la prevalencia demostrada. Es de suponer por ello que una gran masa de estos enfermos no estén detectados, muchos no tratados y similar cuantía no controlados.

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