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Nutrición en la vejez


Enviado por   •  27 de Noviembre de 2018  •  Informes  •  2.103 Palabras (9 Páginas)  •  107 Visitas

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Alimentación en gerontes

La Alimentación en la tercera edad

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Introducción:

                         La alimentación es el factor primario de la nutrición y que tiene una doble función: físico/nutricional y afectivo-gratificador. Está comprobado que una correcta alimentación es la base del desarrollo y de la salud, como así también de la mejor recuperación frente a las enfermedades.

Para una buena nutrición son varias las acciones a seguir, pues comprende, pensar, elegir, adquirir, transportar, almacenar, elaborar, cocinar, servir, masticar, ingerir y absorber.

La Alimentación en la tercera edad.

Las distintas etapas del ciclo de vida tienen necesidades energéticas y plásticas propias para cada momento biológico. Las necesidades energéticas se reducen a medida que la edad avanza.

                     En la tercera edad la cantidad de calorías debe ser suficiente para mantener al anciano dentro de un peso razonable y con una sensación de bienestar y vigor físico que le permitan una vida plena, en relación con sus años, es por eso que por medio de este informe pretendemos dar a conocer posibles dietas para que los gerontes puedan llevar una vida sana al entrar en esta etapa…


EN NUTRICION LA VEJEZ.

Modificar hábitos alimentarios en las personas mayores es sumamente dificultoso porque se acarrean durante años.

El cambio debe ser gradual para que el incumplimiento de las prescripciones dietéticas no sea una constante.

Se considerará en cada caso en particular teniéndose en cuenta:

Los ancianos suelen cumplir tan estrictamente las indicaciones de los facultativos que retiran definitivamente de la dieta de algunos alimentos.

Influyen también en este punto las creencias arraigadas de generación en generación (ej.: la carne produce reuma, la sal es mala, el huevo hace mal al hígado, etc.

Valorar el estado psíquico de cada paciente, el grado de dependencia y el apoyo familiar que recibe.

Considerar si en el medio en que vive puede adquirir los alimentos indicados, el complejo de la preparación y las condiciones económicas para adquirirlos.

 El estado nutricional del paciente en cuestión puede estar alterado por las restricciones alimentarias que imponen:

Enfermedades crónicas (orgánicas y psíquicas)

Anorexia o hiporexia (falta o disminución del apetito)

Disminución del sentido del gusto.

Disminución del tono de los músculos masticatorios.

Encías inflamadas, ausencia de piezas dentarias o prótesis mal adaptadas.

Disminución del poder adquisitivo.

En los gerontes el metabolismo basal se halla disminuido y la actividad física es mínima lo que implica un menor requerimiento calórico que en el adulto joven, entre los 80 y 85 años no se requieren más de 1.600 calorías como promedio por día.

Hidratos de carbono: pueden constituir el 60% de la dieta del envejeciente. Son baratos de fácil digestión y absorción.

Ej.: Azucares, pastas, pan y harinas.

Proteínas: representaran el 15-20% del valor energético del total de la dieta. En los viejos, la síntesis proteica es disminuida y la masa muscular decrece, por lo tanto, el ingreso proteico adecuado es fundamental.

Ej.: carnes, leche, huevos y soja...

Lípidos: complementan el 20-25% del valor calórico total restante. Son de difícil digestión, pero tan importantes como las proteínas y los hidratos. Los ácidos grasos poliinsaturados no producen arteriosclerosis y son de digestión más fácil por lo que se recomiendan específicamente.

Ej. Aceite de uva o de maíz.

Otros componentes de la dieta:

Fibras: están contenidas en las verduras y frutas. Actúan estimulando el movimiento intestinal tan necesario en las personas mayores, por la tendencia a la constipación.

Vitaminas y Minerales: una dieta adecuada provee la totalidad de vitaminas y minerales que necesita el organismo, sin embargo, en la vejez hay tendencia a la descalcificación ósea y al déficit vitamínico B.

Agua: El agua es muy poco atractiva para los ancianos, generándose cuadros de deshidratación desde leves hasta severos. (En invierno se deben consumir 2 litros y en verano 3 litros aproximadamente) y recurrir a la imaginación implementando licuados, tés, jugos de frutas.

Cabe acotar que se deben respetar las cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) sin sobre cargar ninguna de ellas. Es común que los ancianos que no cenan padezcan insomnio.

Ejemplo de un régimen normal.

Leche y derivados: sola o con te, mate o café, yogur y queso.

Carnes: de ave y de vacuno asadas o a la cacerola.

De pescado hervidas o asadas.

Verduras: crudas, hervidas o cocidas (al horno o al gratín)

Huevos: la clara.

Pastas: fideos, arroz, polenta.

Pan: blanco, integral, fresco o tostado, galletas marineras.

Sopas: de arroz, sémola o verduras.

Condimentos: sal, perejil, ajo, cebolla, laurel, limón, vinagre y orégano.

Aceite y Manteca: aceites de maíz y oliva, margarina vegetal.

Frutas: frescas, jugos y licuados, compotas, mermeladas, jaleas.

Infusiones: te, mate o café.

Bebidas: Aguas y jugos.


TRASTORNOS DE LA DEGLUCION

La disfagia o trastorno de la deglución puede tener un origen alto o bajo.

1-Disfagias altas u orofaríngeas.

2-Disfagias bajas o esofágicas.

Lamentablemente son muchas las causas que pueden provocar alteraciones en la deglución en los ancianos, pero la realidad es que cada vez vemos más estos problemas y lo que es aún peor, sus complicaciones: Las neumonías espirativas”. Las falsas vías facilitan el pasaje del alimento al pulmón, generándose estas neumonías que pueden terminar con la vida del enfermo.

Manifestaciones de las disfagias altas:

Los signos pueden ser:

  • Babeo.
  • Dificultad para masticar.
  • Retención del alimento en la boca.
  • El anciano presenta tos, sensación de ahogo y dificultades para deglutir (puede llegar a tener miedo a los alimentos).
  • Causas más frecuentes:
  • ACV
  • Enfermedad de Parkinson
  • Arteriosclerosis senil
  • Demencias
  • Síndromes confusionales

 

 

LA CONSTIPACION

Cuando los ancianos tienden a la constipación (función intestinal lenta)

Debemos estimular esta función con compotas por la mañana, el uso de cereales integrales (pan-arroz) y ofreciendo verduras crudas bien cortadas.

También podrá agregarse a las mezclas de carne picada y verduras, avena y salvado crudo. Es indispensable el consumo de abundante cantidad de agua.

La angustia que provoca la constipación en los mayores es un tema bien conocido por las personas que lo asisten.

En muchos casos es una realidad, en otros es una inquietud que solo existen en su imaginación.

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