Océanos en apuros, limpiando el paso del hombre.Plástico en los ocеanos

Pontificia Universidad Católica de Chile

Facultad de Letras – Escuela de Ingeniería

Desarrollo de habilidades comunicativas para ingenieros

Océanos en apuros, limpiando el paso del hombre.

Ignacio Medel Manríquez.

Antecedentes de la isla basura.

En la actualidad, la producción anual del plástico ha alcanzado una cifra superior a los 320 millones de toneladas debido a la propia versatilidad de este material, el cual, se encuentra presente desde el sector de la industria hasta el sector de consumo particular (Geyer R., Jambeck J. R. & Law, K. L., 2017). Si bien, una porción considerable de esta vasta producción terminará siendo reciclada, la mayor parte de ésta será descartada y dejada en desuso, para luego ser acumulada en distintos vertederos, siendo el foco principal de los anteriores, la denominada “isla basura”, ubicada en medio del Océano Pacífico.

Ahora bien, la basura termina convergiendo en este lugar debido a dos fenómenos concretos: la densidad del plástico y las corrientes marítimas.

Respecto a este punto, L. Lebreton y B. Slat (2018) afirman que casi un 60% del plástico producido es menos denso que el agua, fenómeno que se produce debido a las deficiencias en las regulaciones internacionales sobre su producción. Este porcentaje de plástico menos denso que el agua, como consecuencia, es empujado constantemente hacia la superficie marítima, arrastrando consigo mismo al otro 40% del total restante más denso, junto con otros objetos contaminantes de mayor tamaño y masa, aglomerándose unos con otros. Este aglutinamiento es de gran tamaño y superficie, pero de baja densidad, ergo de reducida masa; producto de lo anterior, es fácilmente arrastrado por las corrientes marinas superficiales junto con los vientos oceánicos (Yukie Mato, Tomohiko Isobe, 2010). Estos a su vez convergen por diversos factores (salinidad, temperatura, efecto Coriolis, entre otros) en lo denominado “giro del Pacífico norte” y dentro de éste, encontraremos la isla basura.

Una de las principales consecuencias producidas por la ubicación y composición de la isla basura, es el daño que recae directamente en el sector económico de la explotación pesquera. A modo de ejemplo, Anthony L. Andrady (2011) destaca, de manera alarmante, cómo estos contaminantes son incorporados rápidamente a las cadenas tróficas marinas, debido al pequeño tamaño que puede llegar a alcanzar el plástico, el cual varía entre un 0,1 a un 0,5 cm de diámetro, asemejándose con arena fina, siendo fácilmente confundido por alimento y, por lo tanto, es consumido inadvertidamente por la fauna local, provocando su temprana muerte.

La isla basura, además de ser parte de la destrucción del flujo natural de la flora y fauna de los mares, es un factor que tal y como se mencionaba en los párrafos anteriores, es un problema de carácter económico para las empresas pertenecientes al rubro pesquero. De hecho, Blaise A. Bullimore y Philip B. Newman (2011), mencionan cómo las herramientas pesqueras fijas (las cuales son más utilizadas para la pesca local que para las embarcaciones grandes pesqueras) utilizadas para la captura de peces frescos, se ven amedrentadas directamente por la contaminación marítima. Estas herramientas funcionan en base a la disposición de alimento para los peces con el fin de atraerlos y capturarlos vivos de manera instantánea, lo anterior, con el fin de poder venderlos lo más frescos al consumo local o a empresas que se especializan en criaderos. Sin embargo, dado que estos peces, previamente han ingerido plástico, mueren antes de su explotación, provocando el fenómeno denominado como “ghost-fishing”, el cual, es el abandono del material pesquero (herramientas) junto con la infructuosa colecta de peces muertos en el mar, ocasionando una pérdida económica para la empresa, además de contaminante para la flora y fauna local.

Soluciones actuales a este problema.

Hoy por hoy, las soluciones que se han implementado respecto a esta creciente problemática provienen de distintas aristas económicas. Marzia Sesini (2011) distingue aquellas solventadas mediante los esfuerzos de distintos gobiernos interesados en la isla basura de aquellas solventadas mediante fundaciones sin fines de lucro, debido a que la motivación por erradicar este asunto es distinta; los gobiernos interesados en una pronta solución, tales como Guatemala, ven los contravenirse que puede llegar a traer la isla basura a los rubros económicos del turismo, la pescadería industrial y local. Por otro lado, empresas sin fines de lucro ven la oportunidad de erradicar este problema con el propósito de resguardar la flora y fauna afectada directamente por esta.

Con lo que respecta a los gobiernos, los métodos implementados para la limpieza de la isla basura se reducen a llevar una vasta flota de navíos capacitado de redes metálicas para limpiar de forma activa la isla basura, lo que según Kevin L. Peterson (2008) es contraproducente, ya que cada flota produce una emisión de C02 cercana a 450.000 toneladas, 81.000 toneladas de óxido de nitrógeno y 40.000 toneladas de compuestos oxidantes del azufre, compuestos que contribuyen a la contaminación atmosférica y marítima; solución que si solventa esta problemática pero mediante la contribución a otros problemas (efecto invernadero, contaminación del agua y suelo marítimo).

Con lo que respecta a las empresas sin fines de lucro, podemos destacar a “The Ocean Clean Up”, que en menos de 5 años se ha posicionado como uno de los referentes a lo que amerita a la limpieza oceánica.

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