PRAE

DESARROLLO

El Ministerio de Educación Nacional (MEN), a través del decreto 1743 del 3 de agosto de 1994, instituyó el proyecto de educación ambiental (PRAE) para todos los niveles de educación formal en las instituciones de carácter público del país. En este se establecieron diferentes mecanismos de coordinación y cooperación entre el Ministerio de Educación Nacional y el Ministerio del Medio Ambiente dada la función conjunta asignada a estos por la ley 99 de 1993 en lo referente al planteamiento, desarrollo y ejecución de planes, programas y proyectos para “...la inclusión de la dimensión ambiental, y la formación de una cultura ética en el manejo del ambiente...” (Ministerio de Educación Nacional, 1994) esto a través de la definición y ejecución de los PRAE como parte del servicio público educativo.

Así entonces, los PRAE se constituyen en proyectos de carácter pedagógicos que pretenden promover el análisis y la comprensión de las problemáticas y múltiples potencialidades ambientales en los diferentes niveles (locales, regionales y nacionales) a la vez que intentan generar espacios de participación para la búsqueda e implementación de soluciones que sean coherentes con las dinámicas naturales y socioculturales propias del contexto. Desde el punto de vista de su función esta radica en “la formación basada en el desarrollo sostenible, entendido este último como el aprovechamiento de los diversos recursos naturales en el presente, pretendiendo su utilización por las generaciones futuras, con referentes de tiempo y espacio y sobre la base del respeto a la diversidad y a la autonomía y que contempla diversos aspectos que abarcan desde lo económico y lo social, pasando por lo cultural y lo político, hasta lo ético y lo estético en búsqueda de una gestión sostenible del entorno” (Ministerio de Educación Nacional, 1994). De este modo, el trabajo ambiental propende el logro del mejor estado de desarrollo posible, haciendo referencia a la existencia de un sistema de valores sociales y a la definición de prioridades hecha por una colectividad en referencia a su futuro.

En sus orígenes y desde su planteamiento, los PRAE dan cuenta, o deberían hacerlo, de dos elementos principales: Un contexto, pretendiendo que los conocimientos que en este emanan de la escuela tengan significación en la vida diaria de los involucrados, mientras a su vez generen una formación en valores y comportamientos que se adapten a las dinámicas particulares (tanto naturales como socioculturales) del entorno. El otro elemento fundante de un PRAE corresponde a los procesos de concertación interinstitucional, que conviertan a la escuela en un ente que pueda contribuir al planteamiento y ejecución de soluciones a las problemáticas del contexto, a través de la gestión del conocimiento y los recursos para el diseñar, planear y ejecutar proyectos que faciliten la vinculación e interacción de la comunidad.

Partiendo de lo anterior, los PRAE, según manifiestan (Calderón Orozco, Ibarra Tirado, & Orozco Salón, 2012), pueden concebirse dentro del ámbito institucional como “proyectos que incorporan la problemática ambiental local al quehacer de las instituciones educativas, teniendo en cuenta la dinámica natural y socio – cultural del contexto. Dicha incorporación tiene el carácter transversal e interdisciplinario propio de las necesidades de la compresión de la visión sistémica del ambiente y de la formación integral requerida para la transformación de realidades locales, regionales y nacionales”.

En el ámbito de la Institución Educativa San José de Las Cuchillas, en el marco del Proyecto Educativo Institucional (PEI), se hace referencia al PRAE como “un eje que favorece la articulación de distintos saberes y una lectura de conceptos, métodos y contenidos, que se transversaliza con el plan de estudios en busca de dar soluciones a los problemas ambientales del entorno en el que el alumno se desenvuelve como individuo y como colectivo”. (Institución Educativa San José de Las Cuchillas, 2015)

Si bien el PEI de la Institución Educativa San José de Las Cuchillas hace mención del PRAE, tanto en su concepción como en su función dentro de la dinámica institucional, al momento de realizar el proceso de revisión de los documentos institucionales se evidenció la no existencia de este aun cuando el mismo se constituye en un requisito legal establecido por el MEN dentro del marco constitutivo de la documentación de las instituciones educativas de carácter publico en la república de Colombia. Dentro de esta revisión documental, se realizó también un examen detallado de los planes de área, en los que fue posible identificar que solo en el correspondiente al área de ciencias naturales se mencionan algunas actividades encaminadas a los procesos internos de conservación y cuidado del medio ambiente.

Complementado las revisiones mencionadas previamente y haciendo uso del análisis de los datos recopilados y consignados en los diferentes registros realizados en la observación no participante de diferentes momentos y contextos de la vida institucional, haciendo énfasis en la cotidianidad propia y especifica de los estudiantes del grado 4°, se pudo identificar la problemática frente al uso y cuidado de los recursos hídricos por parte de estos y los demás miembros de la institución, problemática que, dentro de los supuestos, debía ser prevenida, o en su defecto abordada e intervenida desde las diferentes áreas del conocimiento en búsqueda de la generación de una conciencia ambiental que, partiendo de lo individual, tuviese un impacto evidenciable en lo colectivo. Además, tomando como referente la estrategia de intervención diseñada desde el espacio de práctica integrativa de la Universidad Católica de Oriente, y la aplicación de las actividades diseñadas dentro de la misma, se hizo evidente tanto la necesidad de la ejecución del PRAE como la ausencia de este.

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