Pensamiento Ambiental

Manuel Medrano. Alexis y Fido 0316020

El problema ambiental no es solo una crisis del hombre moderno, sin embargo, este se ha visto presente activa y pasivamente en este cambio. Es ahora cuando el hombre moderno está padeciendo la crisis ambiental en casi todos los sentidos de la vida cotidiana, no es un secreto como el agua escasea en muchos municipios del país, podemos ver como la basura se acumula en los rincones de las ciudades, y lo que es aún peor el deterioro y la destrucción de la naturaleza donde el hombre irresponsable e indescifrable está presente.

El hombre después de cazador tuvo que convertirse en agricultor, y no contentó con esto, ha venido adaptando y transformado el medio ambiente a su tamaño sin siquiera tener una breve conciencia y consideración; estas acciones llegan a ocasionar ciertos cambios que parecen ser irrelevantes para nuestra cultura y sociedad acelerada, según Augusto Maya la única forma para que el ecosistema empiece a decaer es por las acciones del ser humano, pues somos quien interrumpimos el ciclo natural de la vida, de los pertenecientes a estos ecosistemas que habitan y sobreviven en un equilibrio casi perfecto.

Según el libro de Ángel Maya, el hombre es solo un participante más en ese equilibrio ecosistémico, en el que cambia según las variaciones que se generan en sus ecosistemas intentando sobrellevarlos de la mejor manera posible; pero en este caso, si por el contrario el ecosistema no se transforma, o lo hace de una “mala manera” o para mal del ser humano, este optara por transformar el medio a  su comodidad indiscriminada, algo que es muy evidente hace ya varios años cuyos intereses cumplen las falsas expectativas de la economía.

Estas falsas expectativas de la economía prometen mejorar las condiciones de vida del ser humano y la innovación investigativa en un sinfín de ciencias exactas y no exactas, sin embargo las problemáticas ambientales actuales solo contradicen esta hipótesis, destrucción de ciudades por la lucha del petróleo, desplazados por enfrentamientos entre guerrillas y ejércitos paramilitares, l sobre explotación laboral y de los recursos naturales y un sinfín de conductas que no tienen nada que ver con el progreso.

La relación entre naturaleza y medio ambiente constituyen el hecho y la existencia, de los ecosistemas y la sociedad. Se puede ver a simple vista como se han ido agotando la variedad en los ecosistemas por culpa de conductas monopolistas las cuales explotan los recursos naturales que pueden significar la extinción de especies y en un caso incierto la misma extinción del ser humano.  

Es el hombre el que genera la gran mayoría de desequilibrios alterando los ecosistemas con la idea de la generación de recursos monetarios, por ejemplo, el hombre explota piedras preciosas o recursos minerales empleando productos químicos que dañan la fauna acuática y cuya importancia reside en los alimentos para miles de personas, destruyendo recursos necesarios a simple vista por unos no tan necesarios los cuales solo buscan enaltecer el ego o decorar el cuello de una mujer.

 El hombre transforma irresponsablemente las tierras para su productividad, cultivando alimentos transgénicos y generando cultivos sin variedad genética, este hecho implica el uso de fertilizantes cada vez más fuertes que destruyen los insectos encargados de la polinización adicionalmente implican la posibilidad de que estos monocultivos sean consumidos por una misma plaga, sin alimento no hay humanos.

Es destacable el hecho de la problemática petrolífera, cuyos bienes residen en el transporte y la generación de energía, es un compromiso del ser humano cambiar de forma inmediata este tipo de recursos por energías renovables y cuyo uso impliquen una colaboración con los ecosistemas, impidiendo la generación de los inmundos gases de efecto invernadero que nos envenenan, que envenenan nuestra capa de ozono y solo generan riquezas al 1% de la población humana generando desigualdad social.  

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