Pensamiento Ambiental

Definitivamente el tema ambiental, es en la actualidad, un referente en todas las áreas del conocimiento. Cada día, se intervienen mas los diferentes procesos con elementos medioambientales, todo esto, debido a la “Crisis Ambiental” que atraviesa en este momento el planeta. Crisis, entendida como los desequilibrios ecológicos y de las capacidades de sustentación de la vida; la pobreza y la desigualdad social y por supuesto, crisis de pensamiento, porque, necesariamente, al frente de la discusión sobre la crisis ambiental está el modelo de desarrollo de las diferentes culturas y, en especial, el modelo capitalista y consumista que tiene como pensamiento o idea central, el dominio y control sobre el mundo.

Ahora bien, esta crisis Ambiental, ha llevado a identificar el problema como un problema generalizado de pensamiento moderno, de la forma como entendemos el mundo y del conocimiento que tenemos de él, es decir, como nos relacionamos. Finalmente, de la comprensión de los paradigmas que la sociedad moderna, ha construido para la relación con los ecosistemas. Los seres humanos hemos reducido a través de la cultura a la naturaleza solo a un recurso, apropiable, medible, es una forma cultural de relacionarnos con el mundo. NO se trata de casos aislado, se trata de formas culturales. De accionares semejantes en individuos que tienen o se desenvuelven en contextos similares.

Raúl Roa, un importante investigador cubano, en su libro Historia de las doctrinas sociales analiza los conceptos naturaleza y socialidad como una doble dimensión de la vida humana, estableciendo a su vez una relación entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias de la cultura, por lo tanto, es necesario analizar la manera de llegar a un nuevo pensamiento cultural. Una nueva cultura ambiental. Por otro lado Carlos J. Delgado, en su artículo Límites socioculturales de la educación ambiental, (2001), analiza desde el punto de vista epistemológico, la problemática ambiental y los diferentes límites, económicos, políticos – ideológicos referidos al ambiente, así como la necesidad de concebir propuestas educativas acorde a cada contexto cultural. Y entonces entra allí, el debate de la importancia de la Educación en esa generación de una nueva cultura ambiental, que va mucho mas alla de evitar disponer residuos de manera inadecuada.

La cultura ambiental abarca el modo de vida de los miembros de una sociedad, en las relaciones que se establecen entre ésta y su ambiente, según las exigencias sociales, el grado de concientización, y la estructura institucional, etc, por lo tanto es allí, en donde es necesario crear esa nueva cultura que permita establecer relaciones diferentes entre la sociedad y el medio en el que se desenvuelve. Como hacer que esto suceda, sería la pregunta.

La respuesta desde el punto de vista operativo se plantea muy fácil: con Educación. Al ser la educación ese mecanismo cultural que mantiene la articulación de las redes estructurales de una sociedad, el objetivo es concretar cambios favorables conducentes a formas sociales sustentables y centrar sus esfuerzos en la realización de actos pedagógicos que transmitan modelos humanos acordes con este gran objetivo.

A través de la educación debemos generar las dinámicas y procesos propios para que se obtenga el cambio de pensamiento que queremos. Un pensamiento ambiental, que se construye, de una manera transversal, que teje relaciones entre todos los aspectos de los seres humanos inmersos en una sociedad con el fin de construir conceptos, valores, símbolos y prácticas científicas y tecnológicas que transformen las formas actuales de pensar y actuar a una actitud de respeto por la vida en todas su formas. Es una tarea que en ocasiones se dificulta, peor entendiendo la labor que como docentes hacemos, es necesario empezar a desarrollarla, aunque los impactos positivos

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