Principios metodológicos fundamentales de la educación preescolar

TEMA 2. PRINCIPIOS METODOLÓGICOS FUNDAMENTALES DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR

Lectura: el pensamiento sincrético Según Piaget, el realismo visual y el realismo intelectual coexistirán en el niño, uno sobre el plano sensorial donde respondería a los datos de la experiencia, el otro sobre el plano de la representación mental donde no tienen acceso sino con retardo, debido a la ley de desencaje, no alcanzado las operaciones más difíciles del espíritu sino sucesivamente, la misma fase que las más elementales.

Toda estructura realizada entre diferentes partes del campo sensorial es ya un acto de inteligencia.

El poder de identificación se extiende con el de interpretar las formas y de darles una significación. Estas relaciones del realismo intelectual, y del realismo sensorial permite resolver otra contradicción: la de lo individual y lo general. ¿Qué es lo que el niño percibe y concibe al principio? Seguramente vive en lo concreto, en lo actual, que muchos confunde con lo sensorial puro. Parece más o menos incapaz de traspasar la impresión presente. Solo lo ocupa el objeto que llega a ofrecerse a su actividad.

Una comparación verdadera El campo sensorial se modifica con el poder de estructuración de que dispone el sujeto actuante o pensante. En realidad, el niño no obra de modo distinto al del adulto, quien también, a propósito de cada impresión, comienza por identificarla con todas sus experiencias pasadas. Pero las fórmulas de su experiencia tienen, al mismo tiempo que una precisión mayor, el poder de expresarse en imágenes o símbolos más variables.

entre objetos está por encima de sus medios. Si pasa de uno a otro es, como ha dicho stern, por transducción, es decir únicamente trasladándose de uno a otro sucesivamente.

Si extiende de un objeto a otro una formula común, es por transferencia entre estos objetos de una experiencia concreta y práctica. Procede por vía de analogía es decir que asocia sustancialmente objetos entre sí mismo anónimo. En este sentido no percibe si ni lo particular. A este conjunto de rasgos del nombre sincretismo. El sincretismo se opone simultáneamente al análisis y ala síntesis que son dos operaciones complementarias.

El análisis no es posible sin un todo bien definido. Una de las más aparentes en el comportamiento del niño, y que pueden ya dar lugar a algunos ejercicios propuestos por el adulto, es la distinción de lo uno y lo múltiple. Supone la individualización, en la masa compleja de las impresiones y de las cosas, en su sucesión indefinida, de lo que debe constituir la unidad, de lo que debe ser susceptible de agregarse a sí mismo repitiéndose.

La percepción no proporciona sino conjuntos, que deben justamente a su estructura unificarte el ser percibidos.

Con la distinción de lo uno

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