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Decálogo de Principios Metodológicos de la Educación


Enviado por   •  19 de Octubre de 2018  •  Síntesis  •  1.795 Palabras (8 Páginas)  •  129 Visitas

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Decálogo de Principios Metodológicos de la Educación

Introducción

Se ha propiciado que las organizaciones puedan abordar sus procesos, proyectos o programas de formación mediante la externalización de su quehacer en ilustraciones que sinteticen las características de sus procesos, con la idea de que  puedan socializar libremente los elementos que consideran primordiales dentro de su propuesta de educación.

Hemos buscado que los principios metodológicos aquí enunciados, pudieran hablarnos desde los ámbitos contextuales en los que se desarrollan, y no solo considerando la idealización o teorización de los mismos. Es por ello que la realización de los talleres de sistematización con las organizaciones, han sido encaminados a recuperar sus formas, los retos que enfrentan día a día y los mecanismos que han desarrollado para enfrentarlos, tratando de recuperar al máximo las experiencias que le dan sentido a su forma de sentir y hacer educación.

LA FORMA CÓMO NOS VEMOS

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Resulta interesante considerar todas las propuestas de las organizaciones, hablan de procesos vivos, que se encuentran en movimiento; y la mitad de las mismas, corresponden a árboles, tratando de retratar que contienen raíces, crecen, son siembra, florecen y dan frutos. Esto nos habla de cierta coincidencia que también expresa valores y consideraciones comunes de un quehacer que representa procesos, diversidad, ciclos.


1.- El Espíritu que anida en la Propuesta de educación

La mitad de las propuestas que se trabajaron, nos hablan de algo que subyace a la propuesta, de un germen sobre el que se construyen sus formas de ser y proponer la educación y las relaciones de enseñanza-aprendizaje; a esto es a lo que puede llamarse el espíritu de las propuestas, ya que se convierte en el germen sobre el que se articularán los demás componentes.

Este espíritu se centra en ver a las personas desde su dignidad, como un ser humano, con sentires y problemas, potencialidades y saberes, capaces de construir relaciones más profundas, comprendiendo los claro-oscuros de sus procesos de vida. En este sentido, las propuestas que centran su impulso en las personas y sus identidades, buscan ofrecer a quienes participan en los procesos aceptación, escucha y apertura a la diversidad, para que desde ahí se puedan transformar como individuo e incidir después en su colectividad. -incluir respeto a la dignidad personal y colectiva, como elemento de justicia.[a]

“Fundir en uno solo nuestra cabeza y nuestro corazón para buscar el camino  armonioso del buen vivir”, es decir, tener una visión integral de la persona e impulsar una atención psicosocial/socioemocional, para una transformación profunda.[b]

Desde esta atención integral, se mantiene la necesidad de fortalecer la autonomía de la persona, dándole la oportunidad de que sea quien decida, construya sus criterios, encuentre sus respuestas a sus inquietudes existenciales, y externe sus necesidades. Para ello se trabaja con la responsabilidad, fortaleciendo la capacidad de las personas de asumir compromisos con su propia realidad.

Partimos de, una sensación de la realidad injusta, en contexto con desigualdades, retrocesos, pocas oportunidades y, donde las  propuestas activas parten de un espíritu de indignación y necesidad de denuncia de los  sin sentidos de la educación formal, institucional, bancaria.

En este sentido, la atención a las personas no se queda en la propuesta de atención aislada de los individuos; y hay que resaltar que todas las propuestas apuntaron a impulsar procesos pertinentes y sensibles al contexto de quienes participan, sin importar si son jóvenes, docentes, pueblos originarios; existe la comprensión de que la persona no se construye sola o en aislamiento, sino que responde a un entorno complejo de relaciones y sucesos, por lo que las propuestas están en una búsqueda por no extraer a los participantes de su contexto para después ‘reinsertarlos’, sino que existe una invitación a vivir y transformar desde el mismo espacio vital o territorio, con encuentros o contactos semipresenciales, que respondiendo al cuestionamiento constante sobre los procesos, se adecúan a buscar las mejores formas de hacer las convocatorias, el acompañamiento y  la pertinencia.

Este mismo diálogo continuo puede conllevar procesos agridulces, debido a que no se puede controlar todo, el contexto es cambiante, las personas fluctúan, los procesos tienden a transformarse y adaptarse de acuerdo a lo que está sucediendo, y lo que se mantiene en esto, es el convencimiento en lo que se está haciendo; esto es una constante, ese convencimiento en lo que se hace va aparejado a la consolidación de experiencias que cada día son más profesionales, más congruentes y articuladas.

2.- Quienes nos acompañan en el Viaje

La esencia de las propuestas se mantiene incluso aún sobre la diversidad de actores que se atienden, por lo que no se considera más o menos importante un actor que otro; por el contrario, cada uno de los participantes en su condición etaria, de género y social, se ven como catalizadores de procesos.

Cada programa o proyecto tiene sectores de población definidos o actores agrupados bajo las siguientes categorías:

  • Jóvenes .- quienes por su condición de edad tienen la inquietud de cuestionar el mundo, la necesidad personal de continuar estudiando y la plasticidad para reconocer o adquirir nuevos saberes y hábitos.

  • Docentes .- en su calidad de educadores, se les proponen herramientas de acompañamiento, trabajo personal y actividades catalizadoras dentro de los espacios educativos.
  • Adultos .- En menor medida, algunas de las propuestas, al procurar atender a las localidades en su ser comunidad, se centran en núcleos familiares, en consejos locales o en líderes comunitarios que suelen involucrarse en procesos de enseñanza-aprendizaje que les permiten ser promotores o catalizadores de procesos locales.
  • Organizaciones .- Quienes se centran en el territorio, suelen considerar a las organizaciones como estructuras de acogida a procesos de transformación social, mismas que articulan la incidencia de los actores en actividades definidas. En este sentido, los procesos que se articulan con estos espacio, buscan ampliar las capacidades de los integrantes o socios de las organizaciones, para que sean ellos quienes puedan acompañar la toma de decisión y las transformaciones locales que las organizaciones van proponiendo.

3.- ¿Cuál es nuestro posicionamiento respecto a la Educación para la Vida?

Son procesos de acompañamiento que se acercan a las personas para acompañarlas de una manera integral, considerando sus emociones y su contexto. Y por tanto, existe una búsqueda por fortalecer la identidad de los participantes, para que desde esa diferencia y diversidad se puedan atender sus necesidades personales y colectivas.  

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