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Enviado por   •  1 de Octubre de 2013  •  Tesis  •  508 Palabras (3 Páginas)  •  224 Visitas

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Capítulo III

Entre los Miembros clasificados en la categoría de países en que el riesgo de encefalopatía espongiforme bovina es “controlado”, se encuentran los EE.UU. y Nicaragua, llamando la atención que Venezuela prohíbe y no tramita o da licencias de importación de ganado y carne desde EE.UU. aduciendo un supuesto riesgo de EEB/BSE, mientras el ganado y carne desde Nicaragua teniendo similar estatus de riesgo “controlado” que los EE.UU., se importa a Venezuela por barcos enteros.

Mientras el déficit de producción de ganado y carne que se acentúa en Venezuela, indica la conveniencia de fomentar y recuperar nuestra ganadería y producción cárnica. Para ello, EE.UU es la de la mayor proporción del rebaño bovino nacional y por tanto la que más contribuye en la producción pecuaria.

Mientras a Brasil, donde en diciembre 2012 después de dos (2) largos años se confirmó el diagnóstico del primer caso de encefalomielitis bovina espongiforme – BSE/EEB, en 2012 de enero a noviembre, Venezuela le compró 75.777.492 kg de carne por valor FOB de US$ 388.176.750. También unos 315.384 toros gordos de 500 kg de peso vivo por valor de US$ 373.890.150.

Todas estas cifras revelan los enormes intereses del comercio y la política que giran alrededor de los permisos sanitarios de importación que en forma oscura y totalmente discrecional sin mayor criterio ni racionalidad técnica-científica, se otorgan en Venezuela afectando a los consumidores y a nuestra ganadería que así no puede recuperarse para producir la carne y la leche que el país requiere

Durante el primer trimestre de este año empresarios y gobierno pagaron más dólares por la carne (roja y blanca) extranjera, pero trajeron 22% menos respecto al mismo periodo del año pasado.

La carne congelada o empaquetada que viene de Brasil, Argentina y Nicaragua, salió este año mucho más costosa que en 2012, situación que respalda lo que han asegurado algunos empresarios del sector sobre el aumento de los costos internacionales y el déficit de divisas para importar con holgura algunos bienes alimentarios.

El INE detalla que, solo en pollo las importaciones cayeron 35%.

Si en el primer trimestre de 2012 Venezuela importó 69 toneladas de carne de pollo congelada, en mismo periodo de este año la cantidad bajó a 45 toneladas.

Dentro del rubro de las carnes, la porcina fue la que registró mayor contracción: de 4,1 toneladas de carne de cochino compradas en el primer trimestre de 2012, la cantidad bajó a 2,1 toneladas.

El único tipo de carne que aumentó en su importación fue la carne bovina que pasó 33,4 toneladas a 36 toneladas entre los primeros trimestres de 2012 y 2013

El INE revela por su parte un

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