Realismo: En una aldea lejana, allá donde el aire es el ultimo lugar a donde llega

Realismo:

En una aldea lejana, allá donde el aire es el ultimo lugar a donde llega, llena de pastos verdes alrededor, con animales de la granja, llena de lodo y ese aroma a estiércol que nadie puede soportar, vivían tres cerditos que eran hijos de la mejor familia de cerdos que pudiera habitar en la granja, sus padres siempre les enseñaron a convivir y jugar con los demás cerditos, sus amigos. Desde que eran pequeños los padres de los cerditos los enseñaron a ser responsables de sus cosas y actividades diarias, como ir a tomar su baño de lodo, jugar con sus amigos de la granja, mantenerse en buen estado y sobre todo ser felices.

Cuando crecieron decidieron hacerse su propia casa cada uno, como les había enseñado su padre, pues debían protegerse de el frio que azotaba cada mañana la granja, un frio tan feo que ni los gallos salían a cantar, otro razón por la que los cerditos decidieron crear sus propias casas es porque que habían escuchado hablar al granjero con sus colegas sobre un lobo, un mamífero de 4 patas que se caracterizaba por entrar a robar a las granjas para comer y destruir todo lo que esta a su paso para conseguirlo, en especial le gustaba comer cerditos; El padre de los cerditos les dijo que debían construir sus propias casas con los materiales que encontraran en la granja para protegerse de todo lo que los ponía en riesgo.

Tocinete era el hermano menor de los tres cerditos, tenia apenas unos 5 años, le gustaba comer manzana, elotes y todo lo que se le pusiera en su camino mientras jugaba con sus hermanos, él siendo tan pequeño, indefenso y con muy pocas fuerzas lo único que logro conseguir para construir su casa era un montón de paja que estaba detrás del corral de las vacas, pues estaba muy seco y ya no querían comérselo, por eso es que el granjero lo coloco en ese lugar, la paja era tan seca como un árbol en otoño, por eso es que Tocinete pensó que seria una buena opción para su casa; La construyo de manera rápida, apilando una paja sobre otra y asegurándose de que su colita y sus cuatro patas entraran en la casa, la dejo cerca de donde estaban sus padres y rápidamente se fue a jugar con los demás cerditos.

Jamoncin era el hermano de en medio, contaba con una edad de 8 años, por lo cual tenia más experiencia en construir casas, pues antes ya había construido casas con su padre y su hermano mayor, tenia el conocimiento de que las casas de paja eran débiles ante el agua y el viento, pero no le dijo nada a su hermano menor. Recorrió toda la granja y detrás del granero encontró pedazos de madera que eran de parte de el corral de los toros, los cuales días antes habían tenido un problema con los cuernos y el granjero lo había cambiado, por eso es que esos restos de madera se encontraban ahí tirados. Con ayuda de sus dientes jalo por toda la granja los pedazos de madera hasta llegar a donde quería construir su casa, estaba muy concentrado acomodando madera tras madera e intentándola unir con los pequeños clavos que se habían quedado en ellas puesto que quería tener la mejor casa de los tres cerditos, para que su madre se sintiera muy orgullosa de el, de pronto el resto de cerditos empezaron a jugar su juego favorito, ¨clavado en lodo¨ era una juego que le encantaba, estuvo practicando para ser el mejor por lo cual dejo las maderas acumuladas y se fue a jugar con lo demás.

Cochinin el mayor de los hermanos, tenia ya 12 años de edad, era el que tenia mayor experiencia en la contrición de casas pues su padre le había enseñado desde muy pequeño, sabia lo importante que era la construcción de casas y del riesgo que corría si es que el lobo lograba entrar a su casa, debido a que a uno de sus mejores amigos ya le había ocurrido algo similar, pensó durante mucho tiempo que material debería usar en su casa, pregunto a todos sus amigos mayores sobre recomendaciones de materiales, incluso se puso a analizar la casa del granjero, se dio cuenta que estaba elaborada de materiales que eran resistentes a la lluvia, al frio, a las grandes temporadas de calor que azotaban la granja. Fue corriendo sobre el lodo y saltando sobre todas las cosas que el granjero guardaba en su bodega, encontró un montón de ladrillos en perfecto estado, pero un poco de polvo, los cuales uno por uno fue llevando en su boca hasta el lugar donde quería construir su casa, era un lugar estratégico donde se había dado cuenta que la lluvia y el aire afectaban menos ese espacio de terreno, pues todo el tiempo se mantenía con un pasto verde y reluciente.

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