ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Recurso Inagotable: El Sol


Enviado por   •  25 de Mayo de 2015  •  3.491 Palabras (14 Páginas)  •  157 Visitas

Página 1 de 14

CAPÍTULO II.- GENERALIDADES DEL SOL

2.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL SOL

Desde sus inicios, el hombre, buscó una explicación para los sucesos que ocurrían a su alrededor, gracias a esto surgieron infinidad de relatos míticos en los que mencionaban a la presencia divina como causante de los cambios naturales, destino de cierta cosa, entre muchas más.

Quizá una de las culturas que mayor auge en el ámbito político, económico y bélico fue la civilización del Nilo, mejor conocida como egipcia. Los arqueólogos han datado sus orígenes al año 6000 a.C. cuando “Las comunidades agrícolas se transformaron en asentamientos urbanos. Comenzaron las claras diferencias entre el Alto y Bajo Egipto.” (Vela, Egipto, 2013). Gracias a los estudios realizados referentes a sus vestigios la revista de Arqueología la menciona como una de las 6 civilizaciones originarias.

Ahora, si son 6 culturas aborígenes ¿Por qué enfocarnos en una? La razón es por el culto tan especial que esta guardaba al Sol formando con esto un complejo sistema religioso, el cual es el que se cree que influyó de manera directa para que esta cultura floreciera de forma impresionante. Prueba de ello es el título de “hijo de Ra” que los faraones tenían reservado únicamente para ellos mismos (lo cual explicaremos más adelante), pero ¿Quién era Ra? Sabemos por los textos que han perdurado hasta nuestros días que Ra era el dios del sol de los egipcios (ver anexos: imagen 1.1), “una deidad dividida en tres: Jepri, el escarabajo, quien era el sol naciente; Aten, el disco solar, quien era el sol del medio día; y Atum, la puesta de sol, regularmente representada con un anciano apoyándose en un bastón.” (Wilkinson & Philip, 2010). Este ciclo en el que intervenían tres personas siendo una era asociado con la vida humana y a su vez con la inmortalidad (la segunda fue la mayor obsesión de la civilización del Nilo), y esto se representaba de la siguiente manera: El Astro Rey naciente representaba el nacimiento de una nueva vida, al medio día se hacía referencia a cuando el hombre estaba en mayo plenitud, y la puesta simbolizaba la senectud siendo que cuando el Sol volvía a surgir significaba la reencarnación.

En cuanto a su política, sus bases estaban puestas sobre los sólidos cimientos de su religión, esto lo reflejaba en primera estancia su panteón, en donde los principales dioses, de los más de 700 que hubo, fueron 9: Amón, Horus, Isis, Neftis, Nut, Osirirs, Ra, Seth y Thot, siendo el principal de estos Ra, siendo a su vez considerado con “Rey de los dioses.” Ese mismo título que se le daba a Ra fue lo que llevo a los faraones a autonombrarse “hijos de Ra” y a crear el relato que asegura que esa misma deidad bajo a la tierra para convertirse en el padre de la V dinastía de faraones: “El Sol se encarnó en el rey y fecundó a Raddyedet, madre de Niusserra, Sahura y Neferirkara, los cuales fueron los fundadores de la Dinastía V.” (Castel & Cimmino, 2008).

Con el paso de los años se fueron formando poco a poco nuevas civilizaciones alrededor del mundo, sin embargo de todas estas una pequeña en territorio, pero muy grande en cultura salió a la luz: “La Antigua Grecia.” Gracias a la cercanía que existía en aquel entonces, los griegos se vieron influidos en gran medida por la gente del Nilo guardando una estrecha relación en su panteón de dioses, y en el cual se relaciono a Zeus (principal deidad griega) con Amón-Ra (otra personificación de Ra).

La humanidad siguió su desarrollo y con esto nuevas formas de culto, en Grecia aparece un dios de mucha importancia que representaba al Sol: Apolo (ver anexos: imagen 1.2). Este dios se le considera como uno de los más importantes en el panteón griego pese a que no forma parte del tridente: Zeus en el cielo, Poseidón en el mar, y Hades en el inframundo. Sin embargo este dios, hijo del gran Zeus, gano mucha popularidad entre los helenos erigiendo en su honor una cantidad increíble de templos, de los cuales destaca el de Delfos, donde se cree que este dios poseía a las pitonisas para que estas predijeran el futuro.

Siglos más adelante surge una gran cultura que mantuvo durante siglos la hegemonía: Los Romanos. Según Virgilio, famoso poeta romano, la civilización romana tiene sus orígenes en Grecia mencionándolo en su obra “La Eneida”, en donde narra las aventuras de un sobreviviente de la guerra de Troya, el cual es ancestro de los fundadores de Roma: Rómulo y Remo. Evidentemente los romanos copiaron en su mayoría lo que había en Grecia, y entre eso se llevan también la religión cambiando en lo posible los nombres de sus dioses pero guardando la misma jerarquía.

Todo esto preparo la venida del cristianismo, ya que después de años de persecuciones y matanzas, la religión de Cristo fue triunfando sobre la pagana ganando con el tiempo más y más creyentes, y por supuesto, coronándose como la religión suprema en Europa.

Si bien es cierto que el catolicismo tuvo un asombroso triunfo sobre las demás religiones, también es cierto que los cultos paganos permanecieron en pequeñas partes del viejo continente, entre ellas Yule y el encendido de velas durante el invierno. La primera como celebración germánica “se celebraba en el solsticio de invierno (en el Hemisferio Norte, alrededor del 24 de diciembre) el nacimiento del niño-sol, el hijo de la Gran Madre, normalmente asociada a la Tierra y a la Luna.” (Murcia & Hoyos). Sin embargo esta es una tradición que tiene raíces más antiguas: “Curiosamente, esta tradición también se encuentra entre los pueblos de la antigüedad y en los mitos greco-romanos.” (Murcia & Hoyos).

Por otra parte el segundo consistía en lo siguiente: “se prendían velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Como podemos observar, ambas tradiciones tienen como objeto de culto al sol, y a su vez ambas fueron transformadas al catolicismo como herramienta de evangelización cambiando el nombre de “Yule” por “Navidad” y bautizando a la segunda con el nombre de “Corona de Adviento” (ver anexos: imagen 1.3), una y otra llegando hasta nuestros tiempos.

En base a esto podemos deducir que con el paso del tiempo el hombre ha evolucionando sus creencias y tradiciones en otras de mayor índole pero sin perder el sentido o esencia de la original. Todo esto lo podemos saber gracias a las investigaciones que se han realizado a lo largo de los años y nos ayuda a conocer nuestros orígenes.

Y aunque ya no vivimos en el periodo de los egipcios, griegos, romanos o demás, en los que se tenía

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (21.3 Kb)  
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com