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Recursos Naturales De Yucatan


Enviado por   •  5 de Febrero de 2013  •  5.408 Palabras (22 Páginas)  •  2.889 Visitas

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POTENCIAL Y DESAFÍOS DE YUCATÁN

RECURSOS NATURALES

El estado de Yucatán cuenta con una superficie aproximada de 38,502 km2. Representa el 2.2% de la superficie de México y colinda con los estados de Quintana Roo y Campeche y con el Golfo de México. Con sus estados vecinos integra una verdadera región, tanto geográfica como cultural y social. Esta superficie se divide en 106 municipios y nueve zonas socioeconómicas, identificadas por las vocaciones agrícolas de sus suelos y su principal actividad productiva. Como mencionamos al principio, el suelo de Yucatán es el primer recurso natural del que hay que hablar. Es una superficie calcárea y llana. Particularmente pedregoso en el centro y norte, donde la capa de suelo es tan delgada que muchas veces no rebasa los diez centímetros. Hacia el sur y oriente, en cambio, los suelos son más profundos sosteniendo a una vegetación alta.

En 1996 solo el 12% de la superficie del estado se encontraba sujeta a explotación agrícola, en tanto que un 10% se dedicaba a pastizales. Del resto de la superficie el 74% se considera como selva y el pequeño saldo es manglar, vegetación cenagosa o playa. La apariencia de uniformidad del suelo yucateco no deja de ser engañosa. Existen al menos 8 principales tipos de suelos diferentes claramente identificados y clasificados por la cultura maya, que corresponden con mucha precisión a la clasificación científica aceptada por la FAO-UNESCO. Estos suelos sustentan una vegetación tropical muy variada y aunque algunos de ellos pueden ser muy productivos, son también muy frágiles pues dependen mucho del ecosistema general de la selva tropical.

El rasgo central del suelo yucateco es que solo muy pequeñas superficies son susceptibles de ser aradas o mecanizadas, por lo que su principal factor de explotación sigue siendo el trabajo humano. El agua es la otra característica central de Yucatán, y es el elemento clave a considerar en cualquier alternativa de desarrollo económico y social de la entidad. El estado se caracteriza por una ausencia total de corrientes superficiales pues ni ríos, ni lagos o lagunas lo riegan. En cambio cuenta con una generosa dotación de acuíferos subterráneos a los que se puede acceder a distintas profundidades a través de pozos.

Frecuentes y voluminosos en su dotación de agua, los acuíferos subterráneos forman un sistema de vasos comunicantes que desembocan al mar, con profundidades de niveles freáticos que varían de 2 a 3 metros en el cordón litoral hasta 130 metros en el vértice sur. Por otra parte, en el centro y noroeste del estado parte de ellos están expuestos por hundimiento total o parcial de la bóveda calcárea. En Yucatán se les llaman cenotes, reholladas o aguadas.

Con una precipitación pluvial que varía de 500 mm en la costa hasta 1200 en el sur del estado, el agua de lluvia es otro de los factores a considerar para el desarrollo de la agricultura y en menor medida de la ganadería, pues lo limitado y costoso de las zonas de regadío hace que la mayor parte de las siembras dependan del temporal, como también lo hace la selva baja. En estos suelos y aguas, los recursos naturales susceptibles de ser explotados por el hombre son muy variados, aunque de hecho pocos lo sean, debido a la ignorancia, a su escaso valor de mercado, a las dificultades para su acceso o al creciente deterioro ecológico del sistema de la selva tropical. Entre los que lo son hay que mencionar algunas variedades de maderas preciosas como el cedro y la caoba, frutos tropicales, miel de abejas, piedras para material de construcción y, aunque aún muy desaprovechada en algunas especies y sobre explotada en otras, también peces y mariscos. No hay que dejar de mencionar que uno de los mejores recursos naturales de Yucatán en el estado mismo, es decir, su combinación de paisaje, mar, cavernas y cenotes, fauna y flora, que aunado a recursos culturales como las zonas arqueológicas mayas, los pueblos coloniales, la cocina y la cultura maya yucateca viva lo convierten en un atractivo turístico. Con los ambiciosos proyectos de corredores turísticos denominados “Mundo Maya”, es previsible un incremento de la importancia económica de esta actividad.

LA AGRICULTURA

Hemos señalado ya que menos de la cuarta parte de la superficie total del estado es explotada con fines agrícolas o para la siembra de pastizales. En esta superficie, según el VII Censo agrícola y ganadero de 1991 existían 105,848 unidades de producción. Es decir, predios, terrenos o parcelas, juntos o separados, con o sin actividad agrícola, ganadera o forestal, pero que está bajo una misma administración o propietario. La mayor parte de estos predios son ejidales, pues 88,327 lo fueron, en tanto que privadas son solo 14,616. Sin embargo, con 1'301,095.7 hectáreas. la propiedad privada es más del doble que la ejidal, que sólo cuenta con 563,158 hectáreas, lo que denota no sólo la mayor extensión de las propiedades privadas sino su principal orientación hacia el mercado.

Esto queda claro cuando nos fijamos que 71,731 unidades de producción ejidales eran menores de 5 hectáreas. Y sólo 16,596 tenían una superficie mayor. En las privadas, en cambio solo 4,865 eran menores a 5 hectáreas. En tanto que la gran mayoría, 9,751 eran más extensas. Los propietarios de estas últimas unidades de producción son el conjunto de principales ganaderos y agricultores del estado, dedicados a cultivos y crías de animales con mayor valor comercial, en tanto que las casi 75,000 unidades de producción menores de 5 has, constituyen el grupo de ejidatarios y pequeños propietarios más pobres, con actividades dedicadas fundamentalmente a la subsistencia y con proyectos agrícolas de baja productividad.

La dependencia de la agricultura al temporal sigue siendo tremenda, tanto por los propietarios privados como por los ejidales. Del total de la superficie de labor de Yucatán que era de 805,821.3 has en 1991, sólo 14,394.7 has, ni el 2% eran de riego. Si consideramos las superficies mixtas, de riego y temporal, que fueron 78,124.3 has. la cifra sube al 10%. El 90% restante de la superficie sembrada fue regada por la lluvia. La distribución del riego disponible para los propietarios privados y los ejidales también fue diferencial. Del total de superficie irrigada, el 57.6% era de tenencia privada y el restante ejidal mixto.

¿Pero, qué es lo que se siembra, lo que se cosecha y cuanto producen estas tierras? Desde un punto de vista flexible lo que hay que aceptar es que el principal cultivo, tanto en superficie sembrada y cosechada, como en volumen y valor de la producción son los pastos para el ganado. El pasto ocupó casi el 60% y el 70% de la superficie total

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