Reseña del capítulo 2 del libro Nicholas Carr- los caminos vitales

Reseña del capítulo 2 del libro Nicholas Carr- los caminos vitales.

“El gran interruptor”, “la tecnología de la información ¿son realmente una ventaja competitiva?”Y “superficiales. ¿Qué esta haciendo internet con nuestras mentes?” son algunos libros escritos por el autor del blog popular “Rough Type” y miembro del comité de concejeros de la enciclopedia británica, Nicholas George Carr. En este último libro, Carr desarrolla sus argumentos para crear el más revelador análisis de las consecuencias intelectuales y culturales de internet publicado hasta la fecha. Nuestro cerebro cambia en respuesta a nuestras experiencias, y la tecnología que usamos para encontrar, almacenar y compartir información puede alterar nuestros procesos neuronales. Esto podemos concluir del segundo capítulo del libro superficiales titulado “Los caminos vitales”

Dicho capítulo inicia con la historia de uno de los mejores amigos del escritor y compositor Heinrich Koselitz, Friendrich Nietzsche, responsable de encargar una máquina de escribir danesa durante las primeras semanas de 1882. Esta máquina de escribir, siendo la más rápida fabricada hasta ese entonces, fue lo que rescato a Nietzsche de renunciar en su totalidad a sus escritos, como consecuencia a sus problemas de salud. Utilizando la MallingHansen, la máquina de escribir, noto junto a su amigo que su estilo de escritura había cambiado, transformando su prosa en una más estricta y telegráfica. Ambos llegaron a la conclusión de que los útiles de escritura participan en la formación de los pensamientos. Esta suposición es más adelante comparada por conocedores de la materia gris; que todos poseemos; personajes destacados como Sigmund Freud, J.Z. Young, Willian James, León Dumont y René Descartes, tomando como hipótesis el dato interesante formulado por Young, quien dice que “Hay pruebas de que las células de nuestro cerebro literalmente se desarrollan y aumentan de tamaño con el uso, así como se atrofian o consumen por falta de uso”.

Es un poco ilógico e irracional pensar que nuestras neuronas se conectarían a los circuitos durante la infancia, cuando nuestros cerebros son maleables; y al llegar a la madurez el trazado del circuito quedaría fijado. Nuestro cerebro posee una neuroplasticidad única, capaz de expandirse o encogerse de acuerdo a nuestras experiencias, nunca deteniéndose por un tiempo como si tuviera una luz roja en frente. Dice el psiquiatra Norman Doidge. “Si dejamos de ejercer nuestra capacidad mental, el cerebro no se limita a olvidar; el espacio que dedicaba a las viejas habilidades se entrega a las nuevas habilidades que se practican en su lugar”. Podemos comprobar con la más simple tarea que somos capaces de realizar una acción relativamente nueva, sin tener que olvidar conocimientos de otra que hayamos llevado a cabo en el pasado, porque nuestro cerebros es capaz de esto y mucho

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