SINDROMEN DE DOWN

INTRODUCCION

La sociedad los trata como retrasados y con una actitud de desprecio y marginación, no hay forma de que esto no afecte a los padres cuyos hijos poseen esta enfermedad, ya que quienes tienen que ayudarles a superarse y probarle a la sociedad que ellos también son seres, tan humanos como nosotros.

Por esto es vital que estos niños sean aceptados primero dentro del seno de su familia solida y estable que les brinde amor y pertenencia. y de profesionales de apoyo que crean en ellos como personas, y luego como personas con Síndrome de Down.

Toda vida es un milagro y son los padres los primeros que deben creer firmemente en las posibilidades de este pequeño. aceptar que no ha sido lo esperado requiere tiempo, lucha y paciencia. el crecimiento y desarrollo del potencial de cada persona depende exclusivamente y desde el inicio de sus padres.

Esta patología ocurre cuando el cromosoma 21 se pega a otro cromosoma del ovulo, o en el espermatozoide, lo que ocasiona una combinación de defectos físicos muy característicos y fáciles de reconocer como son : deformidades en la fisonomía de la persona, exceso de piel, baja estatura, inestabilidad en su posición al caminar , y por lo general son muy sensibles ante

cualquier circunstancia, no es imposible criarlos pero si dificultoso.

Lamentablemente no solo demuestran defectos físicos ,sino también emocionales que afectara durante toda su corta vida ; no pueden desenvolverse fácilmente ante la sociedad porque comúnmente son rechazados , lo que les ocasiona aislamiento y depresión, esto no debería ser así ya que todos estamos en la capacidad de expresar nuestras ideas y emociones sin ningún temor a ser señalados como enfermos. Más bien pienso que si prestáramos atención a su manera de ser y pensar todo sería diferente nuestra sociedad tendría infinidad de ideas para salir adelante y crecer como personas iguales, sin ningún tipo de marginación

OPINION PERSONAL

Pienso que este problema es uno de los más comunes en la actualidad y afecta a todas las razas y niveles económicos, sin embargo los más afectados son los más vulnerables ya que no cuentan con los recursos necesarios para poder ayudar en su estimulación y desarrollo de sus capacidades ya que para esto se requiere de ayuda técnica y profesional, pero lo que en estas familias si existe es la perseverancia y amor puro hacia sus hijos.

Para una familia no es nada fácil lidiar con una sociedad llena de prejuicios y discriminación, imaginémonos nosotros, pongámonos en el lugar de esos padres, hermanos, que día a día conviven con ellos

que día a día tratan de salir adelante con ese miembro tan importante del hogar, no lo ocultemos ni tengamos vergüenza de tener a alguien así.

Cuidado y respeto es lo que nos merecemos todos, pero aun mas estas personitas.

He sabido de muchos casos en los que los padres de niños discapacitados a menudo se sienten aislados social y emocionalmente.

podemos decir que un aislamiento social consiste en no poder salir y divertirse a causa del niño en alejarse de sus amistades por el simple hecho de cuidar a un niño enfermo.

Y creen que el aislamiento emocional se da en el momento en que se dan cuenta que no tienen a nadie con quien compartir sus preocupaciones y problemas, nadie que comprenda lo que es tener un niño con una discapacidad.

Muchos nos preguntamos, de donde apareció tan nefasto problema que puede afectar incluso a nuestros propios hijos.?

Se señala que el dato arqueológico más antiguo del que se tiene noticia sobre el SD es el hallazgo de un cráneo en el siglo XV donde se ha podido observar características mencionadas anteriormente que permiten conocer que padecía dicha enfermedad.

Cabe recalcar que estos niños aunque todos lo crean, no son un problema en la sociedad mas bien son pequeños angelitos que han llegado a nuestras vidas para alegranos. Aunque su comportamiento sea variable siempre están dispuestos a darnos su cariño amistad y amor, ellos esperan lo mismo de nosotros.

DESARROLLO DEL SINDROME DE DOWN

El síndrome de Down (SD) es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 (o una parte del mismo), en vez de los dos habituales (trisomía del par 21), caracterizado por la presencia de un grado variable de retraso mental y unos rasgos físicos peculiares que le dan un aspecto reconocible. Es la causa más frecuente de discapacidad psíquica congénita[1] y debe su nombre a John Langdon Haydon Down que fue el primero en describir esta alteración genética en 1866, aunque nunca llegó a descubrir las causas que la producían. En julio de 1958 un joven investigador llamado Jérôme Lejeune descubrió que el síndrome es una alteración en el mencionado par de cromosoma s.

No se conocen con exactitud las causas que provocan el exceso cromosómico, aunque se relaciona estadísticamente con una edad materna superior a los 35 años. Las personas con Síndrome de Down tienen una probabilidad algo superior a la de la población general de padecer algunas patologías, especialmente de corazón, sistema digestivo y sistema endocrino, debido al exceso de proteínas sintetizadas por el cromosoma de más. Los avances actuales en el descifrado del genoma humano están desvelando algunos de los procesos bioquímicos subyacentes al retraso mental, pero en la actualidad no existe ningún tratamiento farmacológico que haya demostrado mejorar las capacidades intelectuales de estas personas.[2] Las terapias de estimulación precoz y el cambio en la mentalidad de la sociedad, por el contrario,

GENÉTICA

Las células del ser humano poseen cada una en su núcleo 23 pares de cromosomas. Cada progenitor aporta a su descendencia la mitad de la información genética, en forma de un cromosoma de cada par. 22 de esos pares se denominan autosomas y el último corresponde a los cromosomas sexuales (X o Y).

Tradicionalmente los pares de cromosomas se describen y nombran en función de su tamaño, del par 1 al 22 (de mayor a menor), más el par de cromosomas sexuales antes mencionado. El cromosoma 21 es el más pequeño, en realidad, por lo que debería ocupar el lugar 22, pero un error en la convención de Denver del año 1960, que asignó el síndrome de Down al par 21 ha perdurado hasta nuestros días, manteniéndose

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