Shock séptico

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Shock séptico

Algunas enfermedades microbianas y sus efectos no pueden ser clasificados en un mecanismo específico de transmisión. Dos ejemplos importantes son la sepsis y el shock séptico. El shock séptico es la causa más frecuente de muerte en unidades de cuidados intensivos y la decimotercera causa más importante de muerte en los Estados Unidos. Desgraciadamente, la incidencia de estos dos trastornos continúa aumentando: se estima que anualmente se producen en los Estados Unidos 400000 casos de sepsis y 200 000 episodios de shock séptico, causando más de 100 000 muertes. La sepsis ha sido recientemente redefinida por los médicos como la respuesta sistémica a una infección microbiana {véase también Tabla 34.2). Esta respuesta se manifiesta por dos o más de las condiciones siguientes: temperatura superior a 38 °C o inferior a 36 °C; frecuencia cardíaca superior a 90 latidos por minuto; frecuencia respiratoria superior a 20 respiraciones por minuto o una pCO2,_inferior a 32 mm Hg; recuento leucocitario superior a 12 000 células por mL3 o inferior a 4000 células por mL3. El shock séptico es una sepsis asociada a hipotensión grave (presión arterial baja debida a shock) a pesar de una reposición adecuada de líquidos. Las bacterias Gram positivas, los hongos y las bacterias Gram negativas que contienen endotoxina pueden iniciar la cascada patogénica de la sepsis que conduce al shock séptico. La causa más frecuente de sepsis por Gram negativos es E. coli, seguida de especies de Klebsiella spp., especies de Enterobacter spp. Y Pseudomonas aeruginosa. Se ha atribuido a la endotoxina o lipopolisacárido, un componente integral de la membrana externa de las bacterias Gram negativas, el papel de iniciador primario de la patogenia del shock séptico por Gram negativos.

La patogenia de la sepsis y el shock séptico se inicia con la proliferación del microorganismo en la localización de la infección. El microorganismo puede invadir la circulación de forma directa o proliferar localmente y liberar diversos productos a la circulación. Estos productos comprenden tanto componentes estructurales de los microorganismos (endotoxina, ácidos teicoicos) como exotoxinas sintetizadas por el microorganismo. Todos estos productos pueden estimular la liberación de los mediadores endógenos de la sepsis por células endoteliales, células sanguíneas (monocitos, macrófagos, eosinófilos) y precursores de células sanguíneas. Los mediadores endógenos ejercen poderosos efectos fisiológicos sobre el corazón, los vasos y otros órganos del cuerpo. Los posibles desenlaces van desde la recuperación hasta el shock séptico que conduce a la muerte. Se suele producir la muerte si fracasan por completo uno o más sistemas orgánicos.

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• BIBLIOGRAFIA

Lansing M. Prescott, Microbiología, 5ta edición, Ed.  Mc Graw Hill. España, 2002, pp 1046, 1047

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