Shock
dashannaInforme13 de Julio de 2014
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Clasificación
Casi todas las clasificaciones son variantes de las que en su día estableció Böhler, que es el referente para este tipo de fracturas no sólo para su clasificación sino para su estudio en conjunto, incluido el tratamiento:
1. Sin afectación de la articulación subastragalina.
Evitan la complicación del decalage articular pero afectan a la misma estructura del calcáneo. Dependiendo del trazo de fractura, podrán ser: fracturas de la extremidad anterior del calcáneo, de la tuberosidad anterior o posterior y del sustentaculum tali.
Como no afectan a la superficie articular, el resultado del tratamiento va a depender de la consolidación de la fractura. El pronóstico inicial es bueno y generalmente no dejan secuelas importantes.
2. Fracturas de calcáneo que comprometen la articulación subastragalina
Son de mucho peor pronóstico. El calcáneo puede fracturarse de arriba abajo con un trazo vertical, dejando un fragmento anterior. Puede que el trazo sea oblicuo con un fragmento posterior o puede que sufra un brutal aplastamiento por la compresión del astrágalo desde arriba.
Tratamiento
Dependerá del tipo de paciente, de su edad y actividad física. Una fractura que no compromete a la articulación, se tratará con una reducción manual, inmovilización y reanudación progresiva de la actividad, desde el apoyo a las seis semanas hasta la recuperación completa.
Si afecta a la articulación, en cualquiera de los casos de trazo de fractura sin aplastamiento del calcáneo, se procurará la reducción abierta y fijación de los fragmentos hasta la consolidación, con mucha paciencia y tiempos dilatados de recuperación, en el paciente joven o deportista.
Cuando se ha destruido el hueso en multifragmentos, cualquiera que sea la cualidad del paciente, precisará una artrodesis.
Fracturas de los Huesos del Medio Pie
Entre las líneas articulares de Chopart por detrás y de Lisfranc por delante, encontramos el escafoides, cuboides y las tres cuñas. Por lo general no son lesiones conflictivas. Las fracturas no se desplazan y responden bien al tratamiento conservador. El escafoides presenta algunas particularidades, como la de una anomalía congénita que ofrece un hueso bipartito que normalmente no da problemas pero que en ocasiones puede causar dolor, especialmente en deportes de traumatismo regular en esa zona, como el fútbol. La imagen radiográfica remeda una fractura y el tratamiento, si es preciso abordar el problema por dolor invalidante, consiste en resecar el fragmento supernumerario.
Otra anomalía congénita es la coalición interósea, la persistencia de una formación fibrosa o incluso una auténtica barra ósea que une algunos de los huesos del mediopié y retropié, como la calcáneo-escafoidea. Puede ser un hallazgo casual en una exploración radiográfica o crear problemas de apoyo plantar y clínica dolorosa. Pueden responder a un tratamiento conservador, corrección del apoyo plantar y aplicación de magnetoterapia, o requerir una artrodesis que resuelva el problema definitivamente. En realidad, lo que se consigue es "dar la razón" a una orden genética que se empeña en mantener unidos unos huesos que normalmente debieran haber sido separados en la evolución del embrión.
Fracturas de los Metatarsianos
Distinguiremos las fracturas de la primera meta, de los centrales o del quinto metatarsiano. La fractura metafisaria del quinto, fractura de Jhones, ha sido tratada especialmente en nuestra publicación, dedicándole un capítulo exclusivo por considerar que es una lesión de trascendencia en la práctica deportiva, con algunas singularidades de tratamiento que merecía la pena contemplar individualmente.
En las fracturas del resto de los metatarsianos ha
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