Sino Me Lavo Los Dientes Que Pasa
6 de Agosto de 2013
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LOS MERCADOS
Podemos definir el mercado como la institución socio-económica donde se encuentran la oferta y la demanda de bienes, servicios y factores de producción. Aunque podemos definirlo también como el mecanismo en el que los compradores y los vendedores determinan conjuntamente los precios y las cantidades de los bienes y servicios, así, realizan transacciones o acuerdos de negocios. Algunos se encuentran en lugares físicos (como la bolsa de valores o un mercado callejero), pero esto no es condición indispensable, también puede realizarse a través de un teléfono o una computadora. La importancia de la existencia de los mercados se debe a que en ellos se determina el precio y las cantidades de los bienes y servicios, y además cumplen la función de abastecer a la población de los productos que necesita para satisfacer sus necesidades. El funcionamiento de una economía de mercado descansa en un conjunto de mercados donde se compran y venden los bienes v servicios producidos. En todo mercado en el que se utiliza el dinero existen dos tipos de agentes bien diferenciados: los compradores y los vendedores. El mercado es cl Jugar en cl que ambos tipos de agentes se ponen en contacto. El precio de un bien es su relación de cambio por dinero, esto es, la cantidad de pesos que se necesitan para obtener a cambio una unidad del bien. La cantidad que los individuos demandan de un bien, en un momento determinado de tiempo, depende fundamentalmente de su precio. Cuanto mayor sea el precio que se cobra por un bien menor será la cantidad que los individuos estén dispuestos a comprar. La demanda también depende de otros factores, tales como los gustos o preferencias de los individuos, sus ingresos y los precios de los bienes relacionados. La oferta muestra, para distintos precios, las cantidades que los productores estarían dispuestos a ofrecer. Cuando los precios son bajos, los costos de producción apenas se cubren y se ofrecerá una cantidad reducida. Conforme aumentan los precios, la cantidad ofrecida crece. El precio de equilibrio es aquel en el que coinciden los planes de los demandantes y de los oferentes o productores. En el sistema de economía de mercado todos los bienes y servicios, y los factores productivos tienen su precio. Los precios actúan de guía para que libremente se asignen los recursos productivos y se resuelvan los tres problemas básicos: ¿que producir?, ¿corno producir? y ¿para quien producir? O sea, el mercado es el que da las señales a las empresas sobre Qué producir, Para quién producir y Cómo producir. Es decir, los consumidores revelan sus preferencias en los mercados al efectuar las compras; esto condiciona a los productores y, de esta forma, se decide qué cosas han de producirse. La competencia entre los distintos productores en busca de beneficios decide cómo se ha de producir. La oferta y demanda en los mercados de factores productivos determina el para quién.
Los primeros mercados de la historia funcionaban mediante el trueque (el valor de los bienes o servicios se expresaba en términos de otros bienes o servicios). El mercado aparece en agrupaciones humanas primitivas. También lo encontramos, por ejemplo, en las antiguas civilizaciones de Egipto, Cartago, Atenas (su ámbito era el ágora), Roma (su escenario era el foro), etc. En la edad media eran ―las gildas‖ y, posteriormente, las corporaciones organizaron mercados de economía cerrada, por su carácter local, en forma predominante. Tras la aparición del dinero, se empezaron a desarrollar códigos de comercio que, en última instancia, dieron lugar a las modernas empresas nacionales e internacionales. A medida que la producción aumentaba, las comunicaciones y los intermediarios empezaron a desempeñar un papel más importante en los mercados. Entre las distintas clases de mercados podemos distinguir los mercados al por menor o minoristas, los mercados al por mayor o distribuidores, los mercados de productos intermedios, de materias primas y los mercados de acciones. Los mercados se clasifican, también, según el grado de competencia que haya en ellos, de esta manera encontramos distintas características y condiciones que nos permiten elaborar una tipología de ellos. Es así como podemos dividir, a grandes rasgos, los mercados en:
Mercados de competencia perfecta: Mercado con muchos compradores y vendedores, en el cual ningún comprador o vendedor individual ejerce influencia (decisiva sobre el precio). Es decir, compradores y vendedores son aceptadores de precios. Se requiere, además, un perfecto conocimiento de las condiciones generales del mercado y libre movilidad de los recursos productivos.
Mercados de competencia imperfecta: Situación en el mercado en la que un comprador o vendedor es lo suficientemente grande para tener un efecto notable en el precio.
Aunque estos modelos teóricos que desarrollaré a lo largo del trabajo no siempre tienen una exacta correspondencia con la realidad, son de gran utilidad analítica y predictiva de fenómenos tales como la determinación de los precios y las cantidades en transacción de los distintos mercados. En el mercado las dos ramas de la economía estudian: La microeconomía estudia en el mercado las razones del comportamiento de las familias como consumidoras, de las empresas como productoras, de los mercados de factores y de bienes. El objetivo básico es conocer como se forman los precios relativos de las mercancías, utilizando el esquema de análisis basado en la oferta y la demanda.
La macroeconomía mide la producción, la renta nacional, y como puede influir el estado manipulando los flujos LA EMPRESA EN LOS DISTINTOS MERCADOS Al referirnos a ingresos y costos de una empresa, solo tenemos en cuenta la necesidad de maximizar beneficios y obtener utilidades por parte de esta (no tiene en cuenta modificaciones ni agentes externos). En el mercado, existen ciertos factores que modifican el equilibrio de la empresa. Él más importante es la existencia de competidores. La competencia es el verdadero motor de un gran número de actividades. La competencia se asocia, con frecuencia, a la idea de rivalidad u oposición entre dos o más sujetos para el logro de un objetivo, como la utilidad personal o la ganancia económica privada. En Economía, esta concepción se ha visto complementada por aquella otra que considera a la competencia como un mecanismo de la organización de la producción y de la determinación de precios y rentas. Así, para los economistas clásicos de libre competencia era la forzada ordenadora que impulsaba a una empresa individual a la reducción del precio de sus productos con la finalidad de incrementar su participación en el mercado. La competencia es una forma de organizar los mercados que permite determinar los precios y las cantidades de equilibrio. Con posterioridad, han surgido teorías que identificaban la competencia con las distintas formas que adoptan los mercados. El criterio que hace referencia al número de participantes en el mercado ha sido más profundamente utilizado para clasificar las diferentes situaciones de competencia. La competencia que se produzca entre un gran número de vendedores (competencia perfecta) será distinta de aquella que se genere en un mercado donde ocurra un número reducido de vendedores (oligopolio). Como caso extremo donde la competencia es inexistente, destaca aquel en que el mercado es controlado por un solo productor (monopolio). En cualquiera de estas situaciones, los productores compartirán el mercado con un elevado número de compradores. También caben, sin embargo, las situaciones en que hay un reducido número de demandantes, como, por ejemplo, los casos de monopsonio y oligopsonio. En general, puede afirmarse que cuanto más alto resulte el número de participantes más competitivo será el mercado.
COMPETENCIA PERFECTA
La competencia perfecta es una representación idealizada de los mercados de bienes y de servicios en la que la interacción recíproca de la oferta y de la demanda determina el precio. Para que este proceso opere correctamente, el planeamiento formal de los mercados competitivos requiere que se cumplan las siguientes condiciones siguientes: 1- Existencia de un elevado número de compradores y vendedores en el mercado. Esto significa que la cantidad que cada uno de ellos demanda u ofrece resulta tan pequeña respecto a la demanda u oferta de mercado que su comportamiento individual no puede tener efectos perceptibles sobre los precios de los bienes y servicios (esto se denomina atomización). Por ello, los productores y los compradores aceptarán los precios del mercado como datos. En este caso, la competencia entre los compradores conducirá a que nadie pueda comprar a un precio inferior al que compra el resto. Asimismo, la competencia entre los vendedores llevará a que ninguno de ellos pueda vender a un precio más alto del que lo hacen los demás, pues si lo intentara la competencia del resto de los productores lo expulsaría del mercado. Dado que la empresa puede alterar su volumen de producción y ventas sin que ello tenga efectos significativos sobre el precio del producto que vende, ha de aceptar el precio de mercado como un dato, esto es, tiene un comportamiento que se denomina cono de precio aceptante. El precio se toma como un parámetro y las decisiones de las empresas no dependen de las reacciones que estiman que las demás empresas llevarán a cabo como consecuencias de modificaciones en las s políticas productivas. En los mercados competitivos no hay rivalidad entre las empresas, sino competencia impersonal. 2- Tanto compradores como vendedores deberán ser indiferentes respecto a quien comprar o vender. Este supuesto implica, en realidad, que el bien comprado o vendido sea homogéneo. Se presupone implícitamente, por tanto, que cada unidad de determinado bien deberá
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