Somos lo que comemos

Maria del Cielo Jimenez Monterrosas

                                                                                                                                                ID:171139

“Somos lo que comemos”

"La epigenética nos muestra que nuestras vidas son influenciadas por lo que comemos y nuestro entorno. No somos solo víctimas del ADN, sino que también somos arquitectos de nuestro propio destino genético." - Manel Esteller. En octubre de 1944, durante la ocupación alemana, había tanta escasez de alimentos que algunas personas llegaron a comer los bulbos de los tulipanes para sobrevivir. Este período de hambruna ha dejado secuelas que trascienden generaciones, como se documenta en un documental que explora los efectos de la nutrición y el entorno en los genes humanos.

       La epigenética, una ciencia relativamente nueva, estudia cómo la alimentación y el ambiente influyen en la activación y desactivación de nuestros genes. Gemelas idénticas proporcionan un caso de estudio único para comprender cómo los hábitos y la dieta pueden moldear la expresión génica a lo largo de la vida. Aunque comparten el mismo ADN, sus diferencias en estilo de vida han llevado a cambios epigenéticos significativos.

        Manel Esteller, del Instituto de Investigación del Cáncer de Madrid, ha investigado extensamente cómo la nutrición y otros factores ambientales pueden modificar la metilación del ADN, afectando así la función génica. Sus estudios han revelado que incluso pequeños cambios en el entorno pueden tener un impacto duradero en la salud y el desarrollo de los individuos, así como en generaciones futuras. El documental también examina casos históricos, como la hambruna en Amsterdam durante el invierno de 1944-45, donde miles de personas murieron de hambre. Estudios posteriores han demostrado cómo la malnutrición durante el embarazo puede tener consecuencias a largo plazo en la salud de los descendientes, afectando su susceptibilidad a enfermedades como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

         Además de la nutrición, otros factores ambientales como el estrés, la exposición a productos químicos y la calidad del aire también pueden influir en la actividad génica a través de mecanismos epigenéticos. Los investigadores también exploran cómo el uso de productos plásticos que contienen bisfenol-A (BPA) puede afectar negativamente a la salud, especialmente durante el embarazo y la infancia.

         La epigenética no solo se limita a la influencia de la dieta y el entorno en la expresión génica, sino que también se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades complejas como el cáncer. Estudios recientes han demostrado cómo ciertos patrones de metilación del ADN pueden servir como biomarcadores para el diagnóstico temprano y la progresión de varios tipos de cáncer, lo que abre nuevas posibilidades para la detección y el tratamiento más precisos de estas enfermedades. "La epigenética nos ofrece una nueva ventana para entender y tratar enfermedades complejas como el cáncer. Los biomarcadores epigenéticos podrían revolucionar el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades en el futuro”.

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