Tabla Periodica De Los Elementos Y Sus Iones Para Ciencias De La Tierra
73517351735120 de Agosto de 2014
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Introducción a la Tabla Periódica de los Elementos y sus Iones
para Ciencias de la Tierra
Juan Pablo Bernal1,* y L. Bruce Railsback2
1 Instituto de Geología, Universidad Nacional Autónoma de México,
Ciudad Universitaria, 04510 Cuidad de México, México.
3 Department of Geology, University of Georgia,
Athens, Georgia 30602-2501, EE. UU.
* jpbernal@geologia.unam.mx
RESUMEN
En el presente artículo se muestran los principios y ventajas que ofrece la Tabla Periódica de los
Elementos y sus Iones para Ciencias de la Tierra, originalmente publicada en Railsback, L.B., 2003,
An Earth scientist’s periodic table of the elements and their ions, Geology, 31(9): 737-740. A diferencia
de la tabla periódica convencional, en donde únicamente se considera a los elementos en estado de
oxidación cero, la Tabla Periódica de los Elementos y sus Iones acomoda a las especies de acuerdo a
los estados de oxidación posibles en la naturaleza. Esto implica el reacomodo de algunas especies así
como la aparición de algunos elementos en diversas posiciones.
La clasifi cación de las especies de acuerdo a su estado de oxidación permite que las características
intrínsecas de cada ión, polarizabilidad y potencial iónico (ϕ), pongan en evidencia algunas tendencias
biogeoquímicas previamente elucidadas de manera semiempírica. A partir de la polarizabilidad es posible
establecer patrones de reactividad y compatibilidad de los iones, mientras que el potencial iónico permite
evidenciar tendencias en el comportamiento de los iones bajo diferentes condiciones de diferenciación
geoquímica. Se muestra que la interacción de los diferentes iones con el ión óxido (O2-), modulada por el
potencial iónico del catión, juega un papel fundamental en la mayoría de los procesos de diferenciación
geoquímica, incluyendo hidrogeoquímica, intemperismo, petrogénesis ígnea, entre otros. Debido al amplio
rango de aplicaciones, la Tabla Periódica de los Elementos y sus Iones tiene el potencial de convertirse
en una herramienta de vital importancia para el estudioso en Ciencias de la Tierra.
Palabras Clave: elementos, iones, tabla periódica, polarizabilidad, potencial iónico, clasifi cación.
ABSTRACT
This paper presents the basic principles behind “An Earth Scientist’s Periodic Table of the Elements
and Their Ions”, originally published in Railsback, L.B., 2003, An Earth scientist’s periodic table of the
elements and their ions, Geology, 31(9): 737-740. In contrast to Mendelejeff’s periodic table, where
all elements are classifi ed according to their ground state (or oxidation state = 0), the Periodic Table
of the Elements and Their Ions, classifi es elements and ions according to their natural oxidation state.
Consequently, some elements are displayed in several positions within the table, and some others have
been relocated.
The classifi cation of the ions according to their oxidation state allows the visualization of trends
based upon intrinsic characteristics of each ion (such as polarizability and ionic potential) that evidence the
biogeochemical behavior of the elements and their ions. Many of those trends were only semi-empirically
inferred until now. Reaction paths for different ions are deducted from their polarizability, whereas the
ionic potential allows to infer the behavior of the ions under diverse geochemical differentiation processes.
Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, v. 25, núm. 2, 2008, p. 236-246
La Tabla Periódica de los Elementos y sus Iones para Ciencias de la Tierra 237
INTRODUCCIÓN
La Tabla periódica de los elementos propuesta por
Mendelejeff (1869) ha probado ser una herramienta de gran
utilidad para predecir las propiedades químicas y físicas
de los elementos, incluso de aquellos que no existen de
manera natural en la Tierra. A pesar de diversos esfuerzos
recientes por mejorarla, la clasifi cación de los elementos
propuesta por Mendelejeff hace casi 150 años sigue siendo
parte fundamental de la instrucción química básica. Sin
embargo, desde el punto de vista geoquímico, la tabla
periódica tradicional presenta una serie de limitaciones
que surgen, principalmente, del hecho de que describe
las propiedades físicas y químicas de los elementos en su
estado basal (o estado de oxidación = 0). Sin embargo,
la mayoría de los elementos en la naturaleza ocurren con
un estado de oxidación diferente de cero. Un ejemplo de
esto son los metales alcalinos, tales como Li, Na, K y Rb;
la tabla periódica tradicional permite establecer con gran
precisión sus propiedades físicas y químicas, sin embargo,
en ambientes naturales, siempre se encontrarán formando
cationes univalentes, con propiedades químicas y físicas
signifi cativamente diferentes de sus análogos metálicos.
Por ejemplo, los metales alcalinos en estado basal son
altamente incompatibles con el agua, mientras que los iones
correspondientes son altamente compatibles con ésta.
Al y Si son otros ejemplos de elementos que muestran un
comportamiento contrastante al de sus iones; mientras que
Si4+ y Al3+ se encuentran entre los iones más abundantes en
la corteza terrestre (McDonough y Sun, 1995), las especies
elementales son muy poco comunes, pero no inexistentes.
Aunado a lo anterior, varios elementos presentan más de un
estado de oxidación de manera natural, y las propiedades
geoquímicas de cada uno de ellos no pueden ser explicadas
utilizando la clasifi cación periódica de Mendelejeff.
En virtud de lo anterior, recientemente se ha propuesto
una clasifi cación de los elementos y sus iones, que permite
entender su comportamiento y asociaciones geoquímicas
(Railsback, 2003), así como establecer las bases para la
mineralogía sistemática (Railsback, 2005). De manera
general, esta clasifi cación está basada en la estabilidad de
los enlaces formados por los ácidos duros y blandos con
los iones O2- y S2- (bases dura y blanda, respectivamente),
así como en la densidad de carga de los diferentes cationes
(potencial iónico), lo cual tiene implicaciones directas en
el carácter del enlace formado con el ión O2-. Lo anterior
implica que la interacción de los diferentes cationes con el
oxígeno regula gran parte de los procesos de diferenciación
geoquímica.
A diferencia de la tabla periódica de los elementos
de Mendelejeff, la nueva clasifi cación permite explicar
tendencias y agrupaciones de elementos y iones previamente
observados de manera empírica en diversos ramos
de la geoquímica. Como resultado se tiene una herramienta
integral que puede aplicarse al entendimiento de diversos
procesos geoquímicos, desde la diferenciación elemental
en el manto de la Tierra, hasta procesos de intemperismo,
hidrogeoquímica y mineralogía.
De esta manera, el presente artículo pretende difundir
entre la audiencia geológica de habla española las ventajas
que ofrece la clasifi cación de Railsback (2003) para facilitar
la comprensión de las propiedades geoquímicas de los
elementos y sus iones.
PRINCIPIOS PARA LA CLASIFICACIÓN
La Tabla Periódica de los Elementos y sus Iones ha
sido organizada de acuerdo con la dureza o blandura de los
iones. Se entiende como un ión duro aquel que posee una
alta densidad de carga positiva alrededor del núcleo atómico
y un radio iónico pequeño, por lo que la nube electrónica
(carga negativa) alrededor del núcleo es poco deformable
ante la infl uencia de un campo eléctrico externo (Figura
1a). Por otro lado, un ión blando posee una baja densidad
de carga positiva alrededor del núcleo y es relativamente
grande, de manera que la nube electrónica es fácilmente
deformable ante la infl uencia de campos eléctricos externos
(Figura 1b). Los términos “duro” y “blando” provienen de
la teoría de ácidos y bases duros y blandos propuesta por
Pearson (1963), la cual establece, de manera cualitativa, que
cationes metálicos con alta carga y radio iónico pequeño
(ácidos duros o tipo “A”), tienen la tendencia a asociarse
de manera preferencial con ligantes o aniones pequeños y
poco polarizables (bases duras, p. ej. F-, O2-). De manera
contraria, aquellos cationes grandes y de baja densidad de
carga (ácidos blandos o tipo “B”), correspondientes a iones
que poseen electrones en la capa de valencia y que no han
alcanzado su máximo estado de oxidación, tienden a asociarse
preferentemente con ligantes grandes y polarizables
(bases blandas, p. ej. S2-, Se2-).
Como regla general, los ácidos duros reaccionan
preferentemente con las bases duras y los ácidos blandos
reaccionan preferentemente con las bases blandas (Cotton
y Wilkinson, 1988), donde la “preferencia” debe entenderse
como mayor velocidad de reacción y mayor conversión al
It is shown that the interaction of different cations with the oxide ion (O2-) plays a pivotal role in most
processes of geochemical differentiation, such as aqueous geochemistry,
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