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Tectonica de placas y deriva continental


Enviado por   •  31 de Agosto de 2015  •  Ensayos  •  1.861 Palabras (8 Páginas)  •  396 Visitas

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Tectónica de placas y deriva continental;

Revolución en la ciencia

La tierra se ha encontrado siempre en un continuo cambio de su superficie, que ha motivado a los geólogos y otros científicos de diversas ramas dedicados a la investigación a encontrar las razones por las cuales suceden estas transformaciones. Dichas investigaciones han logrado forjar la teoría de la tectónica de placas que basada en las observaciones de la superficie terrestre y en indicios que sugieren que las rocas del interior, a altas temperaturas, se comportan como un fluido ha formado una visión totalmente diferente del planeta. El fundamento principal de la tectónica de placas trata de la formación, destrucción y movimiento continuo de los grandes fragmentos de la corteza terrestre tema íntimamente relacionado a la teoría de la deriva continental.

El concepto de la deriva continental, rechazado en sus inicios por la opinión científica, fue propuesta por Alfred Wegener un meteorólogo e investigador alemán quién planteó esta idea en su libro el origen de los continentes donde sugería la existencia de un supercontinente (Pangea) apoyándose en la concepción del ajuste entre Sudamérica y África, uno de los más notorios, entre otras pruebas como la distribución geográfica de fósiles y los rastros de los climas antiguos que apoyaban la idea de que estas grandes masas de tierra estuvieron anteriormente juntas. Wegener presenta varias pruebas que serán expuestas a modo de respaldo de su teoría como lo son el encaje de los continentes, evidencias paleontológicas, paleoclimáticas y paleomagneticas como también los tipos de rocas y las semejanzas estructurales, pensaba que los continentes podían haber estado unidos a partir de las visibles similitudes que existían entre las líneas de las costas de estos, argumento que fue difícil de comprobar debido a los procesos erosivos y sedimentarios que modifican constantemente las costas, luego se determinó que el verdadero límite externo de los continentes estaba en la plataforma continental. Wegener recreó las etapas de fragmentación del supercontinente datando sus inicios hace aproximadamente 200 millones de años que como una de sus mayores consecuencias dejó la creación del mar atlántico. Según su planteamiento lo primero que se separó fueron Norteamérica y África donde la corteza continental se encontraba muy fracturada lo que permitía que grandes cantidades de lava alcanzaran la superficie, lavas que en la actualidad se encuentran en forma de rocas ígneas meteorizadas.

Al principio el mismo Wegener consideraba la idea de que una tierra móvil era improbable hasta que descubrió en registros paleontológicos la existencia de criaturas fósiles idénticas en Sudamérica y áfrica, lo que sugería que era necesario algún tipo de conexión continental, estos fueron principalmente el mesosaurus que era un reptil acuático de grandes dimensiones cuyos restos fósiles se hallaban únicamente en el este de Sudamérica y sur de África lo que sugería que en algún periodo de la historia estos dos continentes estuvieron juntos. También citó el ejemplo del glossopteris, un helecho fósil que pese a sus características semillas de difícil distribución se encontraban dispuestas a lo largo de África, Australia, India, Sudamérica y la Antártida, ya que la flora asociada a estos helechos solo crece en el clima subpolar se llegó a la conclusión que estas masas de tierra estuvieron unidas cerca del polo sur. Citó también la distribución de varios organismos actuales como prueba para respaldar su teoría de deriva continental como los canguros que tienen un vínculo fósil directo con las zarigüeyas lo que sugería que después de la fragmentación de Pangea los marsupiales siguieron caminos evolutivos diferentes.

Wegener encontró pruebas de rocas ígneas de más de 2.200 millones de años de antigüedad en Brasil que presentaban similitudes con rocas de edad similar presentes en África. Otro ejemplo fue el cinturón montañoso de los Apalaches presentes en este de estados unidos y qué desaparecen en la costa de terranova, en las islas británicas y escandinavas se presentan montañas de edad y estructura similares; y al unir estas masas de tierra se ve que las cadenas montañosas forman un cinturón casi continuo. En vista de estas muestras Wegener dijo: “Es como si fuéramos a recolocar los trozos rotos de un periódico juntando sus bordes y notando después que las líneas impresas coinciden. Si lo hacen no queda más que concluir que los trozos debía juntarse realmente de esa manera.”

Debido a su profesión como meteorólogo, este estaba interesado en obtener datos paleoclimáticos con el fin de respaldar su teoría del supercontinente en este campo descubrió capas de sedimentos transportados por glaciares de unos 300millones de años lo que es muestra de una glaciación paleozoica y lo tomó como prueba de la anterior época cuando los continentes estaban unidos cerca del polo sur para tener las condiciones necesarias para generar esas grandes extensiones de hielo, Wegener sostenía que esta prueba era totalmente convincente, tanto como para mandar las otras a un segundo plano. 50 años pasaron antes de que la comunidad científica aceptara el concepto de la deriva continental ya que aunque su planteamiento era correcto había varios detalles que no lo eran o que aún hacían falta por explicar como por ejemplo los mecanismos que permitían el desplazamiento de los continentes, en este aspecto Alfred sugirió dos en especial, uno de ellos era la fuerza gravitacional de la luna y el sol que actúa sobre las mareas suposición que fue rechazada ya que según demostraba el físico Harold Jeffreys la fuerza necesaria en las mareas para este movimiento sacaría igualmente a la tierra de orbita. Y la otra que los continentes se desplazaban como un rompe hielos sobre el suelo marino, también incorrecta ya que los continentes eran muy grandes y pesados y la corteza oceánica no parecía ser tan débil. El paleomagnetismo fue también una prueba crucial en la sustentación de la teoría de la deriva continental ya que las rocas que se había formado hace millones de años contienen un “registro” de la dirección de los polos magnéticos en el momento de su formación y también sirven para determinar la latitud de su origen y conociendo esta latitud se puede conocer su posición respecto a los polos magnéticos, los cuáles se a semejan a la posición de los polos geográficos y ya qué se sabe que los polos magnéticos se mantienen estacionarios, el movimiento aparente de estos sería consecuencia de la deriva de los continentes.

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