VINCULACION EROTICA DE ADULTOS CON NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES ABUSO SEXUAL INFANTIL

República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Salud

Ministerio Del Poder Popular Para Las Relaciones Interiores Justicia Y Paz

Programa Nacional De Formación Avanzada De Patología Forense

Servicio Nacional De Medicina Y Ciencias Forenses

VINCULACION EROTICA DE ADULTOS CON NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES

ABUSO SEXUAL INFANTIL

Tutor:

Alejandro Rojas

Especialista

                                                    Residentes de Patología Forense:

                                                    Jaidys Ávila CI N°: v-16636356

                                                    Gladys Vera CI N°:

                                                     Sección: B                                                  

Caracas, agosto 2016

Introducción

La sexualidad en el ser humano es una parte esencial que lo define y lo incluye de una manera distintiva en la sociedad, representa una función humana que no se limita solo a los genitales. Mediante la sexualidad podemos expresar cariño, ternura, amor, comunicación y otras sensaciones e incluso algunas de desagrado e inconformidad que pueden reflejar vivencias del pasado.

El abuso sexual es un tema de difícil abordaje por todas las consecuencias que implica, tiene muchas connotaciones relacionadas desde el punto de vista familiar y personal, ya que este delito es cometido con mayor frecuencia por individuos cercanos al niño (a).

La violencia en el infante, incluyendo por supuesto el abuso sexual infantil, se produce en todas las clases sociales, ya sea por desigualdad social y carencias (familiares, sociales, educativas, económicas.) el niño tiene mayores posibilidades de llegar a ser el blanco de los conflictos intra y extrafamiliares de sus padres o cuidadores.

La paidofilia es un trastorno donde la persona siente deseo sexual por un niño o niña, como objeto exclusivo de excitación y placer para provocar el orgasmo.

no todos los pedófilos son pederastas o abusadores y que tener pensamientos inapropiados con niños no es lo mismo que hacerles daño. Además, el adulto que interactúa mejor con niños que con adultos no necesariamente es pederasta. Acusar erróneamente a alguien de pedofilia puede causar depresión y ansiedad social. Son muchos los tipos de violencia física y psicológica que utiliza el abusador para llevar a cabo este delito, pero        

¿cuáles son sus motivos que lo impulsan a hacerlo?, se abordara a continuación.

Abuso Sexual Infantil

El abuso sexual es intrometerse en la sexualidad infantil con el fin de excitar al menor o excitándose el individuo sexualmente imponiéndole este acto.

Los abusos sexuales a menores se dan cuando un adulto involucra a un niño niña u adolescente en actividades sexuales, o cuando un menor obliga bajo alguna forma de dominio u presión a otro menor a realizar prácticas sexuales. Se consideran tres criterios básicos para decir que una situación sexual es abusiva:

1. La edad de la víctima y del agresor
2. Conductas de sometimiento que el agresor activa para presionar a la víctima.
3. Tipo de conductas sexuales que tienen lugar entre ambos.

Las conductas abusivas que utiliza el agresor pueden implicar o no contacto físico. El contacto fisco incluye conductas en la que el agresor toca zonas del cuerpo de significado sexual. Ejemplo de esto es el toque en áreas de los genitales, el coito, entre otros.

En otras conductas que no incluye el contacto físico esta cuando una persona muestra sus genitales a otra sin aprobación o consentimiento, entre otros.

Detección del Abuso Sexual

         A corto plazo las experiencias de abuso, provocan claros síntomas en la mayoría de las víctimas y a largo plazo, pueden dejar secuelas en su sexualidad y personalidad.

La detección debe ser guiada por los padres, docentes y profesionales de salud que reciben niños en las consultas.

Los padres y representantes deben estar atentos a los indicadores de abuso, y, principalmente a los cambios repentinos e inexplicables de sus conductas e actitudes habituales.

Los profesionales deben conocer bien los indicadores de posible abuso e incluir en sus evaluaciones y entrevistas preguntas acerca de este problema.

 Los indicadores más frecuentes del maltrato físico son: moretones o magulladuras, quemaduras, torceduras o dislocaciones, heridas o raspaduras, entre otros.

         Los efectos negativos en el niño abusado se manifiestan a corto o a largo plazo, según la magnitud del impacto que haya ocasionado en la víctima.

El Abuso Sexual puede originar en las victimas graves efectos y consecuencias sociales y emocionales tales como:

• Desconfianza
• Temor
• Culpa
• Contacto social sexual traumático
• Confusión de roles dentro de la familia o en la relación con individuos de diferentes edades
• Comunicación falseada condicionada por el secreto
• Actitudes no ajustadas para el comportamiento habitual de un niño o niña en forma inmediata a los hechos abusivos
• Presencia de enuresis, cuando antes había control de esfínteres
• Pesadillas durante el sueño
• Temores y llantos sin alguna explicación
• Presencia de lenguaje con sentido sexual o erótico
• Aislamiento, tristeza, desgano, indiferencia.
• Rechazo ante alguna persona del núcleo familiar o del circulo habitual de amistades, entre otros.

Los adultos que estén en contacto con algún niño o niña y perciba algún cambio en la conducta habitual de ese menor deben inmediatamente atender el hecho y proceder a investigar teniendo en cuenta todo, para así lograr la rotura del silencio en un ambiente de confianza y seguridad.

Para comenzar hablar sobre los motivos que puede tener un abusador que lo lleva a cometer este abominable delito, mencionaremos brevemente el perfil del abusador.

Perfil del Abusador

Es algo complicado de generalizar el perfil de un abusador sexual, no obstante, pueden describirse algunas características de su personalidad.

El abusador está en un momento de su vida donde generalmente goza de un completo desarrolla sexual, así como también tiene desarrollada la capacidad de discernir sobre la responsabilidad que le compete por su acto delictivo, generalmente reconoce que lo que hace es un delito.

Pueden describirse dos tipos de personalidades:

Una corresponde a la personalidad sumisa, introvertida, suave poco viril, tierno, dulce, inocente, moralista, religioso, que vende una imagen hacia el afuera de persona asexuada. Es casi siempre sumiso, y acepta el rol dominante de su mujer en su matrimonio. La relación con la víctima es casi igual debido a su posición de inmaduro e infantil.

Cuando existe un trastorno psicopático real que se constate, el perfil descrito corresponde a paidofilia también llamada parafilia o perversión.

El otro tipo del perfil del abusador sexual corresponde a un tipo violento y agresivo, caracterizándose por la violencia verbal, física y psicológica. El abuso es casi una violación, su placer pasa por adoptar una postura dominadora, sádica, de aterrorizar y torturar al otro, su conducta es atrevida, sin límites, lleva a fotografiar o filmar a los niños con fines pornográficos, pudiendo llevar los niños a la prostitución y marginalidad.

Razones que puede encontrar un adulto para legar a querer tener una vinculación sexual o erótica con un niño, niña o adolescente

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