Viaje Al Interior Del Cuerpo Humano

Es increíble ver como todas las etapas de la vida hacen parte de un proceso organizado en el cual paso a paso nuestro cuerpo y nuestros órganos se van desarrollando.

El proceso por el cual todos pasamos y pasaremos a lo largo de nuestra vida. Después de durar 280 días en el vientre de la madre comienza una etapa de crecimiento tanto exterior como interior que recae en el funcionamiento de millones de células impulsado por el ADN que contiene todas esas características que no hacen tan únicos e irrepetibles.

En el momento del nacimiento es cuando experimentamos un mayor aumento de adrenalina, las glándulas suprarrenales se encargan de llenar nuestro torrente sanguíneo de adrenalina incita a nuestros pulmones a respirar por primera vez, realizamos nuestra primera respiración.

El aire pasa por la tráquea y esta a su vez pasa por los bronquios los cuales los llevan a los alveolos que se encargan de distribuir el oxigeno por la sangre y expulsan el dióxido de carbono.

En el momento de cortar el cordón umbilical perdemos el contacto físico con la madre y comenzamos a depender por nosotros mismos. La madre nos proporciona, en su leche materna todos los nutrientes que nosotros necesitamos además de anticuerpos para evitar el ataque bacteriano que ocurre constantemente. El hígado nos genera el calor corporal y tiene 500 funciones diferentes, los riñones mantienen el nivel del agua en el organismo.

El nuevo mundo al que nos enfrentamos nos presenta nuevos olores, ruidos y sabores que activa nuestros sensibles sentidos. Nuestro sentido del olfato nos ayuda identificar a nuestra madre por su olor siendo este muy sensible, en el oído encontramos los tres huesos más pequeños de nuestro cuerpo (martillo, yunque y estribo) sin ellos no oiríamos nada, el oído interno recibe el nombre de cóclea. Es en este momento cuando nuestro oído jamás volverá a ser mejor; por el contrario la vista lleva un proceso propio un poco más lento, el cristalino proyecta su imagen invertida siendo el cerebro el encargado de corregirla, la retina contiene dos células especializadas las cuales se encargan de transformar la luz en señales (Bastones y conos), al paso de los meses nuestra visión va mejorando.

Unos meses después recurrimos al tacto para empezar a descubrir lo que nos rodea pues en todo el cuerpo tenemos receptores sensoriales para que manden impulsos eléctricos al cerebro. La salida de los dientes nos ayuda al proceso de digestión además de las glándulas salivales; los movimientos peristálticos permiten el paso de la comida hasta llegar al estómago donde es desbaratado por los jugos gástricos siguiendo su recorrido por el píloro que lleva al intestino delgado (donde absorbe nutrientes) y luego al grueso (donde absorbe agua) y que después de 12 horas se desechan los residuos.

Se da un gran paso: “el caminar”. Donde el secreto se encuentra en el oído que nos indica posición y espacio, además de equilibrio y la capacidad de ponernos de pie, en el se encuentran los tres conductos semicirculares y están llenos de endolinfa, para poder caminar necesitamos huesos duros, al momento de nacer nuestro esqueleto en su mayor parte es cartílago con el tiempo las células osteoplastias transforman el cartílago en hueso duro.

Comienza nuestra edad de aprendizaje y con ello el enseñarnos a hablar, proceso propio del ser humano. A medida de que nuestro cerebro se desarrolla seremos conscientes de nuestra individualidad y crearemos recuerdos que perduraran para toda la vida. El aprender no solamente se da en un salón de clase, sino también en el exterior por experiencias que no siempre son agradables, nuestra programación para probar cosas nuevas, pone en riesgo a nuestro cuerpo; teniendo este la capacidad para auto repararse a través de la multiplicación celular.

El cuerpo humano consta con todo un mecanismo completo de autodefensa como son las secreciones: sudor, saliva, lagrimas etc. Y el sistema inmunológico el cual lleva glóbulos blancos o linfocitos quienes actúan adhiriéndose a la célula matándola junto con los virus que lleva dentro. Es en esta etapa de la infancia donde se caracteriza por ser perfecta para la aplicación de vacunas y obligar al cuerpo a que produzca linfocitos para poder luchar contra un organismo de este origen.

El cuerpo humano consta con todo un mecanismo completo de autodefensa como son las secreciones: sudor, saliva, lagrimas etc. Y el sistema inmunológico el cual lleva glóbulos blancos o linfocitos quienes actúan

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