Choques culturales en el arriago de la violencia contra las mujeres

CHOQUES CULTURALES EN EL ARRIAGO DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

En este trabajo hablaré acerca de los choques culturales en el arraigo de la violencia contra las mujeres. La cultura de la violencia de género tiene sus bases en los estereotipos, en las religiones creadas para oprimirla, en la educación patriarcal, en un sistema que invisibiliza a la mujer como ser humano y la denigra constantemente que la abusa en sus derechos y no los respeta. La violencia contra la mujer se produce en muchos casos en nuestra vida cotidiana, por ejemplo; cuando se realiza un acto que pueda disminuir la autoestima de la mujer, los comportamientos abusivos que reciben de acoso u hostigamiento e incluso abusos sexuales, los golpes o daños físicos que sus parejas les provocan, la falta de oportunidades porque las consideran menos capaces que un hombre, entre muchos otros. Mi postura ante el problema es que considero que es un problema muy grave en nuestro entorno social, pues no es correcto dañar a las mujeres en ningún aspecto ni de ninguna forma pues no hay justificación ante esto, tenemos que cambiar las ideas incorrectas de las personas que causan estos daños, para poder vivir en una sociedad igualitaria.

La violencia contra la mujer se refiere a cualquier acto o patrón de comportamiento que cause daño físico, sexual, psicológico o económico a una mujer por el simple hecho de ser mujer. Esta forma de violencia puede manifestarse de diversas maneras, como el abuso doméstico, la violencia de pareja, el acoso sexual, la trata de personas con fines de explotación sexual, la mutilación genital femenina y otras formas de agresión o discriminación basadas en el género. Es importante destacar que la violencia contra la mujer es una manifestación de desigualdad de género y una violación de los derechos humanos. Se reconoce a nivel internacional como un problema grave que afecta a mujeres de todas las edades, razas, religiones y niveles socioeconómicos.

En nuestro país, donde 97% de las personas considera que su país es violento o muy violento para las mujeres, 23% piensa que estas sufren de violencia porque se dejan, 20% por machismo y 18% debido a “valores” y “educación”, de acuerdo con el estudio Violencia hacia las mujeres: Cotidianidad y normalización de una problemática, realizado por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México. La violencia contra las mujeres puede manifestarse en varios tipos o formas, y es importante entender estas diferencias para abordar adecuadamente el problema. Las más frecuentes son las siguientes:

• Violencia física: Implica el uso de la fuerza para infligir daño corporal o lesiones a una mujer. Puede incluir golpes, patadas, estrangulamiento, heridas con armas u otros actos violentos que ponen en riesgo la integridad física de la víctima. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 30% de las mujeres en todo el mundo han experimentado violencia física por parte de su pareja íntima.
• Violencia sexual: Abarca una amplia gama de comportamientos no deseados y coercitivos de naturaleza sexual. Esto puede incluir la violación, el acoso sexual, la explotación sexual, el abuso sexual infantil y cualquier forma de contacto sexual no consensuado. Según la OMS, aproximadamente el 35% de las mujeres en todo el mundo han experimentado violencia sexual en algún momento de sus vidas.
• Violencia psicológica o emocional: Implica el uso de tácticas psicológicas y emocionales para controlar, manipular o dañar a la víctima. Puede incluir el acoso, la humillación, la intimidación, la amenaza, el aislamiento social y la degradación constante de la autoestima de la persona. La violencia psicológica o emocional es difícil de cuantificar con precisión debido a su naturaleza subjetiva. Sin embargo, es una forma común de abuso en relaciones íntimas.
• Violencia económica: Se refiere a la manipulación o el control de los recursos económicos de una mujer, lo que la hace dependiente o vulnerable. Esto puede incluir la negación de acceso a dinero, la retención de bienes o ingresos, o la imposición de restricciones financieras. A menudo está vinculada a la violencia doméstica.
• Violencia simbólica: Se manifiesta a través de símbolos, mensajes o normas culturales que perpetúan la desigualdad de género y justifican la violencia. Puede incluir representaciones estereotipadas de género en los medios de comunicación o discursos que normalizan la violencia contra las mujeres.
• Violencia digital o cibernética: Involucra el uso de la tecnología y las redes digitales para acosar, amenazar, difamar o controlar a una mujer. Puede manifestarse a través de la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, el ciberacoso y la vigilancia no deseada. La violencia digital está en aumento con el crecimiento de la tecnología. Las tasas de acoso en línea y la difusión no consensuada de imágenes íntimas varían ampliamente, pero afectan a mujeres en todo el mundo.
• Violencia obstétrica o ginecológica: Se refiere a la violencia ejercida por profesionales de la salud durante el embarazo, el parto y el postparto. Esto puede incluir la falta de consentimiento informado, el trato deshumanizante, la coerción en decisiones de atención médica y otros abusos relacionados con la atención sanitaria.
• Trata de personas: Implica el reclutamiento, transporte, transferencia, alojamiento o recepción de mujeres con el propósito de explotación. Esto puede incluir la explotación sexual, el trabajo forzado o cualquier forma de servidumbre. Las cifras exactas de la trata de personas son difíciles de determinar debido a la naturaleza clandestina del delito. Sin embargo, las mujeres y niñas representan una proporción significativa de las víctimas de la trata con fines de explotación sexual y laboral.
• Mutilación genital femenina: Involucra la extirpación parcial o total de los órganos genitales femeninos por razones culturales, religiosas o sociales. Es una forma de violencia extrema y una violación de los derechos humanos de las mujeres. Según datos de la OMS, más de 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo han sido sometidas a la mutilación genital femenina.

Existen varias teorías que buscan explicar las causas de la violencia contra las mujeres. Entre las más comunes se encuentras las siguientes: La teoría de la socialización, esta argumenta que la violencia contra las mujeres es el resultado de la socialización de los hombres y las mujeres en roles de género estereotipados y desiguales. Los hombres son socializados para ser agresivos y dominantes, mientras que las mujeres son socializadas para ser sumisas y obedientes. La teoría de la desigualdad estructural, esta sostiene que la violencia contra las mujeres es el resultado de la desigualdad estructural entre hombres y mujeres en la sociedad. La teoría de la patología individual, esta argumenta que la violencia contra las mujeres es el resultado de problemas psicológicos o emocionales en los hombres que la cometen, según esta teoría, los hombres que cometen violencia contra las mujeres tienen problemas de control de la ira, baja autoestima o trastornos mentales. La teoría de la subcultura de la violencia, esta sostiene que la violencia contra las mujeres es el resultado de una subcultura de la violencia en la que los hombres son socializados para aceptar y justificar la violencia como una forma de resolver conflictos.

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