El clima está cambiando, nosotros también deberíamos

El clima está cambiando, nosotros también deberíamos

El cambio climático actualmente es un tema de mucha controversia en todo el planeta puesto que en la última década los gases de efecto invernadero (GEI) han pasado a un primer plano debido a que desde inicios de la Revolución Industrial se ha dado un incremento continuo de estos dando lugar así a un desequilibrio que tarde o temprano terminará afectando al planeta de una manera grave y en su peor caso, irreparable.

Tomando en cuenta que toda actividad humana es la base de las causas del calentamiento global podemos deducir que es imperativo hacer una modificación en estas para poder asegurar una mejora tanto a corto como largo plazo, de igual manera el buscar estrategias/opciones que complementen la ayuda hacia estas mejoras nos permitirá explorar y descubrir nuevos caminos que faciliten el cambio de una manera no tan agresiva a lo que una persona está acostumbrada pero siempre buscando como punto principal la moderación de los gases de efecto invernadero.

Desarrollo

Es un hecho que el cambio climático está relacionado directamente a los cambios drásticos de temperatura que se presentan día a día en la actualidad, no por nada la temperatura de la superficie terrestre ha aumentado bastante más (alrededor de 1,59 °C desde 1850) que la temperatura media global (alrededor de 1,09 °C desde 1850)^[1]. Estos cambios que han aparecido durante todo el proceso de daño al clima han permitido que los gases de efecto invernadero tengan presencia gracias a un consumismo no controlado por parte del ser humano, es decir, que al haber una sobrepoblación con el problema antes mencionado el humano ha sido el mayor culpable cuando se habla de cambio climático.

Una de las causas de los GEI por parte del ser humano tiene origen por medio de dos vías, una de ellas es el consumo eléctrico y el otro por quema de gas natural y sus derivados, es importante destacar los GEI no se originan directamente en el hogar, pero el impacto de lo que se hace dentro de este sí causa su origen ya que las plantas eléctricas utilizan combustibles fósiles los cuales han sido provocados con actividades comunes como el uso de un foco o aparato electrónico.

“En 2006, en los hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México la emisión de CO2 a la atmósfera por consumo de gas fue de 4 millones 237 mil 443 toneladas. De esta cifra, 54% correspondió a la preparación de alimentos y el resto al calentamiento de agua para el aseo personal.” (SEMARNAT, 2009, p. 67)

Entrando en el punto sobre el cómo buscar una reducción de los GEI se encontraron estrategias tales como el uso de “dietas” o estilos de vida por parte del ser humano ya que se han reportado varios estudios donde se comprueba que el optar por tener otro estilo de vida alimenticio genera un potencial de mitigación que desembocará en la regeneración de la flora y la reducción de transmisiones de GEI al ambiente.^[2] 

Cuando el tema de la agricultura entra en juego al hablar del cambio climático y los GEI  de inmediato se debe tener en mente estas actividades contribuyen a un 24% de las emisiones totales de GEI, gracias a esto actualmente se busca una medida la cual es la diversificación de los alimentos en opciones que beneficien la reducción de los efectos del cambio climático ya que de igual manera no solo el clima es afectado, indirectamente el que haya una propagación de estos gases refleja una menor calidad en la producción de todos estos alimentos y al final en un consumo dañino al ser humano.

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