Conceptos básicos de la función del directivo escolar

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ENSAYO ACADÉMICO

CONCEPTOS BÁSICOS DE LA

FUNCIÓN DEL DIRECTIVO ESCOLAR.

ESCUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DEL CENTRO DE MÉXICO

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

MATERIA

DIRECCIÓN Y SUPERVISIÓN ESCOLAR

MAESTRO

ME RAÚL DE JESÚS MIRELES HERNÁNDEZ.

ALUMNO

GERARDO VILLAFAÑA MARTINEZ

MATRÍCULA

I000024158

ENTREGA

20 de abril de 2023

La función del directivo escolar es fundamental para el éxito de una institución educativa. El directivo escolar es un líder que se encarga de administrar y gestionar los recursos de la escuela, supervisar el desempeño de los maestros y el aprendizaje de los estudiantes. En este ensayo se discutirán los conceptos básicos de la función del directivo escolar, incluyendo la definición del puesto, el perfil requerido y las características y cualidades necesarias para el éxito de un director o supervisor escolar.

1. CONCEPTOS BÁSICOS DE LA FUNCIÓN DEL DIRECTIVO ESCOLAR

El propósito de un director escolar es asegurar que los proyectos realizados en la institución educativa tengan éxito tanto internamente como externamente. Sin embargo, para lograr esto, la persona que ocupa este cargo debe asumir múltiples responsabilidades y tareas relacionadas con la organización, administración y finanzas, entre otras.

1.1. ¿Qué es un directivo escolar?

En las instituciones educativas, el director (quien también puede desempeñarse como gerente) es el responsable de planificar y ejecutar medidas para mejorar la comunidad escolar, la cual está compuesta por padres, maestros y alumnos. Además, el director tiene que encargarse de la organización de las cuestiones administrativas, como la contratación de personal, la autorización de gastos y el control de los equipos e inmuebles. A pesar de que el director tiene un rol importante en la administración del centro, también debe ser un líder en el ámbito de la educación, lo que implica motivar constantemente a los maestros para crear un ambiente laboral favorable.

Dentro de la estructura organizativa del Sistema Educativo Nacional, la función de dirección ocupa una posición en la escala vertical de autoridad. De acuerdo con Chiavenato (2000), esta estructura vertical es la forma más simple y antigua en la que se jerarquiza la autoridad. En la práctica escolar, el director está bajo la supervisión de un inspector de zona, quien a su vez es supervisado por un jefe de sector. La dirección de la escuela es la parte final de la estructura organizacional en la que interactúan los principales actores de la educación: docentes, alumnos, directores, padres de familia y la comunidad en general.

Rodríguez (2003, p. 57-58) propone como las principales tareas que realiza el director, las siguientes:

• Ejercer la representación oficial de la escuela

• Velar por el logro de los objetivos de la escuela

• Cumplir y verificar que se cumplan todas las actividades escolares, de acuerdo con las disposiciones oficiales del sistema educativo;

• Orientar y dirigir todas las actividades de la escuela, partiendo de los objetivos educativos;

• Planificar, organizar y evaluar los medios establecidos para el logro de los objetivos;

• Ejercer la guía y dirección de todo el personal adscrito a la escuela;

• Convocar y presidir los actos académicos y las reuniones de Consejo Técnico;

• Conjuntar los esfuerzos de todo el personal para la obtención de los resultados deseados, propiciando las relaciones entre sus integrantes y el trabajo productivo de las personas que participan en la escuela: los maestros, los alumnos, el personal de apoyo y los padres de familia;

• Establecer los canales de comunicación adecuados para lograr el cumplimiento de cada una de las funciones que realizan los miembros de la escuela.

1.2. Perfil del puesto, características y cualidades del Directivo Escolar

1.2.1 Director

De acuerdo con la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), el personal directivo es un profesional capacitado para liderar y mejorar continuamente la institución educativa, respondiendo con confianza, oportunidad y certeza a las necesidades de aprendizaje e intereses de la población infantil o adolescente del plantel. Este profesional se caracteriza por ser cercano a la comunidad escolar, estar atento a sus preocupaciones, dispuesto a escuchar y comprender para brindar apoyo en las actividades que cada uno realiza. Además, el director debe trabajar en conjunto con la comunidad para construir una visión de futuro pertinente, adecuada y posible de lograr, que represente un reto para encauzar esfuerzos y posibilitar logros.

El perfil directivo que queremos en la Nueva Escuela Mexicana se basa en las mejores prácticas de quienes realizan funciones de dirección. Por ello, la relevancia de que este personal conozca las características de las alumnas y los alumnos, sus familias, y su contexto social, cultural y lingüístico, de modo que logre conjuntar esfuerzos de la comunidad escolar para generar oportunidades educativas congruentes y enfocadas en la formación integral de todas las alumnas y los alumnos.^[1]

El perfil directivo está enfocado en una visión que busca que la escuela brinde un servicio educativo basado en los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes, centrado en lograr el máximo aprendizaje para su vida presente y futura, y en crear un espacio escolar inclusivo, de excelencia e interculturalidad que fomente el desarrollo de los estudiantes.

La USICAMM (2022) considera lo siguiente como dominios, criterios e indicadores del perfil del personal con funciones de dirección escolar:

Una directiva, un directivo escolar que asume su práctica y desarrollo profesional con apego a los principios filosóficos, éticos y legales de la educación mexicana

Este dominio considera que una habilidad indispensable del personal directivo consiste en asegurar que en la escuela a su cargo se valore a la educación como un derecho humano fundamental de las niñas, los niños y adolescentes, sin importar su condición social, migratoria, de salud, orientación sexual, política, ideológica, de género, etnia o lengua. Para lograr el ejercicio pleno de este derecho, el Estado mexicano, las familias, la escuela y la comunidad deben contribuir al fortalecimiento de la dignidad humana, el cuidado de sí mismos y los demás, así como el desarrollo integral de la población infantil o adolescente para que puedan vivir felices y con bienestar.

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