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Tigresol25 de Julio de 2011
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Ética y filosofía
La palabra filosofía, proviene de las raíces griegas φίλος (philos, amor) y σοφία (sophia, sabiduría) amor a la sabiduría. Para los primeros filósofios de la Grecia Antigua, la filosofía era la búsqueda del conocimiento, una actividad de reflexión, orientada a comprender las causas que explicarían el surgimiento de los distintos fenómenos naturales. El logos, del griego λόγος (tratado, estudio) permitió a los filósofos sustituir los mitos por explicaciones racionales, basadas en la observación y la deducción lógica, objetiva y metódica.
Por otra parte, el vocablo ética deriva de la raíz griega ἠθικός (éthos), que se reviere al carácter, temperamento, hábito o manera de ser de una persona, así como a la morada, estancia o lugar donde se habita. La ética, una de las ramas de la filosofía, comprende el estudio de la disposición del ser humano en la vida, así como su carácter (en el sentido de modo adquirido por hábito, a partir de la voluntad), costumbres y moral. Es un saber relacionado con el comportamiento responsable, guiado por las ideas del bien o del mal. Su surgimiento estuvo subordinado a la Política, ya que para los griegos la vida individual sólo podía realizarse dentro de la polis y, por tanto, el fin de la Política y de la Ética era el mismo: la felicidad como suprema justificación de la vida del hombre.
Tradicionalmente se ha definido a la filosofía como un “tratado de valores de la cultura humana” y a la ética como el “estudio del comportamiento de los seres humanos”. Para los pensadores del siglo xx, el objeto de estudio de la filosofía son las cuestiones ideales, es decir, las que surgen exclusivamente en la mente y la cultura, mientras que el de la ética es la moral en su carácter individual y social.
Filosofía y ética han seguido caminos muy similares en el tiempo. Veamos cómo han evolucionado desde la Antigüedad hasta la época Contemporánea.
Carácter histórico de la filosofía y la ética
La reflexión filosófica y ética tiene un carácter histórico, porque está determinada espacial y temporalmente. Los pensadores de cada época se han planteado la búsqueda de soluciones a los problemas concretos de una sociedad particular, pero brindando respuestas de carácter universal.
Antigüedad
Comprende desde la aparición de la escritura, aproximadamente en el 3300 a. C., hasta la caída del Imperio Romano de Occidente en el 476.
Asia y África
En ambos continentes, la principal preocupación de los filósofos se centraba en determinar qué era lo que estaba bien y qué estaba mal, así como explicar el origen y existencia del bien y el mal a partir de mitos. Las casta sacerdotal y gobernante se consideraba descendientes de dioses. Los códigos morales eran conservados por tradición y su aplicación incluía castigos para los infractores. Entre los códigos morales más destacados sobresalen el papiro egipcio La sabiduría de Amenope y el mesopotámico La sabiduría de Hammurabi.
Grecia
Durante el periodo helenístico, se realizó una defensa ética de los valores del mundo griego a través de las obras de Homero: La Ilíada y La Odisea, donde se resaltaban los valores de los héroes mitológicos; surgió la polis o ciudad-Estado, así como el concepto de ciudadano. Sin embargo, los filósofos sofistas y presocráticos pusieron en duda los códigos morales del mundo antiguo.
Siglo VI a.C. Pitágoras realizó una de las primeras reflexiones morales a partir de la religión griega del orfismo, que defendía la idea de que el hombre se componía de un cuerpo mortal y un armal eterna, sometida a un ciclo de reencarnaciones. Pensaba que la naturaleza intelectual es superior a la sensual y que la mejor vida es la dedicada a la mente.
Siglo V a.C. Los sofistas dedicados a la enseñanza de la retórica, la lógica y la gestión de los asuntos públicos eran escépticos en lo concerniente a los sistemas morales absolutos. Protágoras enseñó que el juicio humano es subjetivo y que la percepción de cada uno únicamente es válida para el que la tiene. Gorgias, por su parte, afirmó que nada existe, pues si algo existiera los seres humanos no podrían conocerlo; y que si llegaban a conocerlo no podrían comunicar ese conocimiento. Trasímaco apoyaba la idea de que la fuerza hace el derecho: “La justicia es la ventaja del más fuerte”.
Sócrates (470-399 a. C.). No dejó obras escritas ni creó una escuela filosófica. Para Sócrates la ética, demostraba la existencia de valores absolutos e inmutables (el bien y la justicia) para establecer leyes. Justificaba la sociedad dividida en clases: sólo los ciudadanos podían intervenir en asuntos políticos, categoría que excluía a mujeres y esclavos. Por otra parte, identificaba el saber con la virtud, y el vicio con la ignorancia, sostenía que para volverse sabio y virtuoso había que utilizar la razón, por tanto, consideraba a la educación como factor necesario para conseguir una sociedad buena, justa y virtuosa.
Cuatro de las escuelas filosóficas posteriores a Sócrates, fueron creadas por sus discípulos: los cínicos, cirenaicos, megáricos y platónicos.
• Cínicos. Sostenían que la esencia de la virtud era el autocontrol que puede enseñarse y aprenderse. Despreciaban el placer, considerado malo si se asumía como una norma de conducta. Juzgaban el orgullo como un vicio, incluido el de la apariencia. Entre los cínicos destacados figura Antístenes.
• Cirenaicos. Defendían que el placer del cuerpo era el bien mayor, siempre y cuando no dominara la vida de las personas. Afirmaban que ningún placer era superior a otro sino que sólo mensurables en grado y duración. Representante: Aristipo de Cirene.
• Megáricos. Propusieron que el bien puede ser llamado sabiduría, Dios o razón es Uno y que el bien es el secreto final del universo, el cual sólo puede conocerse mediante la lógica. Esta corriente era seguidora de Euclides.
Platón (427-347 a. C.). Su nombre verdadero fue Arístocles de Atenas. Fue discípulo de Sócrates y desarrolló sus ideas en forma de diálogos. Según Platón, a la ética había que llegar con esfuerzo físico, conocimiento y cultivo de las virtudes morales. Se opuso al relativismo moral-sofista y defiendió los valores absolutos como la belleza, bien, verdad, etc. Para Platón el bien es un elemento esencial de la realidad por lo que el mal no tiene existencia en sí mismo más que como reflejo imperfecto de lo real, que es el bien. En sus Diálogos afirma que la virtud se basa en la capacidad de cada uno para cumplir su propia función en el mundo.
En sus obras La República, El Banquete y Fedón defiende el mundo espiritual (o mundo de las almas) y sostiene que el ser humano posee un alma inmortal. Apoya la idea de que el alma está compuesta por intelecto, voluntad y emoción, y que cada uno de estos elementos posee una virtud específica y desempeña un papel concreto en la vida de cada individuo: la virtud del intelecto es la sabiduría (conocimiento de los fines de la vida), la de la voluntad es el valor (capacidad de actuar) y la de las emociones es la templanza o el autocontrol. La virtud última era la justicia, a la cual consideraba como la relación armoniosa con las demás, cuando cada parte del alma cumplía su tarea y ocupaba el lugar que le correspondía. Consideraba que el intelecto era el elemento del alma soberano, al que le seguía la voluntad y ambos sujetaban a las emociones. De esta manera, afirmaba que una persona justa sería aquella cuya vida estuviese guiada por este orden y, por tanto, sería una persona buena.
Aristóteles (384-322 a. C.). De origen macedonio, nació en Estagira, de donde le viene el sobrenombre Estagirita. Para Aristóteles, el ser humano era un ser social y político y que el campo de la ética debía ser la política.
Consideraba la felicidad como la meta de la vida. En su obra Ética a Nicómaco la definió como la base de la naturaleza humana, diferente del placer que la acompaña. Pensaba que la felicidad era el resultado de la razón y que funcionaba en armonía con las facultades humanas. Defendía la idea de las virtudes como un conjunto de buenos hábitos, y que para alcanzar la felicidad debían desarrollarse dos tipos de hábitos: los mentales (el conocimiento, que conduce a la contemplación), y los de la emoción práctica como el valor. Estimaba que las virtudes intelectuales y morales eran medios que facilitaban la consecución de la felicidad, resultado de la plena realización del potencial humano. Al reflexionar sobre las virtudes morales, decía que constituían hábitos de acción que se ajustaban al término medio, considerado un estado virtuoso entre los extremos (exceso e insuficiencia), por ejemplo, la virtud de la generosidad es el punto medio entre el despilfarro y la tacañería.
Escuela helenística
El marco histórico en que se desarrolló esta escuela se caracterizó por la desaparición de las polis griegas, pues Macedonia las invadió aprovechando que estaban enfrentadas entre sí, y por el gran imperio que formó Alejandro Magno (356-323 a. C.). Los filósofos abandonaron la política y se enfocaron más en el individuo; surgió la ética como ciencia, para demostrar la existencia de valores absolutos (como el bien y la justicia), así como la búsqueda de la felicidad como un planteamiento ético.
Estoicismo. Surgió alrededor del año 300 a.C. En Grecia los principales representantes fueron Zenón de Citio, Cleantes y Crisipo de Soles, pero el más destacado fue Epitecto. En Roma, esta corriente fue acogida por Cicerón
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