Antología de poesía y prosa poética

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ANTOLOGÍA DE POESÍA Y PROSA POÉTICA

Aarón Nava

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ÍNDICE

• Flores
• Las puertas del olvido
• El mar del olvido
• La dama del sol
• El vacío finito de lo infinito
• Eclipse lunar

FLORES

Flor de Primavera,

Bajo la lluvia matutina;

Bajo el sol de mediodía;

Bajo la luna llena.

Flor de Verano,

Despierta sobre el claro,

Al sonar de un canto,

Provocando un encanto.

Flor de Otoño,

Nace entre el risueño;

Crece ante el anhelo;

Vive por el huerto.

Flor de Invierno,

Duerme sobre el campo,

Duerme bajo el prado,

Esperando la eterna primavera…

LAS PUERTAS DEL OLVIDO

Las puertas del olvido, donde reina el silencio;

Y en la oscuridad de un alma, la llama crece.

Oscuridad y desesperación, ante el temor y la marginación;

Yacen antiguos sueños y deseos, que se esconden en el olvido.

¡Ay, del que se adentra en ellas! nada bueno encontrará;

¡Ay, del valiente que entra en ellas! Sin nada saldrá.

Porque detrás de cada puerta hay una historia,

Detrás de cada entrada hay una salida.

Dos voces exclaman gritos sordos, se llaman desde el silencio,

Desde la nada el coro canta. Sinfonías del olvido.

Puertas que esconden palabras nunca dichas,

Deseos olvidados, poemas escritos por desdicha.

EL MAR DEL OLVIDO

Bajo el sol de tu mirada, veo las nubes de la nada, el viento sopla hacia el norte, trayendo viejas memorias, de aquellos días lejanos, días felices de verano, el mar recibe las brisas frías de un alma en pena, que sufre por el olvido, por perder aquel recuerdo, oh antiguas memorias, bendito sea el día en que desaparecieron en aquel mar del olvido, errante, sobre las vastas aguas de la desesperación, un barco viaja a su destino inminente, tripulantes sin capitán, anclas sin dueño, barco sin destino, la inminencia del olvido, de repente, una tormenta cruel y despiadada con demenciales olas arranca las velas de la pobre embarcación, que sin defensa cede a las crueldades del mar una noche eterna, bajo la cual, la tormenta ataca, sin motivo, los rayos se apoderan de la pobre embarcación, doblegando la cubierta, partiéndola en dos mitades, una, la más desafortunada, quedó hundida en el vacío del olvido tragada por las aguas de los deseos que nunca se cumplirán, sumida en los pensamientos que nunca se harán, en las palabras que nunca se dijeron, en los poemas que nunca se escribieron, la otra parte, rebosante de vida, se eleva victoriosa sobre el mar, la tormenta, cual buen perdedor, se retira humillada, sin dejar rastro de su paso, las aguas vuelven a estar quietas como siempre, compartiendo tanto el dolor y la tristeza, como el amor y la alegría, de millones de vidas pasadas, que ahora descansan bajo el mar del olvido.

Bajo la luna de tu mirada, veo las estrellas sobre el todo, todo bajo el cielo está en completa calma, el mar en armonía y el barco, errante y victorioso se dirige a su destino, ahora claro e inminente, en la playa, hay alguien que lo espera, ahora, con una mirada llena de esperanza, exclama, “todo estará bien”.      

LA DAMA DEL SOL

Días nublados, noches de lluvia, el camino de charcos, donde antes hubo una batalla entre el viento y el agua, resultado de una guerra sinsentido que concluye en un lúgubre amanecer, en el horizonte, un joven mira al cielo, deprimido por su propia existencia, el sol no se ve en las alturas y los ejércitos de nubes cubren sus más mínimos rayos, dejándolo encerrado sin poder alegrar el día con sus calurosas brisas, el joven ha llegado a su destino, pero su ánimo ha decaído, ¿qué será del mañana? ¿qué será del porvenir? las horas pasan el tiempo vuela y a nadie parece importarle, pero a él se le cae el mundo encima, ya sin esperanzas, deja pasar el día sin contentamiento, de repente, como si de magia se tratara, un rayo de esperanza cruza el umbral de su tragedia y entra por la puerta del destino, el día ha mejorado, las nubes han desaparecidos, los ejércitos del viento y la lluvia se retiran en armonía, el sol se eleva mostrando su magnificencia, en los albores de los cielos y en medio estaba ella, todo cobra sentido, la más mínima insignificancia se convierte en la más importante sentencia, del agua a la lluvia, todo está en perfecta armonía, todo cobra sentido, todo se vuelve hermoso ella lo mejora todo.

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