Análisis de texto académico empleado para la enseñanza de la lengua

Análisis de texto académico empleado para la enseñanza de la lengua

Elaboró: Karel Apodaca Rodríguez.

El texto analizado en el presente trabajo es el bloque 1 del libro de Taller de Lectura y Redacción I del Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora, elaborado específicamente para esa institución por Diego Navarro Gil, perteneciente a un equipo técnico dirigido por Luz María Grijalva Díaz. Dentro del texto, éste bloque se titula “Practica el proceso comunicativo”, que va de acuerdo al tema indicado por la dirección general del bachillerato.

Un enfoque comunicativo, en palabras de J. M. Luzón e Inés Soria Pastor (2013), es aquel que se marca como objetivo el desarrollo de la competencia comunicativa, y la esencia de este enfoque se encuentra en el enriquecimiento de los objetivos de aprendizaje, y esto se logra a través de unas actividades bien enfocadas. ¿Pero qué tipo de actividades se deben de aplicar a los estudiantes para garantizarnos una satisfactoria adquisición de la competencia comunicativa? ¿Qué contenidos nos garantizan la adquisición de la competencia comunicativa? Luzón y Soria (2013), citando a Canale (1983), nos explican que el concepto se ha ido reelaborando por diferentes aportaciones de investigadores, hasta llegar a un complejo entramado de subcompetencias comunicativas, que se deben de tomar en cuenta para que el alumno pueda adquirir ésta habilidad. Dichas subcompetencias son: la competencia gramatical, la competencia sociolingüística, la competencia discursiva y la competencia estratégica.

Entonces, adoptando esta clasificación, al analizar las actividades que se han creado para este texto, encuentro que sí poseen los elementos y el enfoque necesarios para adquirir las competencias para el aprendizaje global del fenómeno de la comunicación, puesto que entre unas y otras, se brindan poco a poco elementos que ayudan a concretar la adquisición del conocimiento: por ejemplo, la página 13 del texto, le brindan al alumno el conocimiento teórico de las relaciones entre los diferentes elementos de un mensaje (característica que pertenece a la competencia discursiva), y la actividad de las páginas 15 y 16, le dan la oportunidad de practicarlo.

Ausubel ( ) en su teoría del aprendizaje significativo, nos plantea lo siguiente: “el aprendizaje del alumno depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información, debe entenderse por “estructura congnitiva”, al conjunto de conceptos, ideas que un individuo posee en un determinado campo del conocimiento, así como su organización”. Dentro de este texto, los aprendizajes esperados que se presupone generará el alumno, sí pueden ser considerados significativos, en el sentido estricto de la elaboración gramatical de las oraciones escritas dentro de él, y en el sentido de la estructura de las actividades, sin embargo, esto no es garantía de que el alumno adquiera dichos conocimientos, puesto que la estructura del texto o la utilización del mismo no son los únicos factores que intervienen en la adquisición de los conocimientos. Un buen docente es parte fundamental para que los aprendizajes significativos sean adquiridos por el alumno, también, como explicó anteriormente Ausubel, el conjunto de ideas que el alumno ya posee (o en otras palabras, el conocimiento previo) es pieza fundamental para el cumplimiento de dichos aprendizajes. Y aún así, aventurándose a hacer un análisis de un texto previo al presente, cuyo contenido sea complementario en su totalidad al texto que se analiza ahora, no nos da la garantía de que el alumno haya adquirido conocimiento previo y pueda relacionarlo con el conocimiento presente.

Respecto a los elementos o apartados de orden teórico presentes en el texto, se centran en el concepto de la comprensión del proceso comunicativo y el reconocimiento de funciones de elementos, que podemos nuevamente sustentar de manera teórica en Ausubel y su teoría del aprendizaje significativo ( ), que nos dice que “un aprendizaje es significativo cuando los contenidos: Son relacionados de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe”; a manera de ejemplo, el texto plantea los conceptos de los elementos que intervienen durante el proceso comunicativo, como son receptor, emisor, mensaje y código (p. 14), insertándolos así en la estructura cognitiva del alumno, dichos conceptos sirven para adquirir nuevos conocimientos referidos a la comunicación oral o escrita, que, inmediatamente después (p. 15), mediante un ejercicio, se produce una interacción entre los conocimientos más relevantes de la estructura cognitiva recién adquirida y nuevas informaciones.

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