Arbol de las brujas

El Árbol De Las Brujas

Un grupo de ocho niños se dispone a recorrer el pueblo para completar el ritual del “dulce o truco” o como el autor lo quiso cambiar “prenda o premio” Los integrantes de este grupo era encabezado por el audaz Tom Skelton, se dirigen hacia casa de su buen amigo Pipkin, pero un desafortunado incidente hará que Pipkin no les pueda acompañar en una gran noche de Halloween.

El árbol de las brujas  es un libro escrito por Ray Bradbury, autor estadounidense muy reconocido publicado en 1972. En esta ocasión narra la historia en una noche de Halloween, que Pipkin se ha perdido, en un viaje en el que se determinaría si vive o muere. Es así como estos pequeños se dedican a perseguir a su amigo por el tiempo y en este viaje se van dando cuenta del significado del Halloween.

“Una de las mejores producciones de mi trabajo que he visto” (Bradbury, 1972)

La historia empieza en una noche de brujas pero algo iba a cambiar en el grupo comandado por Tom, ya que en el grupo hacía falta un integrante que era Pipkín y a mi punto de vista el autor da a entender que es un personaje indispensable ya que sin él no se podía realizar una noche tan simple pero especial para ellos.

Hay una parte donde se encuentra el grupo reunido, pero por los disfraces nadie se puede ver las caras entre sí, es por instinto que alguien dice que falta Pipkin.

¿Por qué era tan importante para ellos aquel niño?.

Porque Joe Pipkin era el chico más extraordinario, cuando se caía de un árbol se reía del golpe, el más generoso, el más divertido, audaz, amable, el que le daba vida al grupo. Para mi siento que el autor lo pone como si fuera un dios para el grupo.

En un instante todos los amigos van a la casa de Pipkin. Pero él se encuentra en mal estado y actuando extraño, pero él le dice a su grupo que los ve al otro lado de la Cañada en una casa abandonada. En ese instante para mí fue muy confuso ya que dice que antes de llegar al final del pueblo se encuentran con infinidades de puertas a quiénes le dicen “prenda o premio” Pero ¿Por qué dice el autor que parecían réplicas acarameladas de las madres y padres de todos ellos? y luego aclara que era como si no hubiese salido de casa nadie, para mí eso fue confuso.

Ya estando en aquella casa abandonada, el grupo de chicos quería regresarse a la casa pero algo los detuvo en ese lugar permanecieron por un rato y de pronto el viento abrió las puertas y en el interior  estaba una sombra que sólo se le podía ver la cara y sonrisa y ellos dijeron como ya era costumbre para ellos “prenda o premio”, pero la puerta se cerró nuevamente.

En esta parte un suceso inesperado que la verdad me es difícil explicar los lleva hacia la parte de atrás y se detuvieron pues allí estaba un árbol que nunca en la vida habían visto un árbol semejante a ese. En el árbol colgaban toda clase de calabazas cada una con una cara distinta. Alguien dijo “un árbol calabacero”  Tom respondió, “no, es un árbol de las brujas” con mucha seguridad.

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