“CORAZÓN VERDE” (PIPSC-CV)

“CORAZÓN VERDE” (PIPSC-CV)

Cómo queremos vivir en nuestras ciudades y cómo queremos vivir en nuestros campos?

¿Con qué tipo de vida soñamos para nuestras familias, para nuestros amigos, para nuestros vecinos?

No es difícil anticipar que todos los habitantes de esta ciudad –y del país entero– queremos vivir tranquilos y seguros. ¡Todos soñamos con vivir en paz!

Queremos ver familias y niños jugando en los parques, estudiantes caminando –de día o de noche– por las calles de nuestras ciudades y los caminos de nuestras veredas, padres de familia que llegan y salen de sus trabajos, todos sintiéndose seguros, sintiéndose a salvo, todos confiados en que están protegidos.

Estoy seguro que eso pasa por la mente de todos nuestros ciudadanos. Y en ese objetivo de llegar a ese país estamos empeñados.

Es por esto que hoy tenemos –por primera vez en nuestra historia– dos políticas complementarias diseñadas para que los colombianos vivamos más seguros: la Política de Seguridad Nacional, y la Política de Seguridad y Convivencia Ciudadana.

La Política de Seguridad Nacional contiene planes de defensa nacional contra los grupos armados ilegales, contra el narcotráfico, contra las bandas criminales, como es el caso de la estrategia 'Espada de Honor' liderada por el Ministerio de Defensa contra la guerrilla.

La segunda, la Política Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana –coordinada por la Alta Consejería que tenemos en la Presidencia para este fin– contempla estrategias en prevención social y mejoramiento de entornos, en presencia y control policial, en justicia y cultura de legalidad, y fomenta el compromiso con la seguridad por parte de los ciudadanos porque esta política tiene que ser de doble vía: de los ciudadanos hacia las instituciones y de las instituciones hacia los ciudadanos. Es una alianza que tiene que funcionar de esa manera.

Siempre queremos avanzar –así además ha sido durante toda la vida de este país, siempre ha sido una constante en la historia de todos los países- todos los gobiernos, todas las sociedades quieren avanzar en seguridad, y por eso no nos hemos quedado quietos.

Porque la seguridad, lo decían los propios romanos cuando crearon ese concepto de la república, decían: la seguridad tiene que ser la primera ley de la república porque si esa ley no funciona, las demás son muy difíciles de que funcionen también.

De manera que nos preocupa, a nosotros, al Gobierno, a todos los funcionarios, a todos los policías, a todos los soldados nos preocupa cada homicidio, cada secuestro, cada robo –por pequeño que sea– cada acto de violencia o de extorsión.

Estamos comprometidos como Policías a luchar contra estas conductas, y por eso hoy nos reunimos para formalizar un nuevo y un trascendental avance para la seguridad de nuestros compatriotas en las ciudades y también en las zonas rurales, en el campo.

Hoy presentamos un nuevo instrumento que nos debe ayudar a tener esos ambientes más sanos y esos ambientes más seguros que todos deseamos.

Se trata de un plan muy innovador que ha diseñado nuestra Policía, que lo ha diseñado bajo el liderazgo del Mi General José Roberto León Riaño, nuestro Director, ¿para darles qué a los ciudadanos? Lo que decíamos al principio: más tranquilidad, para que se sientan cada vez más seguros.

El nombre de este plan es Corazón Verde y podría definirse como la estrategia operativa de nuestra policía para la seguridad del ciudadano. Repito, en las ciudades y en los campos.

Es 'corazón' porque es una estrategia de la policía pero pensada en la gente, en el ciudadano.

Y es 'verde' porque verde es el color que representa la esperanza de un mejor futuro y, por supuesto, porque el verde identifica a nuestra Policía.

Durante más cuatro meses, medio centenar de policías –de distintos grados y especialidades, y además provenientes de diferentes lugares de Colombia– se reunieron con académicos, con expertos para trabajar en este nuevo plan, para irlo mejorando, para diseñarlo en forma clara y efectiva.

Y este equipo de hombres y mujeres realizó un diagnóstico y un análisis juicioso de los retos que enfrentamos en términos de seguridad.

Partieron, por un lado, de los de los éxitos alcanzados, pero también tuvieron en cuenta los fracasos que hemos tenido, porque hemos tenido muchos éxitos pero también hemos tenido fracasos, fracasos que no dudamos en reconocer y que tenemos que corregir y aprender de esas lecciones.

Y sacaron lecciones del pasado y pusieron sobre todo la mirada –como debe ser- en los desafíos futuros: el país qué necesita hacia adelante, el ciudadano con lo que hoy está sucediendo con lo que puede suceder en el futuro, qué va a requerir para que se sienta más seguro.

Como resultado de ese ejercicio se diseñaron dieciséis estrategias –ustedes las vieron en el video- que son de carácter operativo, que nos sirven para atacar con la máxima efectividad cada una de esas cadenas criminales, cada una de esas modalidades de delito que perturban la seguridad, para ir rompiendo, por así decirlo, de la cadena de criminalidad, ir rompiendo cada uno de los eslabones.

Porque cada delito tiene un comportamiento diferente, cada delito debe tener también una respuesta diferente. Y por eso tenemos que tener gente especializada en cada modalidad de delito. No es lo mismo el delito informático que le roban a uno por vía de internet, para eso se requiere una especialidad que la persona experta en combatir la extorsión. Son dos delitos diferentes que requieren especialidades diferentes.

Por eso se han identificado estas 16 estrategias, y este plan –que como lo he dicho se llama 'Corazón Verde'- incluye ocho estrategias muy específicas contra delitos de impacto nacional. Esos delitos se enmarcan dentro de la Política de Seguridad Nacional.

Con estos ocho planes vamos a combatir fenómenos que hemos venido combatiendo –y con mucho éxito en muchos casos- como el narcotráfico, como el terrorismo, como las bandas criminales o como la minería ilegal, que es un fenómeno nuevo que tenemos que actuar con más contundencia para reprimirlo.

También le pondremos el pecho a desafíos como el secuestro, como la extorsión, donde ya la policía ha logrado acumular un conocimiento y una experiencia tan sofisticada que se ha vuelto producto de exportación.

Aquí vienen los países de muchas partes del mundo, sobre todo de la región, a pedirnos ayuda: 'entrenen nuestra policía

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