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Cartilla De Lectura

arisdey26 de Noviembre de 2012

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El asesino de San Mateo

Pasan ya de las seis de la mañana, es un oscuro y nublado día de principios de marzo, una espesa niebla cubre por completo los campos de maíz y cebada. Es tan densa que no permite ver mas allá de unos cuantos pasos a tu alrededor. La joven Patricia camina con paso apresurado por el viejo sendero que lleva hasta el centro del pueblo, el frío hace a sus dientes castañear y su cuerpo delgado tiembla violentamente, mantiene sus manos en los bolsillos de su chaqueta en un intento inútil de mantenerlas calientes, y esconde su rostro bajo el reboso azul que su madre le regalo en su cumpleaños pasado. Como todas las mañanas va en dirección hacia la panadería a recoger la leche y el pan fresco para el desayuno de la familia a la que sirve desde que era una niña. No es algo que le guste mucho, pero tiene que hacerlo como parte de sus obligaciones.

Todo es soledad y silencio, ni los grillos cantan con un clima tan frío, un ligero viento sopla al rededor, moviendo la hierba de los campos contiguos al sendero. Patricia trata de no prestar atención a lo que hay mas allá de lo que es capaz de ver, solo se concentra en el siguiente paso a dar. De pronto, de entre la hierba un pájaro negro salió volando, provocándole un susto que casi la hace gritar, - ¡malditas aves! – susurra en voz baja tratando de recobrar el valor de seguir adelante.

Pero algo no estaba bien, miro con más detenimiento el área de donde salió el pájaro y vio con asombro que en ese punto exacto la hierba dejaba un pedazo de tierra desierto. Contra toda lógica se adentro en el campo para ver mas de cerca lo que había ahí, conforme sus pies avanzaban su cabeza le gritaba que diera marcha atrás, pero su curiosidad era mayor a su sensatez. Se armo de valor y siguió adelante, una mancha oscura apareció frente a ella, parecía muy quieta por lo que no retrocedió, un par de pasos mas y fue capaz de distinguir lo que dedujo era un cuerpo tirado sobre la maleza. – Debe ser algún viejo borracho – pensó para sí misma.

Estaba a punto de volver al sendero y seguir su camino, pero entonces miro abajo y noto que sus zapatos estaban mojados, eran nuevos así que saco un pañuelo de su bolsillo y los limpio vigorosamente para que no se le estropearan, los ojos casi se le salen de las órbitas cuando vio que el pañuelo estaba lleno de sangre, impulsivamente lo dejo caer y fijo su atención en el cuerpo sobre la hierba. Dio un paso mas, y luego otro, pronto estaba justo a un lado del cuerpo inmóvil. Aun temblando estiro la mano derecha hasta tocar las ropas que lo cubrían, dio un ligero jalón y un grito que nació en el fondo de su alma rompió el silencio de la madrugada.

Patricia corrió con todas sus fuerzas de vuelta hasta la casa, paso de largo por el portón abierto y en su camino hacia la puerta choco con Elías, el jardinero que recién se levantaba para empezar con su trabajo.

- ¿Pero que te pasa muchacha? – pregunto Elías extrañado por la palidez de la joven.

Entre sollozos y balbuceos Patricia le explico lo que había visto, incrédulo el jardinero le pidió que le indicara exactamente dónde, la joven criada no podía dejar de temblar, pero dejando a un lado su miedo, acompaño a Elías hasta el campo lleno de sangre. Una vez que llegaron el jardinero miro a la criada que no dejaba de llorar y con cautela se abrió paso entre la hierba mojada, sus ojos no daban crédito a lo que veían. Ahí tirado sobre un charco de sangre y maleza aplastada estaba el cuerpo de una niña de no mas de quince años, sus ropas estaban rasgadas y su rostro pálido tenia signos de haber sido brutalmente golpeado, el cuerpo que yacía boca arriba tenía un enorme cuchillo plateado incrustado por encima de las costillas, a la altura del corazón. Era obvio que la niña estaba muerta, a pesar de eso el jardinero puso sus dedos fríos sobre el cuello de la joven en busca de alguna señal de vida. Un suspiro resignado rompió de nuevo el silencio sepulcral que envolvió los campos de lo que una vez fue el pacifico pueblo de San Mateo.

MIÉRCOLES, 24 DE OCTUBRE DE 2012

Una noche inesperada

Una noche estábamos 4 amigas haciendo una pijamada, estábamos mirando unas películas de terror cuando se nos ocurrió ir al sótano.

Anteriormente la dueña de la casa nos había hablado que allí se aparecía un muerto y nosotras no le creimos, entonces se nos ocurrió jugar la botellita y la penitencia fue que entrara al sótano la que quedara......

La primera que quedó llevaba por nombre Maira y entro al sótano y nosotras muertas de la risa pero a la vez con un poco de miedo....... al pasar el rato se empezó a escuchar muchos ruidos que salian del sótano y un solo grito de espanto, lo llamamos así por que de verdad dio mucho miedo, y salio por la puerta una pulsera que le habíamos regalado al cumplir los 15.

Pensamos que ella estaba de broma, al esperar que ella saliera nos quedamos dormidas.. Al día siguiente no la encontramos por ningún lado y nos daba pánico entrar al sótano justamente los papas de ella estaban saliendo para la casa cuando los tuvimos que llamar urgente, se desesperaron y llamaron a la policía, la policía llego a la casa antes que ellos y se metieron al sótano con una lampara por que sabían que no había luz allí, fue cuando encontraron a nuestra amiga muerta y toda ensangrentada..

Cerraron el caso porque no encontraron una explicación de lo que pasó... después de 6 años llevamos el mismo remordimiento de lo que paso esa noche..!!!!

Noche estrellada

Una joven pareja decide dar un paseo nocturno or el bosque cercano a su ciudad para ver las estrellas y el firmamento sin la polución de la urbe. En el momento de regresar a casa, el muchacho se da cuenta que el coche no arranca. Tras un rato intentándolo, él le propone a ella esperarle en el coche mientras va a pedir ayuda. Ella, aunque algo asustada, acepta. Nada más partir él, cierra bien todos los seguros.

El tiempo pasa y su novio aún no ha regresado…Siguen pasando los minutos y el miedo en ella cada vez es mayor. De repente, ella empieza a escuchar un ruido en el exterior, más concretamente en el techo del coche. Parecía como si una rama de árbol rozará con el coche por el aire que soplaba fuera. Aunque era extraño, porque no estaban próximos a ningún árbol. Aunque asustada, al final termina durmiéndose.

Al amanecer, la muchacha es despertada por la policía. Extrañada, ella abre la ventanilla y le piden que salga del coche, pero que no mira detrás de ella. Evidentemente, se volvió y vio a su novio muerto, colgando de la rama de un árbol mientras sus pies rozaban el techo del coche.

Carta de un suicidio

Si estás leyendo esto significará que ya no existo.

Hoy, día 29 de noviembre de 2009, Domingo, a las 3:00 horas, he decidido por voluntad propia y sin ninguna clase de coacción externa, poner fín a mi vida, y lo hago siendo plenamente consciente de que lo que me espera al otro lado no es sino el vacío más absoluto, la nada, la no existencia.

La sola idea hace que mi pulso se acelere y la sangre se me congele en el pecho. Ni siquiera en estos momentos soy capaz de levantar la mirada ante semejante visión y no estremecerme de terror, pero la idea de permancer un minuto más en este mundo es aún peor. Un mundo salvaje, egoísta y cruel, y lo que es aún peor, hipócrita, un mundo del que reniego y al que no quiero pertenecer. No, ya no.

Fui un iluso durante todos estos años al pensar que exitiría un papel para mi en esta pantomima, en este esperpento ridículo de sociedad, que finalmente encontraría mi lugar en el mundo, que lograría alzarme victorioso y alcanzar la meta para la que nací y para la que he estado preparandome durante toda mi miserable existencia. ¡Mierda!

Abrí mi corazón de par en par, dejé que cogieran todo cuanto quisieran hasta que me dejaron sin nada. He dedicado mi vida por entero a los demás sin preocuparme por mi propia felicidad, he dado todo lo que tenía y más, pero a cambio sólamente he recibido incomprensión, desprecio y la más absoluta y dolorosa ignorancia. El amor y la amistad son dos caminos vedados para mí, y mis ojos se inundan de lágrimas cada vez que pienso que me iré sin haber conocido a una sola persona con la que compartir todo lo que llevo dentro de mí ser. ¡Oh, malditos que me pisoteáis sin piedad!¡ Si pudiérais ver en mi interior!

Ya es demasiado tarde para la autocompasión, no puedo abandonar este mundo con mi corazón cargado de rencor y frustración. Mis últimas palabras han de ser de amor y agradecimiento, agradecimiento a mis padres que me dieron la vida y la esperanza de un mundo mejor y que desgraciadamente ya no están aquí. A ellos debo todo lo que he sido. Amor, a pesar de todo, hacia este mundo que seguirá girando impasible cuando todos hayamos desaparecido y en el que a fín de cuentas no siempre fui desgraciado.

He hecho todo lo que estaba en mi mano pero las cosas no han salido bien, soy débil y no he tenido el coraje necesario para seguir adelante, ya es tarde, las fuerzas me abandonan, la vida se me escapa. Me voy de este mundo y me voy solo.

Adiós.

Nunca más diré tu nombre

Estaba a punto de recargarse en la cortina metálica y se rascaba con impaciencia la cabeza como si quisiera deshacerse de una pulga que le estaba chupando toda su

...

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