Catorce consejos para relacionarse con los adolescentes

Revista Digital (Ezine) del Desarrollo Personal

Número 309 - Sábado 19 de agosto de 2006

Catorce consejos para relacionarse con los adolescentes

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En la actualidad existen catorce consejos prácticos y simples para lograr relacionarse con los adolescentes en estos días de difícil comunicación entre adultos y jóvenes, y son los siguientes a saber:

1.- Permita a los adolescentes saber en todo momento que usted sólo está deseoso de escuchar atentamente sus pensamientos e ideas, sin hacer ningún juicio al respecto. Hablar, es una manera en la que los adolescentes pueden "poner afuera" -y por lo tanto, compartir abiertamente lo que piensan y sienten en ese momento.

2.- Sea accesible en todo momento. Los adolescentes se expresan con brusquedad, y a veces lo hacen "fuera de lugar", quieren hablar en momentos extraños o inoportunos. Respetando ciertos límites lógicos, es importante estar siempre listo para escuchar en todo momento y en cualquier parte las opiniones que ellos nos quieren decir en algún momento.

3.- Haga siempre preguntas con mucha moderación. Controle el gran impulso por saber todo lo que el adolescente está pensando ó está planeando hacer en ese momento. Muestre siempre confianza en él, finalmente todos esperamos que se confíe en nuestra propia persona.

4.- No se ponga siempre a la defensiva. Cuando los adolescentes hacen generalizaciones ó comentarios muy críticos, no los tome personalmente, escúchelos y analícelos en profundidad. Utilice sabiamente esas generalizaciones ó críticas, como verdaderas oportunidades para establecer vínculos, y por ende un diálogo fecundo.

5.- Hable clara y concretamente respecto a problemas importantes como: el sexo, la bebida o las drogas, pero no caiga en el vicio de la repetición, porque en ese caso va a perder lamentablemente su tiempo. Los adolescentes necesitan oírlo y lo oyen de muchas personas, cuando ellos aparentan indiferencia. Pero todo énfasis excesivo o repetición, anula sistemáticamente el objetivo principal: hacer un llamamiento a la cordura, y a la correcta autoestima personal.

6.- Hable sobre usted mismo/a, no sólo sobre el adolescente. Los adolescentes odian ser, en un diálogo o discusión, el único tema. Cuénteles en detalle sus propios recuerdos como adolescente, y los errores que cometió en esa etapa, porque muchas veces no escuchó los sabios consejos de sus mayores.

7.- Prepare siempre las reuniones familiares de manera tal que permitan el crecimiento de las relaciones familiares. Propóngase que cada persona internalice reglas, normas y principios de convivencia, y busque el consenso acerca de las consecuencia de no cumplir con esas normas, postuladas de común acuerdo. Haga todo esto en el mejor clima de buen humor que sea posible, sin dar excesiva solemnidad a algo que en sí mismo es tan natural como comer o hablar. Para darle un toque divertido, puede hacer firmar acuerdos, pero nunca olvide la flexibilidad, ya que las experiencias pueden indicar modificaciones a las reglas que se consensuaron. Mantenga vivos esos acuerdos que fueron firmados, modificándolos paulatinamente todas las veces que sean necesarios, según lo vaya indicando la necesidad cotidiana o nuevos acontecimientos que antes no se tuvieron en cuenta.

8.- Manifieste en todo momento y físicamente su afecto. Los adolescentes tienen todavía mucho de niños por dentro; ellos necesitan los sentimientos cálidos de pertenencia, que se manifiestan abiertamente con las caricias y los abrazos.

9.- No escatime nunca el elogio y alimente la autoestima positiva. Los adolescentes necesitan sentir "buenas ondas", tanto como cualquier otra persona. Ellos necesitan sentir su amor natural por lo que ellos son naturalmente así como genuina confianza, en lo que pueden hacer en cualquier momento.

10.- Otórgueles

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