Como darle sentido a la escritura

Elementos que favorecen el gusto por la lectura

Muchos niños no se interesan por leer en forma voluntaria, pero con un cambio de estrategias que haga de la lectura una actividad recreativa acorde a los intereses de los jóvenes, es posible lograr que ese niño o joven no lector descubra el valor y el goce que le pueden proporcionar los libros.

1. Contar cuentos

Los adultos que han ido disfrutando de las narraciones orales de boca de un ser querido, guardan de aquellos momentos un grato recuerdo de unión familiar y misterio y encanto. No obstante, esta hermosa costumbre ha sido desplazada actualmente por medios de comunicación masivos, como la radio, el cine y la televisión. [pic 1]

Es preciso insistir en la necesidad de que los niños escuchen cuentos en familia y en la escuela. Aun a los niños mayores les gustan estas historias contadas, ya que al escuchar el relato conocen el contenido sin las dificultades que puede presentar la lectura, y a diferencia de la televisión, crean ellos mismos sus propias imágenes, mientras escuchan, a la par que se disfruta de un vínculo afectivo con el narrador.

No se necesitan condiciones extraordinarias para convertirse en un buen narrador. Este sólo debe:

1. Gustar de los cuentos
2. Poseer buena memoria
3. Tener una voz expresiva

En varias escuelas se realiza diariamente, o al menos una vez a la semana, una interesante actividad “La hora del cuento”, de este modo el niño se situa a escuchar con atención desde temprana edad. Seguramente, después de oir muchos relatos, desarrollara mas adelante el interés por leer por sí solo, porque habrá asociado, a través de su experiencia personal, literatura y placer.

1. Colaboración de los padres[pic 2]

“Los padres son los primeros educadores de los hijos” 

El niño tiende a asumir como propios los valores y actitudes de las personas más próximas a él: los padres. Generalmente los niños lectores provienen de un hogar donde otros miembros de la familia también leen.

Es conveniente orientar a los padres respecto de las actividades y actitudes que son propicias al desarrollo de la lectura. Algunos ejemplos:

1. Incentivar la lectura a través del propio ejemplo. Establecer un horario de lectura durante el cual todos los miembros de la familia lean.
2. Conversar en torno a los libros de interés.
3. Leer en común algún tipo de obra, como poesías y obras de teatro.
4. Visitar en familia las ferias del libro, especialmente la infantil y juvenil.
5. Visitar librerías.
6. Inscribirse como socio en alguna biblioteca de la comunidad, para tener acceso a una mayor cantidad de libros.
7. Formar una biblioteca familiar en comunidad.
8. Proporcionar a los padres bibliografías clasificadas por edad.
9. Sugerir racionalización de horarios de televisión, de modo que esta no acaparé todo el tiempo libre de los niños o jóvenes.
10. Hacerse socio de un club de lectura.

1. Clima psicológico grato

El educador tendrá presente que el objeto fundamental de la enseñanza de la literatura es favorecer y desarrollar en el alumno el gusto por la lectura, la sensibilidad y la creatividad. [pic 3]

Uno de los factores que influyen fuertemente en la educación es la relación profesor-alumno. Corresponde al educador crear en la clase un ambiente estimulante de ordenada participación y respeto mutuo para que el alumno tenga confianza y con la adecuada orientación, participe y asuma una actitud creadora, eminentemente activa.

Se logra crear un clima psicológico grato que favorece la participación de todos los niños cuando:

1. Se permite a los alumnos hacer elecciones importantes, presentándoles varias alternativas.
2. Se propician situaciones abiertas ante las que el niño determina el tipo de actividad que quiere realizar.
3. Se eliminan presiones exteriores que conducen a la uniformidad y a la conformidad con modelos impuestos.
4. Se acepta y valora no sólo la expresión del pensamiento convergente (pensamiento lógico y racional), sino también del pensamiento divergente (implica producción  de procesos no lógicos e irracionales, a la par que fluidez, creatividad y flexibilidad).
5. Se facilita la expresión de puntos de vista diferentes, sin imponer el propio.

1. Lectura oral

Leer en voz alta es una actividad que agrada a los niños porque les permite gustar y apreciar el lenguaje en su aspecto sonoro. Además la lectura oral bien realizada es un valioso estímulo para la lectura silenciosa. Sin embargo, generalmente se la práctica muy poco y se la abandona antes de que los alumnos alcancen el grado de fluidez y de expresividad que la convierten en arte.[pic 4]

Es necesario incluir la lectura oral dentro de la programación escolar diaria, de modo que todos los alumnos logren leer en forma fluida y expresiva. Diversas experiencias han demostrado que existe una clara relación entre la velocidad de lectura y la comprensión y es un hecho que los buenos lectores tienen una alta velocidad de lectura.

1. El rincón de la lectura en clase

Aun cuando la mayoría de las escuelas cuentan con una biblioteca escolar central, es bueno que se permita a los niños formar “un rincón de lectura” en su propia aula, para que tengan un acceso fácil, directo  y cotidiano a los libros. Esta pequeña biblioteca puede formarse de a través del aporte de los mismos niños, en una campaña dirigida a este fin, lo cual los hara sentirse fundadores de su propia biblioteca y les dara una agradable sensación de logro. Para optimizar esta campaña la profesora puede elaborar una lista con los títulos adecuados a la edad de los niños, evitando asi que le lleguen libros que no responden a los intereses de los alumnos.[pic 5]

Investigaciones norteamericanas han demostrado que el niño lee especialmente lo que tiene a su alcance. Resulta clara, entonces, la necesidad de que haya libros a su alcance. Un rincón de lectura, con libros atractivos, ordenados y de fácil acceso, es una invitación permanente a la lectura, sobre todo si el profesor dinamiza y entusiasma a sus alumnos en este sentido.

Conviene tener presente que los niños darán tanta  importancia a los libros como la que nosotros padres y educadores, les atribuimos.

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