Cronica De Una Muerte Anunciada

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

I CAPÍTULO

Habían pasado 27 años desde aquel lunes en el que mataron a Santiago Nasar.

Su padre ,Ibrahim Nasar, había muerto hacía 19 años. Santiago vivía con su madre, Plácida Linero. La casa era un antiguo depósito de dos pisos con paredes de tablones bastos y un techo de cinc de dos aguas. Fue en la puerta principal donde lo asesinaron.

El día posterior de la boda de Ángela Vicario, Santiago Nasar salió a las 6 de casa para recibir al obispo. A esa hora en la tienda de Clotilde Armenta, Pedro y Pablo Vicario ya lo esperaban para matarlo, decidieron atrasar el acontecimiento por respeto a la llegada del obispo. Tras la partida del buque que llevaba al prelado, Margot, la hermana del narrador, invitó a desayunar a Santiago, este aceptó exponiendo que primero se tenía que cambiar de ropa.

Eran las 6.25 cuando Santiago Nasar y Cristo Bedoya se dirigieron a la plaza. A esas horas el pueblo era conocedor el rumor de que Ángela Vicario, la muchacha que se había casado el día anterior, había sido devuelta a la casa de sus padres porque el esposo encontró que no era virgen; y los hermanos Vicario estaban esperando a Santiago Nasar para matarlo.

II CAPÍTULO

Bayardo San Román llegó al pueblo el agosto del año anterior: seis meses antes de la boda. Desde un principio se supo que quería casarse con Ángela. Cuando se comunicó la boda, la familia de Bayardo fue al pueblo . Alberta Simonds, la madre, era una mulata grande de Curazao que hablaba el castellano atravesado. Las hermanas acabadas de florecer, parecían dos potrancas sin sosiego. Petronio, el padre, era héroe de las guerras civiles del siglo anterior.

A las 6 el acto formal había acabado y los invitados de honor se despidieron . Bayardo se llevó a Ángela a la casa que había comprado al viudo de Xius para ella.

La parranda se disperso y Santiago Nasar, Cristo Bedoya y Luis Enrique fueron a casa de María Alejandrina.

Se oyeron tres toques en la puerta de casa de Pura Vicario y Bayardo empujó a su esposa dentro la casa. Las dos horas siguientes Pura golpeó a su hija con tal fuerza que casi la mató. Poco antes de las 3 los hermanos Vicario llegaron a casa y vieron lo sucedido. Ángela Vicario delató como culpable de que no era virgen a Santiago Nasar.

III CAPÍTULO

Los hermanos hicieron lo imaginable para que alguien les impidiera matar a Santiago. Tras el asesinato estuvieron tres años en espera de juicio en el panóptico de Riohacha.

En el sumario se explicaba que empezaron a buscarlo en casa de María Alejandrina donde le habían visto por última vez. A las 3.20 entraron al mercado de carnes donde fueron a afilar los cuchillos. A las 4.10 fueron a la tienda de Clotilde Armenta y anunciaron también sus intenciones como ya lo habían hecho anteriormente. A las 4.20 un instante después de que Santiago Nasar subió a acostarse , Clotilde hizo saber a Victoria Guzmán el plan de los hermanos. A las 5 el coronel Lázaro Aponte ya informado de lo que podía suceder fue a la tienda y les quito los cuchillos. Los hermanos volvieron armados con otros puñales. A las 5.30 Santiago Nasar se levantó a desayunar y no fue advertido por Victoria Guzmán.

IV CAPÍTULO

El padre Carmen Amador se vio obligado a hacer la autopsia por la ausencia del doctor. El cuerpo tenía siete heridas mortales y seis perforaciones menores. Mientras se le hacía la autopsia al cadáver, los hermanos Vicario estaban en el calabozo temiendo una represalia por parte de los árabes.

Cuando los gemelos fueron absueltos se quedaron viviendo en Riohacha y la familia Vicario se mudó a Manaure.

Tras la muerte de Nasar, el alcalde fue a ver como se encontraba Bayardo San Román, quien se encontraba en el último grado de intoxicación etílica . Su madre y hermanas fueron a buscarlo para llevárselo.

Después de todo lo acontecido Ángela Vicario declaró que Bayardo San Román estaba en su vida para siempre, seguía pensando en él. Le escribió una carta cada semana durante media vida.

Un medio día de agosto San Román volvió para quedarse.

V CAPÍTULO

Mucha gente pudo haber impedido el crimen , pero nadie se atrevió a decir nada . Murió sin entender su muerte.

Cuando Santiago y Bedoya se encaminaban a la plaza Yamil Shaium alertó al amigo de las intenciones de los Vicario. Cristo Bedoya corrió en su busca, primero en su casa. Allí alerto a su madre de lo que iba a suceder. Apenas eran las 7 cuando al no encontrarlo fue a casa de Margot , cuando llegó le dieron la noticia de que ya lo habían matado.

Mientras Cristo Bedoya lo buscaba Santiago Nasar había entrado en casa de su novia, Flora Miguel. Esta poco después de la llegada del obispo se enteró de que los hermanos Vicario querían matar a Santiago y el por qué. Flora lo esperaba enfurecida. El padre de esta le dio a conocer las intenciones de los Vicario a Nasar. Le ofreció refugio o una escopeta, pero Santiago desconcertado se fue a casa.

Linero advertida por Victoria Guzmán de lo que podía suceder preguntó por su hijo. Divina Flor expresó que le había visto subir al cuarto, por ello Plácida fue a cerrar la puerta principal para que los hermanos no entrasen

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