DIAGNÓSTICO DE LA DISLALIA (RESUMEN)

DIAGNÓSTICO DE LA DISLALIA (RESUMEN)

Las dislalias son fácilmente detectadas por los padres, cuando notan que sus hijos tienen dificultades para pronunciar correctamente algún sonido; sin embargo para llevar a cabo un tratamiento es necesario realizar un diagnóstico completo lo cual requiera un análisis y estudio de la situación del niño.

El primer paso para llevarlo a cabo es la ANAMNESIS; una entrevista con el niño y su familia que nos permite obtener información para poder distinguir el tipo de dislalia que presenta, si es meramente funcional o neurológica, en dado caso serán necesarios exámenes médicos.

“La entrevista con los padres referida a un trastorno del lenguaje infantil reviste gran importancia y debe basarse no sólo en datos estrictamente lingüísticos, sino, como toda anamnesis, en datos referidos a la maduración general” (BERNALDO DE QUIRÓS, 1975)

El segundo paso es la ARTICULACIÓN que consiste en realizar el examen de la pronunciación, para que no pase desapercibida en el mismo  ninguna forma de dislalia. Será necesario precisar la situación del fonema- problema. Si es inicial, intermedia o final y a qué tipo de expresión está referido, si al lenguaje repetido, dirigido o espontáneo.

        Lenguaje repetido. Para el lenguaje repetido se utilizará una lista de palabras en las cuales el sonido examinado esté contenido en todas las situaciones mencionadas.

Lenguaje dirigido. Consiste en presentar una serie de objetos o dibujos conocidos por el niño, cuyos nombres contengan el fonema a examinar. Si el niño ya sabe leer, también se puede incluir aquí una prueba de lectura para observar cómo es su articulación en la misma.

Lenguaje espontáneo. Observar cómo habla el niño en su lenguaje espontáneo y esto se conseguirá a base de  preguntas y de entablar una conversación dirigida a los datos que queremos a analizar.

Un elemento que también debe analizarse es la INTELIGENCIA, ya que un déficit en este aspecto puede ser la causa de su dificultad, haciendo uso de distintas pruebas.

Para el Desarrollo intelectual, se podrán aplicar distintos tests para el estudio de este apartado:

- Matrices Progresivas de Raven:  El niño ha de indicar la parte que falta a un dibujo.

- El test de la figura humana de Goodenough: Es una sencilla prueba de “papel y lápiz” en la que se pide al niño que dibuje una figura humana.

Para la Comprensión verbal, se puede hacer un análisis a través de las pruebas siguientes: 

- El test de Vocabulario en imágenes de Peabody: Se le presentan al niño  varios dibujos pidiéndole que señale el que corresponda a la palabra que se le indique; con lo cual queda libre de dificultad que podría suponer una prueba de vocabulario para niños dilálicos cuyo lenguaje estuviera muy afectado.

- La prueba de Conceptos básicos de Bohem: Se detectará la comprensión y el dominio que el niño tiene de una serie de conceptos básicos y que en muchos casos hacen referencia a las nociones espacio- temporales.

El siguiente aspecto a revisar es la PSICOMOTRICIDAD debido a que el aspecto motriz tiene una gran importancia como factor generador de este trastorno y la experiencia demuestra que la mayoría de niños afectados del mismo tienen dificultades en su habilidad motora; especialmente de la zona buco-facial.

Para observar las Conductas Motrices De Base se puede utilizar el test de Ozeretsky que analiza el desarrollo de la psicomotricidad general del niño, con una escala aplicable a edades de cuatro a quince años.

En esta prueba se exploran seis aspectos:

- Coordinación estática.                        -Coordinación dinámica de las manos.

-Coordinación dinámica general.                -Rapidez de los movimientos.

-Movimientos simultáneos.                -Sincinesias.

Es necesario determinar la Motricidad buco- facial que existe en los órganos activos de la articulación; para ello se pueden realizar algunos de los ejercicios de lengua y de labios, para determinar si existe una agilidad normal, media o si presenta mucha dificultad para los movimientos de la lengua y los labios.

Por la relación que tiene a función respiratoria con la realización del acto de la fonación, también es conveniente conocer el estado de la Conducta respiratoria y las dificultades que en este aspecto presenta el niño.  

También interesa conocer, antes de iniciar el tratamiento, la capacidad que tiene el niño de Relajación y el Fondo Tónico habitual en él para poder trabajar en este aspecto, si es que lo precisa.

Para realizar este análisis se pueden utilizar pruebas de pasividad y relajación

Otro factor que es importante medir es la PERCEPCIÓN Y ORIENTACIÓN ESPACIAL, para ello se puede utilizar el test de L. Bender, que constituye un instrumento de medida fácil de manejar y capaz de discriminar según las edades.

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