Demian reseña

Título: Demian

Autor: Herman Hesse

Año de publicación: 1919

Género: Ficción especulativo

Sinopsis:

Demian es la historia  centrada en la etapa de adolescencia de Emil Sinclair, un niño diferente al resto de su familia, que aunque al principio de la obra no había experimentado nada relacionado con el mundo exterior, sabía que existían dos mundos.

Sinclair vivía con su familia, en un hogar impoluto y brillante. Su familia tenía un pensamiento hierático, eran buenos y magnánimos. Sin embargo las consecuencias de la adolescencia son las que orillan a Sinclair a involucrarse en mundo inicuo del que nunca podrá salir, pero que gracias a eso llega a aprender la realidad de la vida con la ayuda de Max Demian quien será su  arquetipo a lo largo de la historia.

Esta obra nos muestra las dualidades del mundo y de las personas. El primer capítulo del libro entre dos mundos está dirigido específicamente a marcar esa diferencia. Un ejemplo claro que encontramos en este capítulo y que nos da la primera visión hacía el pensamiento de Sinclair es la situación de la sirvienta, la cual era buena y de pensamientos limpios mientras convivía con la familia Sinclair pero que fuera de ella pertenecía al mundo obscuro.  

Por ejemplo, nuestra criada Lina, cuando por la noche rezaba en el cuarto de estar con la familia y cantaba con su voz clara, sentada junto a la puerta, con las manos bien lavadas sobre el delantal bien planchado, pertenecía enteramente al mundo de mis padres, a nosotros, a lo que era claro y recto. Pero después, en la cocina o en la leñera, cuando me contaba el cuento del hombrecillo sin cabeza o cuando discutía con las vecinas en la carnicería, era otra distinta: pertenecía al otro mundo y estaba rodeada de misterio.

Sinclair se sentía atraído por el mundo maligno, incluso algunas veces se sentía perteneciente a ese mundo extraño y siniestro, aunque regularmente lo asaltará el remordimiento y el miedo.

Lo que da paso a que Sinclair entre en este mundo malvado lo encontramos también este primer capítulo, en la parte en dónde Franz Kromer un chico vehemente y abyecto intimida al joven Sinclair. Esto sucede por una mentira que Sinclair dijo a Franz Kromer, la cual causa un verdadero tornado de miedo y angustia en la vida de Sinclair.

Sinclair vive por un tiempo bajo el mando de Kromer, esclavizado por el miedo, y perteneciente por primera vez a ese mundo injusto y malévolo.

Conforme avanza la historia Sinclair va dejando cada vez más el mundo de luz pero el hecho que cambió  su vida por completo lo encontramos en el capítulo dos Caín con  la llega de un nuevo chico a su escuela; Max Demian un joven álgido e inerte con quien Sinclair se sentiría identificado desde el primer momento.

Un día saliendo del colegio Max Demian da un adagio a Sinclair de la   historia de Caín la cual había tomado lugar en una clase que compartieron. Ese adagio hizo que Sinclair empezara a dudar de todo lo que conocía , es entonces a partir de este momento en dónde Sinclair comienza a seguir los pasos de Demian y a forjar una amistad.

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