EL ENSAYO, UN ARMA DE DOBLE FILO

EL ENSAYO, UN ARMA DE DOBLE FILO

Toda mi vida he estado rodeada de letras, libros, escritos, etc. Ello ha significado tener mayor apoyo, motivación y oportunidades en cuanto al lenguaje se refiere. Recuerdo que al ingresar a la secundaria me topo con un grado más elevado de exigencia por integrarme y desarrollar habilidades lingüísticas como la oratoria y la redacción, que sin duda alguna, esta última ha sido una herramienta fundamental y que he puesto en práctica al defender mis ideas a través de un papel que puede ser una verdadera arma de doble filo, el ensayo.

Para mí, el ensayo es una herramienta útil pero también una creación que implica una organización minuciosa, tiempo para pensar, plasmar, revisar y corregir, así como convicción y verdadera fidelidad hacia nuestra ideología individual.

Mi primer acercamiento hacia un ensayo fue meramente teórico, en ese momento ninguna dificultad o problema giraba en mi cabeza, sin embargo, al momento de elaborar mi primer ensayo recuerdo que esa idea tan impregnada sobre lo que es un resumen opaco por completo mi primer intento.

Considero que como todo en la vida, es importante tener una base teórica para realizar acciones específicas, por otro lado tal como es en esta Licenciatura en Educación Preescolar, se necesita de una práctica constante para lograr mejorar y obtener un producto de excelencia. Y ello lo puedo contrastar con mi avance y capacidad para elaborar ensayos por tonelada, que son la especialidad de muchas asignaturas de esta carrera.

Elaborar un ensayo es un arma peligrosa que aunque tiene beneficios académicos e incluso personales, puede llevar al borde del llanto, la desesperación y la frustración total. Escribir un ensayo es una oportunidad de expresarse, compartir y sobre todo hacer que otros compartan tus ideas. A través de un ensayo tenemos la oportunidad de fortalecer nuestras ideas, generar reflexiones, enriquecer y compartir con otras mentes.

Sin embargo, esto se logra hasta que se tienen la convicción y sobre todo las ganas de hacerlo, porque de no ser así, el proceso puede ser tedioso y sobre todo mucho muy agotador y desalentador, es decir, hablamos de un proceso largo, reflexivo, serio y correctivo, pues es importante revisar cada palabra, cada línea, cada párrafo para lograr convencer al lector y aunque nos esmeremos en eso hay algo muy cierto, podemos lograr que el lector se aferre aún más a su idea sobre el tema, y no por ello nuestro intento de persuadirlos a fracasado pues entre las mentes son diferentes y en ocasiones es difícil cambiarlas.

¿Qué tan amplio o pequeño puede ser mi sentir o pensar sobre algo? Si bien es cierto que el ensayo no es una maldición, considero que la exigencia por pensar sobre algo que no me interesa en el momento, nos puede orillar a mostrar hostilidad

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