ENTRE DOS MUNDOS (José María Arguedas)

ENTRE DOS MUNDOS

(José María Arguedas)

Mediante este ensayo, me animo a expresar mis pensamientos, a partir de las obras de una figura destacada del Perú profundo como es José María Arguedas Altamirano, que ha ido revelando muchos aspectos de los pueblos andinos en sus escritos. Incluso quiero dar a conocer muchas injusticias, discriminaciones y abusos, porque en muchas obras o relatos del autor, estas injusticias intentan expresarnos sus verdaderos pensamientos y luchas.

Arguedas tuvo una existencia marcada en la que fue protagonista su madrastra Grimanesa Arangoitia y su hermanastro Pablo Pacheco, quienes lo odiaban, maltrataban física - psicológicamente y lo enviaron a vivir entre los empleados indios, pero él encontró entre los denominados indígenas el cobijo y el amor a las costumbres y experiencias completamente nuevas, aprendió y se fue integrando poco a poco a este mundo nuevo y asombroso. Estas vivencias del escritor se ven reflejadas en todas y cada una de sus obras, donde la cultura de los andes se muestra marginada, pero él deseaba que la realidad de los pueblos andinos sean apreciadas y valoradas.

Obviamente sabemos que nuestro país es multicultural y uno de los países más ricos culturalmente, pero a pesar de esto, aún somos segregacionistas e ignorantes, aún seguimos avergonzándonos de lo que en sí es la esencia principal del Perú. Debemos de cambiar este desprecio por aceptación y así de esa forma lograremos que nuestras tradiciones, costumbres y creencias prevalezcan y no caigan en el olvido o sean mutiladas.

Pues bien, fue Arguedas como HÉROE y representante del indigenismo quien hizo en primera instancia la fusión de dos mundos completamente contrarios e imperantes.

Arguedas en el encuentro de dos mundos, nos relata una utopía que aún se vive en la realidad actual.

En su obra “Warma Kuyay”, una muchacha de nombre Justina fue violada y abusada por Don Froilán, su patrón. Ella no pidió ayuda a ninguna

autoridad, porque es bien sabido que las voces de los indígenas no eran oídas y las penas que ellos sufrían no eran tomadas en cuenta. Cabe recalcar también que por ese entonces el machismo era como una pandemia.

Pereyra (2020) refiere que en la actualidad, al menos 900 violaciones sexuales se registraron desde que empezó la cuarentena… De todas las víctimas, el 71% fueron menores de edad: 600 niñas y adolescentes mujeres y 40 niños y adolescentes varones. Es decir, cinco menores ultrajadas cada día en los últimos cuatro meses.

El abuso sexual al parecer no tiene límites, y más aún si hay personas que no denuncian sus casos porque en lo más profundo de cada uno de ellos saben que es una causa y tiempo perdido. Ya que aún sigue prevaleciendo la ley que imparte el dinero. En mi opinión, creo que la sociedad en sí, solo imparte justicia a los de la alta sociedad que cuentan

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