Educacion

En los últimos años se ha evidenciado una fuerte tendencia a cambiar lo que en el mundo está establecido, esto a partir de identificar uno de los problemas más inconcebibles y es la falta de humanidad, nuestro sistema económico capitalista ya no da más, está más que visto que requiere de ajustes y por qué no de un cambio radical “porque otro mundo es posible”.

Como dice William Ospina en el capítulo l (preguntas para una nueva educación) a lo largo de la historia siempre se ha dicho que el problema que la humanidad se encuentra en estas situaciones tan precarias es justo por que el sistema educativo ha fracasado, pero él se pregunta, será que por lo contrario ¿no ha fracasado si no que ha triunfado esa educación para la competencia y el individualismo de tal forma que ha degradado un principio tan básico de los hombres que es el compartir, ayudar, trabajar en conjunto porque somos seres sociales? o ¿no?.

Esa educación por competencias donde nos uniformizan y nos tratan a todos como iguales esta mandada a recoger, y para ello traigo una breve anécdota a relucir y trata de un grupo de animales que están reunidos en la selva y el que dirige la reunión es el león ya que él es el rey, estaban justo enfrente el mico, el hipopótamo, el elefante, la jirafa y dice el león; hoy la prueba que les tengo a todos ustedes es buscar la manera de subir a ese árbol que tienen a su lado. Esta historieta nos ilustra un poco de lo que es nuestra educación.

En la actualidad se evidencian procesos que quieren reafirmar este sistema educativo; necesitamos gente, personas competentes para nuestras empresas, no quieren que pensemos solo que sepamos desarrollar actividades repetitivas, cíclicas que no requieran completarse, es tan grave esto a mi modo de ver que podríamos estar supuestamente trabajando en una empresa de reparación de electrodomésticos, haciendo armas de destrucción masiva sin siquiera saberlo porque solo estamos cumpliendo una función en la industria sistematizada, pero todo esto justifica nuestra sed consumista, no importa nada más, siempre y cuando nos paguen bien, y eso se lo debemos un poco también al que ha sido el afianzador de antivalores (medios de comunicación) tienen la gran capacidad de crear y destruir a la vez patrones de conducta, hoy en día admiramos la opulencia, la fuerza y la suerte por encima de la lucidez, la austeridad, la paciencia y la disciplina, dice William Ospina los valores a la inversa, “vivimos en una época que a toda prisa cambia costumbres por modas, conocimiento por información y saberes por rumores a tal punto que las cosas no existen para ser sabidas si no para ser consumidas” es tal la degradación humana en la que estamos, que muy poco cobra sentido ya, una educación que no enseña, solo adiestra, tenemos que ser útiles para algo, esto además implica que nos vean como objetos que se utilizan para algo y no como seres humanos; otra de las perlas que encontramos es que se suponía que todos y todas estudiamos para en un futuro podamos alcanzar la felicidad y nos

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