El Amor Más Poderoso Que La Muerte

El Amor Más Poderoso Que La Muerte

Introducción

El romance del Conde Niño es uno de los más conocidos y más tradicionales en la cultura española. Es un romance novelesco y tanto el autor como el origen es desconocido. Esto se debe a que es un tipo de composición que tiene estrecha relación con lo que los juglares cantaban por los pueblos, por lo tanto, no se sabe con certeza su origen, aunque cabe destacar que el primer romance escrito conocido data de los siglos XIV-XV. Perteneces a la literatura popular de la Edad Media y se conservaron gracias a la memoria del pueblo y al oficio de los juglares.

En esta composición, el tema central es el amor, pero no un amor cualquiera sino uno truncado porque los dos enamorados pertenecen a distintos estamentos, por tanto, es un amor imposible.

Análisis

Podemos ver como es un poema popular gracias al tipo de verso usado, el octosílabo y a la rima, asonante. Es utilizado este verso debido a que es el verso que mejor se adapta a la lengua castellana, además, respecto a la asonancia, hay que destacar que riman los pares con la vocal -a-. En los primeros dos versos se nos presenta al primer protagonista insistiendo en que es joven “Conde Niño v.1/ Es niño v.2”. En el verso seis, vemos una derivación “Él canta dulce cantar” y, en el verso siete, tanto una aliteración “todas las aves del cielo” como una hipérbole. Hay dos finalidades principales en estos dos versos, esto es, la aliteración y la derivación están ahí para favorecer a la memoria lo que ha ayudado mucho para que este poema haya llegado a nuestras manos hoy en día. Por otra parte, la hipérbole y la derivación remarcan que el niño canta muy bien. Cabe destacar que, por motivos de rima, este texto está repleto de hipérbaton. En los versos 9-10-11-12, vemos la misma figura repetida una y otra vez para reforzar la memoria. Con esto, nos podemos dar cuenta que muchas de las figuras que se encuentran en este texto son para reforzar la memoria y, por tanto, son muy utilizados las figuras del ritmo como pueden ser la anáfora, la aliteración y el paralelismo. En el verso 14 se nos presentan los otros dos personajes que faltaban, esto es, la reina y la princesa. La conversación entre ellas comienza con un vocativo “Levantaos, Albaniña v.15” con el que se nos presenta a la princesa como una mujer joven. La princesa responde a la reina con otro vocativo “No es la sirenita, madre v.19” en la misma posición que el anterior , esto le da la misma importancia a la princesa que a la reina. Además, en la misma respuesta de la princesa encontramos unas exclamaciones retóricas “!Quién le pudiese valer en su tan triste penar¡ v. 23-24” que presentan la primera vez que la princesa expresa su amor, pero, por desgracia, a nivel estamental no puede corresponderla. En los versos veintiocho

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