El Deporte Como Espejo de la Sociedad

Deporte: Espejo de la Sociedad

Por: Rodrigo Peña Muñoz

El deporte, para muchos, es visto como un simple hecho de diversión, una fuente de entretenimiento y nada más; para otros ya es algo más personal porque de esto mismo viven, ya sea porque son deportistas es decir jugadores, o tal vez entrenadores o tienen alguna relación dentro de los equipo, pero para otros el deporte va mucho más allá que cualquiera de los ejemplos previamente descritos para estos el deporte es una posibilidad. Una posibilidad para generar cambio, lo que estas personas ven en el deporte es esa oportunidad que permite una transformación social.

Michael Oher, nació el 28 de Mayo de 1986, él fue uno de los doce hijos de Denise Oher. Su madre era una alcohólica y una adicta a la cocaína, y su padre, Michael Jerome Williams estuvo en prisión frecuentemente. Debido a su pobre condición de vida, recibió muy poca atención cuando pequeño y aún menos disciplina. Por lo tanto,  tuvo que repetir tanto primero y segundo grado en su colegio, uno de los once diferentes colegios que atendió durante sus primeros nueve años de vida como estudiante. Al mismo tiempo y debido a las malas influencias de sus padres, él fue insertado al bienestar familiar a sus siete años de edad y existieron grandes periodos de tiempo que vivía en la calle, sin casa, sin familia, sin hogar.

El día de hoy Michael Oher, vive en Carolina del Norte en donde juega fútbol Americano profesionalmente para el equipo de las Panteras de Carolina. Michael, fue elegido por los Baltimore Ravens en la primera ronda en el año 2009, cuando firmó un contrato para jugar por ellos durante cinco años por 13.8 millones de dólares y ahí mismo ganó el Súper Tazón en el año 2010, luego fue cambiado al equipo de los Tennessee Titans donde fue ofrecido 20 millones de dólares por cuatro años y finalmente, hoy en día se encuentra  jugando por los Carolina Panthers en donde tiene un contrato hasta el año 2017 por 7 millones de dólares.

A estas alturas uno como persona y fanático del deporte ya está intentando sumar toda esta cantidad de dinero y poniéndose a pensar lo que cada uno de ustedes incluyéndome a mi haría con todo este, pero lo que no logramos captar es que esto no se trata solo del dinero sino del impacto que tuvo el deporte sobre esta persona, y como el deporte también puede generar un cambio dentro de ti.

Ahora quisiera hablar no solo del cambio individual que tiene el deporte sino del cambio colectivo, con esto quiero decir hacer alusión al impacto que tiene el deporte sobre una sociedad entera como lo fue el caso de Nelson Mandela.

En el año 1990, el líder Nelson Mándela fue liberado de prisión tras haber estado encarcelado 27 años, y cuatro años después fue elegido como el primer presidente negro de Sur África. En esta época existía una gran división racial entre los Sur Africanos blanco y negros, una  situación en la que el desequilibrio desataría violencia entre las diferentes razas.

Y por esto, cuando en el último partido de la Copa Mundial de Rugby jugada en Sur África un avión 747 cuyo capitán anuncia la plena responsabilidad de sus acciones a su co-capitán (lo que conduce a la gente a creer que podría cometer un atentado terrorista), vuela su avión lo más bajo posible sobre el estadio para dar a conocer las palabras " Go Springboks ' pintado debajo. ¿Cómo es que en un país con tanta discriminación racial se puede unificar con un solo acto?, en este caso el último partido de la temporada, la final contra el equipo de Australia para la copa mundial de rugby, se puede definir un solo factor, el deporte es capaz de crear un sentido de pertenencia.

Este mismo sentido de pertenencia es aquello que todos los que estamos aquí presentes lo sentimos a lo largo de cada momento en el cual Colombia, nuestro equipo, nuestra patria, nuestra sangre jugaba en el mundial, sin importar que se estaba haciendo, ni en donde nos encontrábamos, al momento en que Colombia jugaba  todo se frenaba, y existía una observación total a estos partidos, no importaba como se veía, si era por televisión, por radio o por medio de un Smartphone, estábamos con nuestro país desde el inicio hasta el final del partido y más allá de lo humanamente posible. Existía una emoción casi que eléctrica que aumentaba en cada paso del minuto y en el momento del gol, era una celebración donde se veía una alegría de todo un país, se creaba por medio del fútbol un sentido de nacionalidad.

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