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Deporte Y La Sociedad


Enviado por   •  2 de Agosto de 2012  •  3.028 Palabras (13 Páginas)  •  564 Visitas

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I. Introducción

Parafraseando a Cagigal (1957) el deporte es propiedad metafísica del ser humano; entendemos que abarca diferentes dimensiones humanas, esto es, cubre las distintas necesidades vitales y ayuda a lograr el equilibrio vital necesario y, por tanto, capacita al ser humano como animal social y cultural.

Los beneficios de la práctica en formación deportiva se producen, por un lado a partir del trabajo para el desarrollo de los talentos personales, ya que potencia las distintas inteligencias, y por otro lado a partir del trabajo para el desarrollo de las aptitudes sociales.

En estas edades, el deporte debe entenderse como un camino para conquistar el proyecto de vida, es decir como un afinamiento en el desarrollo de las potencialidades personales del joven en el tránsito de individuo a persona y de la aptitud social que como persona desarrolla, crece y vive en sociedad. En otras palabras, el deporte está al servicio de la persona, tanto en el desarrollo personal como social.

La meta que el deporte debe perseguir es contribuir al proyecto de vida, contribuir al enriquecimiento de las dimensiones de lo humano, enriquecimiento personal, a la vez que potenciar los valores, que son la base de las relaciones humanas, valores morales, éticos y sociales.

II. Deporte Base, favorecedor de dimensiones humanas

Las dimensiones humanas tienen que ver con la forma de vivir, vivir de una manera equilibrada es uno de los aspectos esenciales para aprovechar la vida. Ese vivir de manera equilibrada implica, en primer lugar atender a las dimensiones de lo humano, además de cumplir de adecuadamente y con responsabilidad en cada fase de la vida con realidad y de forma inteligente, vivir disfrutando de forma positiva. Todo esto supone entender la vida, adaptarse, estar abierto, tener predisposición, ilusión y confianza; estamos hablando de logros personales de construcción interna, que se aprenden y se desarrollan hacia una interacción externa o social.

Dimensión psico-física

A través de la práctica deportiva aprehendemos a descubrir nuestras posibilidades, a medir el valor de quienes somos y con quién estamos; el deporte se convierte en la apertura a nuevos modos de ser y de estar. Por medio del deporte empezamos a adquirir una comprensión y aceptación del hecho deportivo, con lo que estamos preparados a un continuo cambio que obliga a entenderse con los demás, con el mundo deportivo que nos rodea, con la vida.

Coincidimos en que el deporte, como filosofía de vida, radica en la voluntad de la persona que se reconcilia consigo mismo por medio del movimiento y que parte dialécticamente del fenómeno juego (Castilla del Pino 1969; Sergio 1994). Cualquiera cuando practica deporte está comprometido en su acción con los factores próximos a la modificación de la realidad física; es decir todo el vitalismo de la persona se encuentra en torno a la práctica deportiva (Coca, 1983).

Los elementos que implican la definición filosófica del hombre son la estabilidad o "deporte tema", que viene determinado por la persona deportista como ser definitivo; y la realidad transeúnte o "deporte problema", que viene determinado por la persona deportista que se sabe es irrepetible, con sus modificaciones singulares que la identifican y distinguen (García Bacca, 1982). El deporte es la verdad de lo visible y como expresión y comunicación de lo corporal, es lo íntimo de cada deportista. Las relaciones del deporte son las relaciones con uno mismo, a partir de esa relación con los demás y el hacerse cargo de la realidad mediante el adecuado enfrentamiento del deportista con las cosas que le rodean (Montagu, 1967; Zubiri, 1986). La intramundaneidad, está asociado al quehacer autónomo del ser humano deportista (Morey, 1987). El deporte nace de la corporeidad y como manifestación de la motricidad, potencia el principio del movimiento que define la persona. El deporte como lo real de cada persona, como la suma de experiencias que vivimos y como algo identificado a nuestra propia naturaleza. El deporte como experiencia de vida que nos satisface. El deporte como conducta única que abarca la presencia psicofísica del ser humano en el tiempo y en el espacio de la vida.

Dimensión ludo-recreativa

El proceso de evolución social nos conduce a los valores de una sociedad, que está en cambio permanente, en evolución continua, es decir a la pérdida de lo natural como humano en un proceso de saturación de las relaciones sociales. Dicho proceso nos aleja de la verdadera naturaleza del ser humano (Paredes, 2002).

A medida que la sociedad avanza tenemos más tiempo libre. Con la liberación del aprovechamiento del tiempo de ocio, de manera activa, nos puede proporcionar momentos para la realización personal y social, con lo que contribuimos a construir pilares, sobre los que descansa la felicidad, ya que el sentido de lo lúdico lo está relacionado con la diversión, la alegría, la ilusión, lo emocional: valores estéticos y sociales. Hablamos de dimensiones de lo humano, que en la actualidad estamos perdiendo.

Posiblemente al ser humano le guste tanto jugar porque en el juego tenemos permiso para ganar o perder (Camerino y Miranda, 1996).

Podemos afirmar, por tanto, que en las formas lúdicas se encuentra la primera manifestación del movimiento humano, y que el deporte es una manifestación de lo lúdico, se convierte en una actividad lúdica ideal para encontrar valores humanizadores; con él encontramos un nexo de unión que surge por la transmisión de sensaciones en las distintas prácticas, y en el disfrute propio o compartido.

La condición lúdica del deporte es la esencia de lo humano. La actividad lúdica, en el deporte, refleja en cada momento la forma en que una persona actúa, comprende y se relaciona con el mundo que le rodea. Como en cualquier estructura lúdica ponemos en conexión nuestro micromundo (personal) con el macromundo (social) en el que y con el que vivimos; en este sentido nos preparamos para la vida. La práctica deportiva se convierte para la persona en una necesidad, como realidad del juego, para conservar o recuperar su comportamiento natural: equilibrio vital. Entendemos que el modo natural de aprender es a través del juego y que el deporte ayuda a expresar de manera natural, porque elige una solución adecuada a las necesidades y posibilidades personales y desarrolla capacidades para resolver problemas.

Dimensión "agon"-competitiva

El deporte formalmente organizado y de competición no parece ser la fórmula

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