El Problema Del Cine Mexicano

El principal problema para el desarrollo del cine mexicano sigue siendo el dinero, pues producir películas es muy caro y pocos tienen en el país la capacidad económica para invertir en el Séptimo Arte.

Los costos de producción, la filmación y la enorme cantidad de dinero que debes de invertir en promocionar la película para que la gente se interese en ir a verla, entre otros muchos gastos que hay que solventar para hacer realidad el filme. Además, debes de estar consciente que una vez terminada, podrían pasar meses, incluso años, antes de que llegue a las salas de proyección y que tu película podrá ser una excelente producción, pero también podría ser un rotundo fracaso en la taquilla.

Por ello, a pesar de los esfuerzos y estímulos que las autoridades han dado para invertir en la producción de cine en México, ésta sigue siendo muy baja en comparación con los grandes productores de cine.

Por si eso fuera poco, desafortunadamente el cine mexicano no recibe el mismo apoyo por parte de las autoridades, los medios de comunicación, incluso el propio público, como sí sucede en otros países como por ejemplo Argentina.

Ahí los ves conectados a todos, los medios promueven el cine hecho en Argentina, la gente apoya a sus cineastas y sus producciones, hasta los boletitos que dan en la entrada de los cines te invitan a ver cine argentino y eso no pasa en México’

De tal manera, que quien invierte en hacer una película en este país, asume riesgos muy significativos, se puede perder mucho dinero y pues muy pocos están dispuestos a invertir en negocios con tantos niveles de riesgo. A pesar de ello, el cine mexicano pasa por un muy buen momento en cuanto a la calidad de sus producciones, cada día surgen nuevos escritores, directores, guionistas y actores que sienten gran pasión por su trabajo y eso es algo digno de destacarse.

En ese sentido, una muestra es que poco a poco los actores latinoamericanos, y eso incluye a muchos mexicanos, han dejado de ser contratados por la industria cinematográfica norteamericana, exclusivamente para hacer los clásicos papeles de delincuentes o narcotraficantes.

Para poder realizar una película se toman en cuantos varios aspectos que hacen que una película sea exitosa o no por medio de ellos que son:

Producción: La dirección y los técnicos

Filmar un película supone una gran financiera, artística y técnica pero lamentablemente las dos últimas están subordinadas a la primera. La mayoría de las veces cuando se filma el propósito fundamental es obtener la mayor ganancia posible en el lapso más breve, aun descuidando la calidad del producto. En Estados Unidos las cintas se clasifican en A, B y C según la inversión de capital que se destinó para cada una, y de acuerdo con esto se organiza la distribución y calidad. Tienen clasificación A las superproducciones de costos muy elevados en las que se realiza un gran despliegue de extras, vestuario y escenografía, y donde se cuenta con la actuación de estrellas consagradas. Ahora bien, no siempre la superproducción es sinónimo de calidad, ya que el costo no ofrece esa garantía; no obstante, siempre resulta un éxito en taquilla, pues antes de su exhibición se despliega un gran aparato publicitario. Las mejores películas suelen estar en la categoría B, es decir, entre las de costo intermedio. Muchas de estas resultan ganadoras de premios internacionales. En la categoría C se encuentran los filmes de lo que es mejor olvidarse, dada su baja calidad, pero que igualmente se venden pues los exhibidores están obligados a presentar cierto número de ellos. El cine debe considerarse un industria de las más prosperas, en las que hay que tener en cuenta no solo la producción, sino también la distribución, exhibición e industrias técnicas. En Estados Unidos prácticamente todas la ramas están monopolizadas por ocho grandes empresas que forman el cartel

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