Ensayo Del Rol Del Pedagogo
dulcemarilee27 de Febrero de 2015
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Introducción
El siguiente ensayo trata sobre el rol del pedagogo, para así conocer cuáles son sus funciones más conocidas y otras de las cuales no se tiene mucho conocimiento, en general se habla sobre el pedagogo en la sociedad, y los retos que el pedagogo debe asumir en la sociedad cambiante. Se muestran características que las personas debieran conocer para no juzgar el rol del pedagogo, sin saber de lo que en verdad se trata. Se aborda el tema de autenticidad del pedagogo como algo fundamental en su profesión, sobre el pedagogo en organizaciones, en el ámbito social, en el ámbito de educación y por supuesto en el ámbito académico. Al final se da a conocer la importancia que el pedagogo tiene en la sociedad y de la mejora y desarrollo social que pudiera ser posible con una mayor consideración del pedagogo.
Palabras clave:
Pedagogía, Rol del Pedagogo, Profesional, Autenticidad, Educación, Formación.
El Rol del Pedagogo
El pedagogo es el mayor experto en la teoría y en la práctica de la educación, sin embargo en nuestro país, pocos saben lo que significa y casi nadie tiene el concepto bien definido de lo que es pedagogía, muchas veces ni siquiera los propios estudiantes de esta licenciatura. Ahora bien todo el mundo opina sobre la pedagogía, sobre la educación, sobre los futuros pedagogos y sobre todo del rol que el pedagogo cumple en la sociedad. En estos momentos resulta muy común hablar del sistema educativo careciente de calidad educativa, y sobre todo de “malos” maestros, lo cual denigra la labor del pedagogo, ya que en nuestro país no se le da la importancia y mucho menos el reconocimiento, de lo que el papel del pedagogo significa, si nos remontamos a países como Finlandia, París, Italia, ahí estudiar pedagogía, es una de las carreras más importantes y mejores pagada, equivalente a estudiar medicina. Por supuesto en nuestro país es todo lo contrario, y la misma sociedad hace que el papel del pedagogo sea menos favorable. Ahora bien a pesar de la variedad y la importancia de las funciones que el pedagogo puede desempeñar en los centros educativos, lo cierto es que en nuestro país no conocen las tareas que pudiera desempeñar, sin duda, ello puede ser debido a diversos factores, algunos de los cuales pueden considerarse ajenos a la figura del pedagogo escolar, pero que en otros casos se derivan de su propio perfil formativo y profesional, con esto me refiero a la falta de formación pedagógica que muchas veces es visible ante las personas, hacia el propio sistema educativo, y todo esto hace que no se conozca el buen papel que un pedagogo puede ofrecer. Otra de las causas es que solo se piensa y se habla de la docencia cuando decimos pedagogía, se ha encasillado tanto en esta función que resulta difícil trabajar en otras, o que sean capaces de escoger otra función que no tenga que ver con la docencia. Lo cierto es que, durante los últimos años se prepara a los pedagogos alejado de la realidad, tratando de formar un profesional apto para el trabajo tanto en entornos educativos formales como no formales y tanto en el ámbito escolar como social y laboral. Este enfoque, ajeno a la complejidad de la tarea educativa en nuestros días, se ha mostrado inadecuado a la hora de preparar al pedagogo para el desempeño de las funciones que le corresponden. Considero que sería importante que los maestros de los estudiantes de pedagogía supieran conducir a los alumnos, hacerles ver que no se trata solo de la docencia, y también cambiar el mismo currículo de las universidades que ofrecen esta licenciatura, ya que en los currículos, muchas veces ponen materias enfocadas más a la docencia, es decir líneas instrumentales, y se olvidan de las líneas de investigación, sociales, políticas, psicológicas, entre otras. Sólo de esa manera será posible la consolidación de la figura del pedagogo en los centros educativos y el reconocimiento de su labor.
El pedagogo debe ser auténtico, cuando hablamos de autenticidad nos referimos a la certeza, una persona que es fiel a sus principios y convicciones. La autenticidad se trata como uno de los requerimientos para la efectividad del proceso comunicativo. Además se considera como una de las características de una persona madura, desarrollada in- tegralmente, «que funciona plenamente». Con frecuencia se nombra pedagogo a cualquier persona que enseña, lo cual no es cierto, pues el verdadero pedagogo, independientemente de un problema de vocación, es aquel que ha sido formado para todas las actividades que se relacionen con la educación, para la cual entre otras cuestiones, se precisa de una determinada madurez personal; por ejemplo hablando de la docencia se pudiera referir a la madurez que se relaciona con el dominio de la materia que se imparte y por supuesto con la formación pedagògica-didàctica, que permite al docente realizar la actividad de enseñanza con efecto en el alumno, es decir el aprendizaje que éste obtendrá. Y quizás es la autenticidad uno de los problemas o el causante de los “malos” profesores en México, porque obviamente la autenticidad no es algo que se adquiera de un día a otro, sino que se da a través de nuestra formación pedagógica y también se habla de un proceso volitivo, es decir que parte de nuestro interés y de lo que queramos ser, se menciona esto, porque se supone que la autenticidad debería ser el núcleo del perfil del pedagogo y entre otras cosas, porque un maestro que es auténtico va orientar a sus alumnos a que ellos también lo sean, es decir los maestros son ejemplo para sus alumnos. El pedagogo no debe tener una personalidad múltiple, es decir que pese a las circunstancias, pese al tipo de alumnos que tenga, frente a su labor ya sea docente, o como investigador deber ser el mismo siempre. Debe proponerse metas para adquirir los hábitos, habilidades, competencias que se requieren para el mejoramiento personal y profesional. Debe ser consciente de las limitaciones en el plano personal y profesional sin justificaciones y a partir de ahí proponerse metas para cambiar. Con sus estudiantes o ante la gente con la cual trabaja debe mostrarse tal y como es y no aparentar algo que simplemente no es. Ante lo anterior efectivamente uno de los roles más importantes dentro de la pedagogía es la docencia, y por eso es importante mencionar, cuál sería el papel que debiera cumplir un excelente profesor, para comenzar debe mostrar autoestima y confianza en sí mismo y en los estudiantes, debe ayudar al estudiante a descubrir sus potencialidades y se le enseña a coordinar las mismas, equilibrándolas, utilizándolas racionalmente. Debe lograr la coherencia en su relación con los estudiantes manifestada entre lo que explica, orienta, corrige, estimula, reprime, etc. Clarificar con precisión sus ideas y las de los estudiantes, lograr la coherencia entre lo exigido a los estudiantes y la conducta asumida por el docente, confiar en los estudiantes y lograr que ellos confíen en él , estimular que los criterios propios sean respetados, responsables y fundamentados, aceptar opiniones contrarias a las suyas, evitando la prepotencia y el egocentrismo. El trabajo de un pedagogo (como docente) se resume en cinco líneas de trabajo; la Formación, la intervención, la orientación, la elaboración de material y la creación de sistemas pedagógicos. Dependiendo del ámbito en que un pedagogo trabaja puede centrarse más en el uso de una de éstas líneas, o también una combinación de varias de ellas.
La formación va más allá de enseñar, que también se encuentra en ésta línea. La formación que da el pedagogo se centra en crear buenos educadores. El pedagogo da herramientas y recursos didácticos que los educadores podrán utilizar de acuerdo con su realidad educativa. En definitiva; una de las importantes funciones de un pedagogo es la de educador de educadores.
La intervención educativa es otro aspecto en el que el pedagogo es capaz de actuar. Esta acción se centra en detectar posibles barreras para el aprendizaje y la comunicación y hacerlas desaparecer o, si no es posible, conseguir que sean lo más leves posibles. El pedagogo debe estar en “primera línea” educativa y tener las herramientas de detección adecuadas (conocimientos de psicología).
La orientación es, actualmente y dado al índice tan elevado de fracaso escolar, una de las líneas educativas que más se valoran en la sociedad educativa. En una de las sociedades en las que el principal motivo de fracaso escolar es la desmotivación, la carencia de objetivo vital o la sensación de sentirse perdido es necesaria la figura del orientador. El pedagogo dado sus conocimientos académicos debe ser capaz de hacer ver la luz a éstos alumnos y ayudarles a encontrar la importancia de la educación antes de que sea demasiado tarde. La capacidad de elaborar material didáctico, es también una faceta muy importante del pedagogo. Cualquier material elaborado para los alumnos o niños debe ser evaluado antes por una persona que decida si ese material cumple las condiciones de uso idóneo a ese tipo de alumno. Este ámbito profesional se puede encontrar en los correctores de los libros de textos en las editoriales, los controladores de calidad en el proceso de creación de juguetes para infantes o en la elaboración de programas televisivos para adolescentes, niños o bebés, así como en muchos otros ámbitos de creación de materiales.
Finalmente y como última línea de trabajo en la que el pedagogo
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