Ensayo Examen Final: Entre la Muralla, el Espejo y la Ventana

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UNIVERSIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN

FACULTAD INTERDISCIPLINARIA DE ESTUDIOS HUMANÍSTICOS Y SOCIALES

PROGRAMA DE ENFERMERÍA

ESP121-68 Géneros Literarios I

Profa. N. Torres

Ensayo Examen Final: Entre la Muralla, el Espejo y la Ventana

Fecha: 02/20/2017

Nombre: José Enrique Valdor Marín                              

Núm. Estudiante: 201-60-8147          

Instrucciones para este ejercicio:

1. Lee cuidadosamente los siguientes textos: Literatura: Espejo vs. ventana, el ensayo La teoría del espejo de Eduardo Lalo (que sigue a continuación, sólo tienes que pinchar el enlace) y el poema Oda al hombre sencillo de Pablo Neruda. También hay un enlace que te lleva al poema.

2. El FORO Murallas, decretos y leyes y el poema-canción La muralla de Nicolás Guillén te sirvieron para generar una " tormenta de ideas" sobre los temas de identidad, prejuicios, poder, el yo/el otro/la otra, mi posicionamiento frente a la realidad social, mi responsabilidad ante los demás, la justicia, la misericordia, etc.

3. Utilizando los textos arriba mencionados, redacta un ensayo reflexivo en el que desarrolles una posible respuesta a las preguntas: En este momento de mi vida y en esta coyuntura de la historia:

¿Qué veo cuando me miro en "el espejo"?

¿Qué veo cuando miro por "la ventana"?

¿Qué importancia tiene para mí y para otras personas que yo me haga estas preguntas?

Vincula los textos y los conceptos elaborados con tu respuesta a la realidad personal, social, política que estás/ estamos viviendo hoy día.

4. Usa por lo menos una cita de cada texto en tu reflexión para apoyar o refutar tus propios argumentos. Añade un título a tu reflexión.

5. Recuerda, que debes tener una posición- una tesis- clara que desarrollarás para convencer a tu lectora.

El espejo, la ventana, mi vida, sus vidas…

Soy un hombre que envejezco. Eso me dice el espejo cada día cuando me afeito. Me encuentro, al menos en apariencia, muy parecido a tantos. Soy un latino, un inmigrante, que ha venido a este gran país en busca de libertad, de prosperidad, como muchos paisanos. Me veo como un hombre honesto, que lucha por mejorar y que ha escogido una profesión de servicio, de entrega al prójimo. Sobre todo, en beneficio a otros seres humanos, con varios colores, culturas, ideas, gustos, etcétera.         Siento, sin embargo, que no me conozco totalmente, que me sorprendo muchas veces a mí mismo, con cualquier prejuicio, y luego me reprocho. Por eso me gusta observar a los demás y ponerme a tiro, sobre todo de mis amigos, que aquí son de lo más diversos. He aprendido que “para conocernos a nosotros mismos necesitamos del otro como otro” (Lalo, 2014).

Cuando llegué, este país era gobernado por un hombre de piel oscura, un ser humano inteligente, con sus defectos y virtudes. Muchos pensamos que se le iba la mano y que, por decretos, quería mandar. Pero que distinta se ha vuelto la realidad desde hace unos meses y, más exactamente, desde hace poco más de un mes. Tenemos en la presidencia un elefante que se mueve por una cristalería; un torpe lleno de ideas malvadas. Eso es lo que veo por la ventana, el odio ha comenzado a invadir la nación. Ya venía el anuncio con los asesinatos crecientes de negros a manos de la policía. Pero hoy, recuerdo a Martí cuando hablaba “del Norte revuelto y brutal”.

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