Ensayo de Niveles de lectura y argumentación

  Técnicas de Aprendizaje Autónomo

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Niveles de lectura y argumentación

Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano

Tutor: Jeiner Leandro Velandia Sanabria

Facultad de Ingeniería, Diseño e Innovación
Medellín
13 de octubre de 2020

Desde el punto de vista de los valores humanos, ¿la humanidad avanza o retrocede?

Los valores humanos son cualidades que adquieren las personas que se desenvuelven en un ámbito social. Si bien es preciso indicar que los valores son aprendidos durante la crianza, debe decirse que no son atávicos, pues, conforme se anticipa la sociedad se introduce una nueva perspectiva al valor, el valor permute en la sociedad, pero no con la misma significación. No es extraño lo planteado, si se comprende que los seres humanos son cambiantes por naturaleza, y por lo mismo no puede compararse en perspectiva la connotación de un valor -de los tantos que hay- inmersa para la sociedad de hace 30 años con la sociedad actual. Sin embargo y pese a que se acepta la postura de una sociedad cambiante en valores y con retos que surgen con bastante secuencia, es insólito desconocer que los cambios que se han presentado no han estado precedidos por sinónimos positivos; ya que la significación que con frecuencia se le viene dando a los valores está muy lejos de estar asociada a una connotación con sentido social. Así, la humanidad avanza de forma incontrolable en distintos ámbitos; hoy ya se puede percibir de grandes genios, que, sin dar espacio a la duda, serán quienes continúen contribuyendo al desarrollo, pero muy alejado de un desarrollo humano y sostenible, lo que en definitiva no genera consecuencia diferente a que el aparente avance, sea un retroceso; no puede haber un avance humano deshumanizado.

De la misma forma en que alguna vez lo expreso Gabriel García en su texto El cataclismo de Damocles, el desarrollo humano está en manos de gobernantes que utilizan su fuerza y poder en alimentar y sostener la cultura de la guerra y no la de paz, mismos gobernantes que reclutan de forma incesante a los grandes pensadores, quienes son indispensables para lograr promover un cese a la cultura que tanto daño hace a la humanidad y la que no ha dejado que se pueda dar un avance: la de la guerra. Si los valores humanos, quizás, cambiaran –porque es necesario- y avanzaran a la par de las necesidades sociales, de manera tal que estuvieran guiados por un cambio con sentido humano y perspectiva de necesidades básicas a mejorar, podría pensarse en un avance como humanidad. Es por esto que, como un lavatorio de pies, necesita la humanidad para estar al servicio de los demás, para aprender e incentivar los cambios, pero de una forma amena con el otro, siempre pensando en un entorno social, siempre guiados por las necesidades de los demás. De nada sirven los cambios, si los mismos no son positivos, si cada vez se entienden los valores con connotaciones apartadas del servicio y vocación social; hasta el momento mismo que se capte la idea de la necesidad de sumar esfuerzos (como lo sugiere García en El cataclismo de Damocles), de no contribuir a la destrucción; sólo y excluyentemente se podrá insinuar que la humanidad avanza, de lo contrario, no se puede emitir juicio diferente al de: no puede haber un avance humano deshumanizado, un avance sumergido en una política de guerra y de odio. Es cuestión de humanizar el cambio para que el mismo no sea un retroceso.

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