Galletas Con Amor
ANITAQUINONEZ6 de Mayo de 2013
5.500 Palabras (22 Páginas)345 Visitas
Aquel sábado, Andrea no estaba de ánimo para tolerar las payasadas mañaneras de su hijo de 6 años. Mientras Steven discutía con sus amigos por un juego de video, ella sentía la presión de un montón de asuntos, que requerían de su inmediata atención.
Los productos alimenticios recién comprados para la cena del próximo día, ocupaban todo el espacio disponible sobre el desayunador de la cocina. Debajo de ellos, la lección de Escuela Dominical que debía preparar. La ropa de toda una semana, aún por lavar, yacía amontonada entre el cuarto de lavandería y la cocina. Y para colmo, la desconcertante carta de un amigo lejano que se encontraba en gran necesidad, se balanceaba al borde del fregadero.
En medio de este alboroto, la maestra de Escuela Dominical de Steven, llamó por teléfono:
-¿Irá Steven a la Fiesta con nosotros esta tarde?
- No mencionó nada al respecto.
- Bueno, pensamos partir cerca del mediodía. Si no llevó consigo a casa la nota solicitando el permiso de los padres, puedes escribir la información acostumbrada en un pedazo de papel y lo envías con él.
En cuanto Andrea notificó a Steven acerca de su paseo, su disposición cambio y durante las próximas dos horas su comportamiento fue el de un "chico modelo".
Andrea estaba sacando un pastel del horno, cuando sonó el timbre de la puerta, seguido por un terrible disturbio. Corrió hacia la sala y allí encontró dos niñas, que agitaban papeles rosados, frente a su hijo que lloraba.
-¡No podré ir! -lamentó el chico-. ¡No tengo uno de esos papeles rosados!.
Por supuesto que sí, la única diferencia es que el tuyo es blanco, dijo ella mientras secaba sus lágrimas. Luego puso el papel en el bolsillo y lo despidió.
Al regresar a la cocina, Andrea se preguntó: ¿Y por qué no vino a mí y me pidió el papel? ¿ Acaso no ha sido mi hijo el tiempo suficiente, como para saber que yo tendría la solución?
De pronto, una leve sonrisa se vislumbró en su rostro al observar el caos a su alrededor y casi pudo escuchar a su Padre celestial decir: ¿Acaso no has sido mi hija el tiempo suficiente, como para saber que tengo TODAS las cosas bajo control?
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. Juan 14:1
La Magia de las Instrucciones.
Viernes 05 de Septiembre de 2008
Con gran enfado, el joven arrojó su llave mecánica a la entrada de los autos, yendo a parar lejos. Por horas había intentado cambiar las bandas de los frenos del pequeño auto importado de su esposa. De nada sirvió que fuera el mejor de los mecánicos "mediocres".
Finalmente, exasperado entró a la casa como un torbellino e informó a su esposa que había un problema serio con su carro que no podía solucionar.
-Es más -gritó-, no sé si alguien pueda repararlo.
Con ternura, ella le agradeció sus esfuerzos y de inmediato llamó por teléfono a su padre, un mecánico experto. Luego de explicarle la situación, acordaron dirigirse a la biblioteca más cercana y conseguir un manual del automóvil. Con mucho cuidado, copiaron las páginas que indicaban cómo cambiar las bandas de los frenos. Después, se detuvieron en una tienda de piezas para autos extranjeros y compraron las herramientas indispensables para ese trabajo en particular. Por último, llegaron hasta el carro y en treinta minutos, completaron la reparación.
¿Qué marcó la diferencia? Tres aspectos:
Primero, ella contactó a su padre, un mecánico experto. La primera orientación que Dios nos da es que clamemos a Él.
Segundo, encontraron el manual de instrucciones correcto y lo siguieron al pie de la letra. A veces, persistimos en obrar sin consultar las instrucciones.
Finalmente, adquirieron las herramientas apropiadas para efectuar el trabajo. Dios siempre nos proporcionará las herramientas adecuadas, sólo tenemos que echar mano de ellas.
Ya sea que hablemos de bandas de frenos o de decisiones cruciales de la vida, es simplemente sorprendente, casi mágico, lo bien que funciona todo cuando prestamos atención a las instrucciones.
Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios. Proverbios 22:17
Las Zorras a Orillas del Río
Jueves 04 de Septiembre de 2008
Se reunieron un día las zorras a orillas del río Meandro con el fin de calmar su sed; pero el río estaba muy turbulento, y aunque se estimulaban unas a otras, ninguna se atrevía a ingresar al río de primera.
Al fin una de ellas habló, y queriendo humillar a las demás, se burlaba de su cobardía presumiendo ser ella la más valiente. Así que saltó al agua atrevida e imprudentemente. Pero la fuerte corriente la arrastró al centro del río, y las compañeras, siguiéndola desde la orilla le gritaban: "¡No nos dejes compañera, vuelve y dinos cómo podremos beber agua sin peligro!"
Pero la imprudente, arrastrada sin remedio alguno, y tratando de ocultar su cercana muerte, contestó: "Ahora llevo un mensaje para Mileto; cuando vuelva les enseñaré cómo pueden hacerlo".
Por lo general, los fanfarrones siempre están al alcance del peligro
Queridos Hermanos:
La fábula de hoy ilustra dos tonterías que muchos solemos cometer con algo de regularidad. Por un lado, pretendemos saber más de lo que sabemos lo que bien pudiera llevarnos a fracasos momentáneos en la vida al no buscar la obvia ayuda que necesitamos en nuestra ignorancia o falta de habilidad. La segunda tontería es no saber reconocer el error de nuestros caminos y enmendarlo... lo que nos condena a seguir de tumbo en tumbo, sin poder aprender de los desaciertos cometidos. Aprendamos a no cometer ambas... si cometemos la primera, al menos sepamos que no tenemos que cometer la segunda. De esa manera, evitaremos el desenlace trágico de la zorra de la fábula. Adelante y que el Señor les bendiga.
Raúl
Eclesiastés 1:14
14 Miré todas las obras que se hacen debajo del sol,
y vi que todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
Proverbios 27:1
1 No te jactes del día de mañana
porque no sabes qué dará de sí el día.
Almorzar en Familia
Miércoles 03 de Septiembre de 2008
Compartir la mesa mejorará la comunicación con los miembros de su hogar.
No cabe duda de que la individualidad nos está alejando cada vez más de la vida en familia. Hay escasa comunicación entre los miembros de un hogar, y es menos el tiempo que se pasa en casa. La universidad, el trabajo, la computadora o el televisor muchas veces nos absorben y nos impide valorar estos momentos.

Pero, para la psicóloga María Teresa Charún, de la Asociación Unidad Familiar, el hecho de tener ocupaciones diversas no es excusa para perder la comunicación. Propone que el almuerzo o la cena sean tomados como un espacio 'sagrado' del día para reunir a los seres queridos. "Esta tradición de reunirnos alrededor de la mesa se está perdiendo.
Sin embargo, es muy importante tratar de que todos los integrantes de la familia se junten a comer por lo menos una vez al día", asegura la especialista.
Señala que, en caso de ser imposible reunirse a diario, se debe separar los fines de semana. "Para compartir vivencias, tomar decisiones grandes y pequeñas y, por supuesto, compartir los alimentos", dice. Refiere que estos encuentros les dan seguridad a los más pequeños para opinar y participar en las decisiones del hogar.

PREVENCIÓN. Aparte de lograr una buena comunicación, el almuerzo familiar permitirá alejar a los adolescentes de los vicios. Según estudios de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, los muchachos que logran tener este tiempo con sus familias presentan 70% menos de riesgo de caer en el abuso de sustancias tóxicas.

"La vida en familia les da seguridad a los hijos. Los aparta de los vicios y de las malas compañías, además de que despeja sus dudas religiosas y morales. Recuerden cómo fuimos educados los que ya peinamos canas", subraya Charún.
Proverbios 4:1 Escuchad, hijos,la enseñanza de un padre;
estad atentos, para adquirir cordura.
Proverbios 1:8 Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre
y no abandones la enseñanzade tu madre.
Deja que el Río corra.
Lunes 08 de Septiembre de 2008
El Mar Muerto, localizado entre Israel y Jordania es famoso por ser el punto más bajo de la superficie terrestre. Es también una viva atracción turística por sus saludables balnearios, a los que se dirigen muchos para tomar baños de agua salada, y comprar cosméticos elaborados con el lodo de ese mar.
¿Te has preguntado alguna vez por qué le denominan Mar Muerto? Diferente a la mayoría de los grandes lagos, este no tiene salida. El río Jordán fluye hacia el Mar Muerto pero no hay circulación a la inversa. Sin compartir lo que recibe, muere.
Lo mismo se aplica a los seres humanos. Cuando recibimos dones de talento, educación, capital financiero, u otros recursos, podríamos pensar que al compartirlos con otros, quedaría menos para nuestro disfrute
...